La amenaza de una explosión en la tubería de 60 pulgadas que surte de agua al 75 % de la zona norte de Anzoátegui, mantiene en zozobra a los habitantes del sector José Antonio Anzoátegui, quienes temen que ocurra un episodio similar al de 2017, cuando 30 casas fueron afectadas y una persona falleció.

Barcelona. Nuevamente el tubo matriz de 60 pulgadas que atraviesa el sector José Antonio Anzoátegui, del barrio Molorca de Puerto La Cruz, revive el recuerdo de la tragedia ocurrida en noviembre de 2017, en la cual 30 casas fueron afectadas, 10 personas resultaron heridas y una falleció, tras la explosión del conducto que proporciona agua al 75 % de la zona norte de Anzoátegui. 

Desde el pasado fin de semana, una nueva fisura de grandes proporciones en la tubería amenaza con repetir las escenas de 2017 en el barrio Molorca, más ahora, cuando según los vecinos, personal de la empresa Hidrológica del Caribe, (Hidrocaribe) les aseguró no contar con los recursos para realizar las reparaciones. 

Pedro, así pidió identificarse, es un residente de la comunidad y su casa está justo del lado donde la fisura permite una salida pronunciada de agua que llega hasta su vivienda. 

Cuenta que el martes pasado, en la mañana, una persona que se identificó como ingeniero de Hidrocaribe llegó acompañada de un equipo a la comunidad para inspeccionar el estado del conducto. Sin embargo, así como llegaron se fueron y las respuestas dadas a los vecinos del barrio Molorca, más que calmarlos, incrementaron su angustia.

La persona que vino dijo que se llamaba Maritza y se identificó como ingeniera de Hidrocaribe, pero todo fue muy misterioso porque hasta el carnet de la empresa se escondió. Ella dijo que todo el mundo sabe cómo está la situación y que no hay para reponer esa tubería, tenemos que esperar una desgracia para que actúen. Es desesperante esta zozobra, dijo.

Riesgo latente

En 2017, al momento de la tragedia, personal de Hidrocaribe que llegó al lugar para hacer las reparaciones indicó al equipo de Crónica.Uno que los parches que le pusieron a la tubería “eran una solución temporal”, que lo ideal era reemplazar la tubería en su totalidad.

Lo ideal es quitar toda la tubería afectada e instalar una nueva, pero eso no es posible porque hay que dejar al 75 % de la zona norte de Anzoátegui sin agua como por una semana, hacer una inversión millonaria y, por lo intrincado del terreno, eso prevé más tiempo. Esa tubería tiene ya como 50 años y cumplió su vida útil, indicaron en aquella oportunidad.

Barrio Molorca
La rotura de la tubería, aseguran los vecinos, es de grandes proporciones / Foto: Cortesía

En 2019, seis roturas presentes en el trayecto de la tubería, alarmaron otra vez a los vecinos, quienes denunciaron que tras la reparación realizada en 2017, “más nunca se supervisó el conducto”, y más allá de los informes emitidos por Protección Civil, el riesgo aún continúa.

“Uno les dice que cierren la tubería, pero todo el que viene aquí dice que no tiene autoridad para eso, que no es su competencia. Entonces, ¿de quién es competencia? Mientras tanto nosotros ya no sabemos para dónde correr para evitar males mayores si esa tubería se vuelve a romper”, sostiene Pedro. 

Vecinos esperan que así como en 2017 desfiló cualquier cantidad de autoridades y personeros regionales por el barrio Molorca, esta vez hagan lo propio, pero para brindar soluciones.

Foto referencial / Cortesía


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