La salud de las 24 familias de este sector, ubicado en Naiguatá, está afectada por insectos y malos olores que emanan de los desperdicios lanzados por camiones de la Gobernación de Vargas.
Caracas. Lo que fue una comunidad popular habitada por casi 3000 personas antes de la tragedia de Vargas, desde hace cuatro años es un simple basurero. Este problema que afecta al sector Carmen de Uria, ubicado en Naiguatá, se agudizó desde el pasado 15 de febrero con la llegada de camiones con desechos hospitalarios sin ningún tipo de control sanitario, cauchos, animales muertos y más desperdicios.
María Adelina Gagliardi, dirigente social de Carmen de Uria, activista por la construcción del prometido parque recreacional en esa zona que fue devastada durante la tragedia de 1999, informó que desde comienzos de febrero, cuando se incendió el vertedero del sector Santa Eduvigis, empezaron a llegar a su comunidad los desechos de la entidad.
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Agregó que ante esta situación, la comunidad cerró el paso a un camión y le llegaron unos funcionarios de la Gobernación de Vargas, quienes dijeron que la basura sería enterrada inmediatamente y no cumplieron.
“Me engañaron, no vino ninguna máquina, hay niños enfermos por tantas moscas. Dejaron de botar los desechos, pero no sabemos si es por unos días o por los mensajes que mandé a las instituciones, llegaron y removieron un poco la basura, el bote ahora es un desastre y no terminan de sanear. Nos trasladaron para acá el mismo problema de salud de Santa Eduvigis”.
Gagliardi pide la presencia de las instituciones de la entidad regional, del Ministerio para la Salud y del Ministerio de Ecosocialismo y Aguas para que verifiquen los daños a la salud de la población que está generando el botadero de escombros, desechos hospitalarios y basura.
También exhorta al Gobierno a que se les cumpla la promesa empeñada por el expresidente Hugo Chávez, de construir el Parque Recreacional Conmemorativo en Carmen de Uria, tal y como aparece en la Gaceta Regional de fecha 15 de febrero de 2005, bajo el decreto 059.2005.
Fotos: Cortesía Vecinos
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