Autoridades de salud de Anzoátegui sostuvieron que a finales de año verían los primeros resultados de una campaña de Planificación del Embarazo iniciada en mayo pasado. Con la misma se prevendrían alrededor de 12.000 nacimientos que pudiesen presentarse con problemas.

Barcelona. “Ana tiene quince, niña, se le vino un problemón… Algo está creciendo, en su vientre hay algo en expansión; el culpable ya huyó; pobre Ana sola se quedó. No le duele tanto eso, si no que lo niegue el m…..”. Así inicia el tema musical Ana, popularizado por la banda mexicana Maná, el cual cuenta la historia de una joven de 15 años de edad que por su poca educación sexual, tuvo un embarazo y al final, muere ante la vergüenza de lo que pensará su familia y el abandono del padre del niño.

Sin el trágico final, en el hospital Luis Razetti de Barcelona abundan relatos como los de Ana. Jóvenes entre 13 y 16 años de edad que llegan al principal centro asistencial de Anzoátegui a dar a luz, sin recursos necesarios para costear el parto y la crianza del infante, muchas de ellas lamentan no poder tener a sus bebes en brazos, pues durante el nacimiento, los pequeños fallecen por complicaciones derivadas de un defectuoso control del embarazo y la escasa ingesta de nutrientes para el desarrollo del feto durante la gestación.

Alfonso Orta, jefe del área de Obstetricia del hospital Luis Razetti, informó que en lo que va de año se han atendido poco más de 3.000 partos en ese sanatorio, un promedio de 500 al mes y de ese total se han registrado 218 decesos neonatales. La mayoría son madres adolescentes y niños de bajos recursos, indica el médico.

Para controlar embarazos de adolescentes, las autoridades de salud de la entidad apoyadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto con médicos del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) desarrollan una campaña de Planificación del Embarazo, en la que además de llevar charlas a los colegios y liceos, el principal plan de acción se centra en la colocación tanto del dispositivos intrauterino (DIU) como del implante anticonceptivo subdérmico.

El sábado 27 julio, se desarrolló una jornada especial de colocación del implante subdérmico en el hospital Razetti. La afluencia a la cita fue masiva. 200 mujeres, 60 de ellas con edades entre 14 y 19 años, acudieron para colocarse el método anticonceptivo que garantiza una protección de tres años y el único trámite que se les solicitó fue llevar una prueba de embarazo reciente.

El equipo de Crónica.Uno conversó con Eliandris Jiménez y Edith Flores participantes de este programa de control de embarazo de adolescentes. La primera, una adolescente de 16 años de edad, de escasos recursos, que además de culminar sus estudios de bachillerato, hace 10 meses se graduó de mamá al tener a su primer hijo y la segunda una joven de 22, también madre, que sueña con graduarse de abogada y tener su próximo hijo a los 28 años de edad.

Jiménez tiene una historia casi similar a la de la chica protagonista de la canción y es casi, porque la única coincidencia que tiene con Ana es que, por su nula educación sexual, salió en estado a los 15 años. Del resto, aún cuenta con el apoyo del padre del niño y sus familiares.

Afirma que la situación país y la lección aprendida de su primera vez, la llevaron a tomar la decisión de colocarse el implante subdérmico y así tener una mejor planificación familiar.

“Al momento de tener relaciones con mi novio, yo tenía muy poca educación sexual y por eso no usaba ningún método anticonceptivo y mi pareja tampoco. Estoy aquí, y traje a una amiga, porque quiero tener una mejor planificación familiar en el futuro. Además de eso, durante el embarazo tuve una complicación porque mi pareja y yo tenemos incompatibilidad de la sangre. Nos costó mucho conseguir la vacuna que me aplicaron para que el bebé no tuviese problemas al nacer. Esto del implante me parece bien que lo hagan porque comprarlo en una farmacia es imposible y colocárselo de forma particular cuesta mucho y en dólares que no tengo”.

El patrón de los sectores populares se repite en las consultadas, Flores, al igual que Jiménez, procede de una de las comunidades más grandes de Puerto La Cruz, la Aldea de Pescadores. Ella tiene un bebé de un año, actualmente estudia primer año de Derecho.

“Yo no trabajo y quien costea todos los gastos es el papá de mi chamo. Estudio Derecho y también vine porque como están las cosas hay que pensarlo mejor antes de querer aumentar la familia. Mi prioridad está en terminar los estudios que recién comencé. Planeo tener mi segundo hijo a los 28 años y espero que esto se acomodé”.

Método de control

Para el doctor Orta y para la directora del hospital Razetti, Tibisay Triana, los primeros efectos del plan de Planificación del Embarazo comenzarán a sentirse de lleno a finales de año.

Orta refirió que solo para el hospital Razetti fueron donados 6.000 implantes subdérmicos y anunció que de colocarse todos, el organismo multinacional enviará otro lote similar a la región. Para el galeno, el desarrollo de esta campaña, podría prevenir alrededor de 12.000 nacimientos que podrían presentarse con problemas.

“Lo importante de este trabajo es que hacemos énfasis en las adolescentes y ese es el principal grupo que acude a colocarse los implantes. La campaña que hemos realizado también con las embarazadas ha dado resultados y se ve cómo va descendiendo el número de muertes neonatales. La colocación de los dispositivos se hace de manera diaria, esta jornada con la que atendimos a 200 personas se hizo para reducir el número de solicitudes que hay. No solo se colocan a las que vienen, previo estudio del departamento de Desarrollo Social del hospital y consulta con ellas, se les coloca también el dispositivo a aquellas madres que recién dieron a luz y quieren tener un mejor control familiar”.

Triana refirió que el programa no solo se limita a la colocación de los dispositivos DIU y subdérmico, como métodos de controlar embarazos de adolescentes, también se suministran ampollas y pastillas a todas aquellas que las solicitan.

“Este programa implica mucho. No es solo es decirles a las pacientes toma o colócate esto, hay un trabajo del Departamento de Desarrollo Social porque hemos notado que tratamos con una buena cantidad de adolescentes y en su mayoría son de bajos recursos. Participan también especialistas que no son de la zona. Todas aquellas que quieran colocarse el implante pueden acudir diariamente al piso 6 del hospital”.

Otra joven de 16 años de edad que acudió a la cita, Sofía Morales para buscar información para la colocación del implante subdérmico, cuando le notificaron como era dijo: “Ya me voy a hacer la prueba. Esto no se ve todos los días y hay que aprovecharlo”.


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