La historiadora María Soledad Hernández especificó que hace 50 años existía la obligatoriedad del ayuno y se consumía pescado en lugar de carnes, en Semana Santa. Era indispensable asistir a las misas que inician el Domingo de Ramos y realizar el viacrucis completo con representaciones humanas.
Caracas. Hace al menos 50 años, a las 11:00 p. m. del Domingo de Resurrección, las calles de El Cementerio eran concurridas. A la parroquia Santa Rosalía, en Caracas, iban tantos creyentes que no entraban en la iglesia y debían escuchar la palabra de Dios desde las puertas del templo.
Así recordó Romelia, la celebración de la Semana Santa en su parroquia hace cincuenta años atrás. La mujer, de 68 años de edad, tenía una tía abuela que era muy estricta con las tradiciones.
Romelia contó que en su casa no podían hacer ningún ruido, se comía pescado todos los días, iban a misa y, además, se quedaban para ver las procesiones hasta tarde.
“En ese momento reinaba el respeto, no había delincuencia, pero ahora eso cambió”, lamentó.
Ahora Romelia continua con las tradiciones que le inculcaron sus familiares, pero no como antes. El pescado es costoso y económicamente se ha vuelto un lujo. Asimismo, se retira temprano de la misa y ya no espera la procesión, porque no sabe si podría ser víctima de la delincuencia por caminar sola tan tarde.
A pesar de todas las limitaciones, Romelia ajusta las tradiciones de estas fechas a su bolsillo, compra atún en lata en lugar de un pescado fresco. “Ya la tradición no es tan estricta como cuando era joven”.
Sociedad católica
La historiadora, investigadora y docente de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), María Soledad Hernández, explicó que la Semana Santa se comenzó a celebrar en Venezuela desde el período colonial. Ya para ese momento existía una sociedad con una serie de valores implantados por los españoles.
Venezuela, al haber sido colonia española está muy impregnada de una profunda religiosidad.
Hernández destacó que el paso del tiempo ha cambiado las formas de hacer las celebraciones y la manera de seguirlas. Hace cincuenta años, en el siglo XX, el porcentaje de población católica era muy elevado y los patrones sociales eran bastante rígidos en relación a la Semana Santa.
La profesora especificó que para ese momento existía la obligatoriedad del ayuno, que implicaba el consumo de pescado en lugar de carnes. De igual manera, la asistencia a las misas, que inician el Domingo de Ramos, y realizar el viacrucis completo con representaciones humanas.
Los creyentes se abstienen de comer carne para honrar a Jesús de Nazaret, quien según la biblia pasó 40 días en el desierto sin comer ni beber nada.
“El culto al Nazareno permanece y perdura a lo largo de la historia, pero hace 50 años atrás, la realidad de este país era muy diferente. Por eso hay diferencias, porque los patrones sociales así lo han establecido”, dijo Hernández.
La historiadora mencionó que la Semana Santa era tiempo de oración, y no se tomaba como una celebración para viajar.
Temporada vacacional
Hernández aseguró que hace 50 años la música que transmitían las emisoras para estas fechas era sacra, las televisoras no hacían transmisión habitual el viernes y el sábado, pues todo estaba enfocado en las manifestaciones que marcaban la Semana Santa.
Este es un aspecto que se ha modificado, ahora la música está más enfocada a una época vacacional. De igual manera, las transmisiones televisivas.
En la actualidad, la Semana Santa es de asueto, las familias viajan y se recrean. Ya ese elemento religioso no está tan presente. “Solo en algunas iglesias se observan las procesiones, las oraciones, los rezos, las visitas a los siete templos. Sin embargo, hay elementos que difícilmente se observan ahora”, dijo.
Hernández comentó que en el interior del país la religiosidad está más arraigada que en Caracas, aunque hay poblados donde se conmemora con mucha formalidad todas estas celebraciones, como es el caso de Petare y El Hatillo.
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