En medio de racionamientos eléctricos monaguenses reciben las “Navidades Felices”

puerto cabello

Este 2019 Nicolás Maduro, en cadena nacional, otra vez “adelantó” el comienzo de la Navidad desde el 1° de noviembre en todo el territorio nacional; sin embargo, en Monagas la felicidad que vende el Gobierno ha sido empañada por la realidad y es que en medio de apagones esa idea se hace difícil de comprar.

Monagas. Desde este domingo diferentes sectores del municipio Maturín reportaron una interrupción en el servicio eléctrico, falla que se mantuvo durante cuatro horas. Alrededor de 18 sectores como Las Brisas, Zona Industrial, Los Guaritos, La Floresta, Sabana Grande, La Manga, Guarapiche II, Pinto Salinas, Brisas de Morichal, Juanico, Tipuro y Zona Centro estuvieron a oscuras debido a los racionamientos eléctricos.

Apenas dos días antes, el viernes 1° de noviembre desde la plaza Piar del municipio Maturín se llevó a cabo un encendido de luces, pese a los racionamientos eléctricos. Desde la Alcaldía, acatando las instrucciones del mandatario Nicolás Maduro, iniciaron las llamadas “Navidades Felices” en la ciudad. Sin embargo, gran parte de la población rechazó esta actividad.

No sé de qué navidades felices habla el gobierno, porque nosotros lo que tenemos es problemas. ¿Cómo vamos a estar felices si ni siquiera sabemos si tendremos el plato navideño en la mesa o si tendremos luz en los días de celebración?, se pregunta Néstor Arnaúdez.

La desinformación ha tomado protagonismo, pues ninguna de las autoridades ha explicado a qué obedece la falla en el servicio eléctrico. De acuerdo con una fuente interna de Corpoelec, que quiso mantener su identidad reservada, el día domingo 3 de noviembre se realizó una administración de cargas –racionamiento– de 230 megavatios, debido a que los transformadores de potencia en la subestación principal (Guri) sufrieron altas temperaturas y se recalentaron.

Los transformadores de potencia se sobrecalientan debido a la sobrecarga en las líneas, se aplicó una administración de cargas y de acuerdo con el comportamiento de los mismos se decidirá si continúan estos racionamientos eléctricos, los cuales serían mínimo de tres horas. Todo depende del funcionamiento de los transformadores, explicó la fuente.

Se pudo conocer que, como consecuencia de los apagones que han ocurrido en el territorio nacional, en la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar solo funcionan dos transformadores, el que presentó la falla el domingo es el que alimenta al oriente del país.

Se trata de un transformador de alta potencia, de 764 kV. Las altas temperaturas, además de la sobrecarga de energía ocasionaron que este transformador presentara fallas, reveló la fuente.

Como consecuencia de la interrupción del servicio al menos 70 % de Monagas quedó a oscuras.

La otra cara de la moneda

Desde que iniciaron los racionamientos, en Monagas gran parte de la población se ha acostumbrado a vivir con la incertidumbre de cuándo no tendrán energía eléctrica, los cortes no programados han generado mas allá de molestia, frustración en la colectividad.

“Yo trato de hacer todo antes de las 7:00 de la noche porque sé que esa es la hora que nos cortan la luz. Tenían días que no la quitaban, pero desde el domingo comenzaron otra vez los cortes. Sabemos cuándo se va, pero no cuándo regresará”, comentó Iraida Martínez, habitante del sector Brisas de Morichal.

Los constantes cortes del servicio han sido calificados por gran parte de los maturineses de una “pesadilla” en la que en oportunidades se torna en hechos lamentables por la pérdida de electrodomésticos.

A mí se me quemó mi nevera con esos apagones que vienen desde marzo. No avisan cuando se va a ir la luz y cuando llega el voltaje es muy fuerte y eso es lo que quema nuestros artefactos”, puntualizó Glenda Muñoz, habitante de los Iraníes.

Para los monaguenses, al igual que para el resto del país, las fallas en el servicio eléctrico no son nuevas, incluso en oportunidades se limitan a esperar por la restitución del servicio, sin buscar información al respecto.

La gran mayoría esperaba esta época del año con mucha ilusión debido a que Maturín era adornada en toda su extensión con luces navideñas, pero ahora les preocupa el gasto que hace el gobierno en las llamadas Navidades Felices.

“Como es posible que sí tengan dinero para una tarima, pero para lo que es indispensable, no. Sinceramente nosotros no tenemos nada que celebrar”, puntualizó Antonio Cova.


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