Mientras las maquinarias de la gobernación de La Guaira despejan los cauces de diez cuencas, en la parte alta del río La Veguita se acumularon sedimentos naturales y rocas de gran tamaño. Los vecinos temen que una nueva crecida ocasione un desbordamiento como en el deslave de 1999. El ministro Remigio Ceballos informó que desde abril hasta el 31 de octubre van 82 personas muertas a consecuencia de las lluvias.
La Guaira.- Aunque las lluvias han cesado en las últimas 48 horas y las labores de remoción de sedimentos continúan en diez ríos y quebradas del Litoral Central, los vecinos del sector La Veguita, en Macuto, no pueden dormir tranquilos.
Las precipitaciones de las sucesivas ondas que se asomaron al Caribe, levantaron el nivel de las aguas de esta cuenca y ya es imposible soslayar el recuerdo del deslave de 1999, cuando hubo miles de muertos y desaparecidos.
Por estos días, con la timidez del sol y las nubes, los habitantes de esta zona reiteran su angustia por la acumulación de desechos naturales y de basura en el muro de contención, situado en la parte alta del río.
La pared de retención de sólidos, que data de antes de la tragedia, pudiera ceder ante la presión de una eventual nueva crecida. Los reportes meteorológicos no dejan de vaticinar lluvias para la región norte costera del país.
Por donde pasa la reina
En virtud de los pronósticos atmosféricos, los habitantes de La Veguita reclaman que este afluente haya sido marginado del plan preventivo de la gobernación de La Guaira, que abarca a una decena de ríos y quebradas.
A mí me perdonan, pero esos trabajos son por donde pasa la reina y lo que hay que hacer, si me permiten un consejo a los ingenieros, es meter las máquinas arriba, en las cabeceras, en donde está el muro de contención del río La Veguita”, aseguró Fernando Pirela.
El hombre de 66 años de edad reconstruyó su vivienda en La Veguita, luego de transitar por diferentes refugios durante el deslave. “Es un tapón peligrosísimo ese muro con rocas; nuestra vida está en riesgo otra vez”, dijo Pirela.
Agregó: “No sé qué esperan para incluir al río La Veguita en el fulano plan con las máquinas. Hay que ir arriba y ver cómo estamos a punto de otra tragedia, si llegaran lluvias más fuertes”.
Las fotografías y videos en distintas redes sociales evidencian la gran cantidad de rocas, escombros, arbustos, maleza y tallos de madera represados en el muro de contención. Todos arrasados en las más recientes crecidas.
“La comunidad de La Veguita se siente angustiada, porque muchos presenciamos la cantidad de piedras que bajaron y se quedaron represadas. Estamos alarmados si llueve muy fuerte, pues todas esas piedras golpearán nuestras viviendas”, advirtió otro vecino, Juan Carlos Sosa.
En otros ríos con presas de retención, como Piedra Azul en Maiquetía, Guanape en La Guaira, La Llanada en Caraballeda, y en Naiguatá se aprecian problemáticas similares al río La Veguita.
¿Luces de Navidad son más importantes?
En Guanape y La Llanada ha habido movimiento de tierra, piedras y lodo con la maquinaria pesada. Sin embargo, sus habitantes insisten en que se deben despejar los obstáculos que yacen en las áreas más elevadas de las cuencas.
Uno no sabe a qué juegan: ¿Será que las luces de colores de la Navidad en el Casco Histórico de La Guaira son más importantes que estas cosas?”, se preguntó Aleida Josefina Montes, habitante de La Veguita.
Las lluvias del pasado 29 de octubre también causaron alarma en otro río de la parroquia Macuto: El Cojo, cuyo caudal se desbordó.
La fuerza de sus aguas derribó una parte del muro perimetral del edificio Agua Marina, sepultó a nueve vehículos y una motocicleta de los propietarios, además de avanzar hasta el estacionamiento del balneario del Paseo de Macuto.
El suceso representó un dejà vu del deslave de 1999 no solo para los residentes del edificio María Luisa, sino para otros dos cercanos. Un total de 70 familias tuvieron que abandonar de emergencia sus apartamentos y trasladarse, por 48 horas, a casas de vecinos y parientes.
De acuerdo con el gobernador de La Guaira, José Alejandro Terán, las precipitaciones de las últimas semanas han afectado a 181 familias, de las cuales 25 están en un refugio del Centro de Adiestramiento Naval de la Armada, en Catia La Mar.
Desde el 31 de octubre, en esa instalación militar también se encuentran otras 30 familias damnificadas, que provienen de varias parroquias de Caracas.
Balance del Ministerio de Relaciones Interiores
El ministro de Interior, Justicia y Paz, almirante en jefe Remigio Ceballos Ichaso, informó que las “lluvias han causado la muerte de 82 personas y daños de variada intensidad en al menos 14.000 viviendas -algunas multifamiliares- de Venezuela desde el 1 de abril hasta el 31 de octubre”.
En una reunión del Plan Nacional de Gestión de Riesgos se detalló que 14.000 viviendas han sido afectadas en 659 parroquias de 199 municipios.
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