Era Jueves Santo de 1812 cuando ocurrió un terremoto en Caracas, que los creyentes consideraron como un castigo divino. Jesús Piñero, docente e historiador, relató otros sucesos, como la peste del “vomito negro”.
Caracas. El peso de las conmemoraciones católicas en la sociedad venezolana es muy grande. Para los creyentes, la Semana Santa es un momento para rememorar lo que fue la vida, pasión y muerte de Jesucristo.
Hay hechos históricos que sucedieron en el marco de estas celebraciones. Así lo mencionó Jesús Piñero, historiador y docente, quien a su vez aseguró que Venezuela tenía 300 años siendo colonia de España, y ahora tiene 210 años como República, es decir, que históricamente tiene más años siendo una sociedad católica que laica.
Piñero aseguró que en la Semana Santa sucedieron dos acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia de Venezuela. El primero fue el 19 de abril de 1810, un Jueves Santo, donde comienzan los orígenes republicanos de Venezuela.
- El Acta del 19 de abril de 1810 es el documento que redactó el Cabildo de Caracas que terminó con la renuncia de Vicente Emparan como capitán general, e inició la emancipación de Venezuela de la corona española.
- En 1812, también en Jueves Santo, ocurrió un terremoto en Caracas. Para ese momento, los creyentes vieron el acontecimiento como un castigo divino. “Un jueves Santo lo hicieron, un Jueves Santo lo estamos pagando”.
- Esto sirvió de sustento para la parte de los venezolanos que no querían independizarse, o que no creían en estos valores.
En el siglo IXX
- En Petare, después de la Guerra Federal, se desató una epidemia conocida como el “vomito negro”, y las personas morían en sus casas. Los petareños recuerdan que salieron en procesión ese año, un Miércoles Santo, y el Nazareno se enredó en una mata de limón y cayeron los limones.
- “Hicieron un jarabe con los limones y se lo tomaron, así la epidemia comenzó a frenar”, relató Piñero.
- Agregó que este relato muestra a la sociedad venezolana tal y como es, con una cultura supersticiosa y profundamente católica.
En los años 50
- Un Miércoles Santo, día del Nazareno de San Pablo, la Basílica Santa Teresa, ubicada en el municipio Libertador, fue el escenario de una tragedia que inició con un alerta de “fuego”, que provocó pánico entre los feligreses.
- Piñero relató que, de manera descontrolada, las personas comenzaron a salir de la iglesia y a pisotear a los que se caían, lo que provocó la muerte de niños, niñas, mujeres y personas mayores.
- La placa en la entrada de la iglesia recuerda este acontecimiento, que también está enmarcado en la Semana Santa.
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