Enrique Márquez: “Acusaciones de Reverol podrían hacerle daño a las negociaciones”

El representante de UNT en las conversaciones de Santo Domingo dijo que el caso de Óscar Pérez no forma parte de la agenda de discusiones con el Gobierno. También desmintió a Nicolás Maduro, que este lunes acusó a la oposición de retractarse de un acuerdo ya alcanzado, por presiones extranjeras. Márquez conversó en exclusiva con Crónica.Uno sobre las negociaciones instaladas en noviembre.

Caracas. El presidente de Un Nuevo Tiempo (UNT) y representante de ese partido en las mesas de negociaciones que se instalaron el pasado mes de noviembre en República Dominicana, Enrique Márquez, conversó este martes con Crónica.Uno a propósito de las declaraciones ofrecidas más temprano Nestor Reverol, ministro del Interior.

Reverol dijo que “en el marco del diálogo por la paz, algunos dirigentes políticos dieron información importante sobre la ubicación” del ex funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Óscar Pérez, buscado por el robo de un helicóptero y 26 fusiles de asalto durante 2017.

Márquez consideró “irresponsable” la posición del funcionario. “Para tapar una ejecución extrajudicial que ya conoce el mundo entero, pretende enlodar un esfuerzo tan importante como la mesa de negociación. Si él no quiere que exista la negociación, que lo diga francamente pero tiene que ceñirse a la línea del Gobierno. Ahora bien, el Gobierno tiene que aclarar si Reverol habla por él o habla por sí mismo, porque efectivamente esto podría hacerle daño a la mesa de negociación. Nosotros queremos seguir en la mesa porque creemos que es una herramienta útil para encontrar salida a los graves problemas que enfrenta el país“, dijo.

¿En algún momento se ha tratado el caso de la insurgencia de Oscar Pérez en las reuniones en Dominicana?

—Nunca, porque ese punto no está incluido en nuestra discusión. En la discusión están incluidos los temas que ya se conocen: el tema electoral, el tema de los presos políticos, el tema del canal humanitario, de la Asamblea Nacional, y el Gobierno ha agregado el tema de la Constituyente y el tema de las sanciones. O sea, seis puntos, más nada.

El pasado lunes en su mensaje en la Constituyente presidencial, Maduro dio un ultimátum a las negociaciones que se retoman este jueves en Santo Domingo. ¿Esta declaración de Reverol estará en línea con ese ultimátum?

—Como representación de la oposición no podemos tomar presión del Gobierno y si ellos quieren un acuerdo malo para el país, nosotros no lo vamos a firmar. Más que ultimátum, el Presidente lo que tendría es que mostrar su voluntad de llegar a un acuerdo. Es muy fácil pedir un acuerdo cuando este beneficia al Gobierno. Nosotros tenemos avances en algunos temas pero nada está acordado hasta que todo esté acordado, como lo indicó Julio Borges. Queremos un acuerdo, estamos dispuestos a conversar ampliamente, no para beneficiar a la oposición sino para salir de esta pesadilla en la que estamos. No aceptamos presión del Gobierno.

El sábado Jorge Rodríguez y Julio Borges afirmaron que se había avanzado en algunos puntos y en otros no. Pero este 15 de enero, Maduro dijo que se había avanzado en los siete puntos y que la oposición echó para atrás. ¿Qué fue lo que pasó el viernes?

—Es muy malo que yo tenga que responderle al presidente en esa materia. Es muy claro que el proceso de negociación tiene dos voceros solamente: Jorge Rodríguez por el Gobierno y Julio Borges por la oposición ¿Por qué el Presidente sale declarando acerca del diálogo violentando una norma interna y diciendo cosas que no son verdad? Porque no es verdad que la oposición se haya echado para atrás. Eso es completamente falso. Nosotros hemos sido muy firmes y muy claros ante el Gobierno y ante los facilitadores en cuanto a lo que buscamos en el acuerdo y en cuanto a lo que aceptamos y no aceptamos. Hay avances en algunos puntos pero no hemos cerrado un acuerdo. De tal manera que no es cierto que nosotros estemos echando para atrás. Al contrario, lo único que hacemos es vigilar que el acuerdo sea bueno para el país. Ojalá en los próximos días podamos concretarlo.

¿El acuerdo hacia dónde va a apuntar?

—Elecciones libres y atención de la emergencia. Eso es lo que queremos. Los temas de la Constituyente, de las sanciones, los que incluye el Gobierno, son temas que pudieran arreglarse, pero mientras no haya un aterrizaje de la emergencia económica y del tema electoral, el país no puede llegar a un acuerdo porque no hay ambiente para eso. Seguimos impulsando nuestras mismas banderas, no hemos cambiado en absoluto y esperamos alcanzar un buen acuerdo. Respetamos a los miembros del Gobierno que están en las conversaciones, sabemos que están haciendo un esfuerzo en medio de las divisiones que hay a lo interno del Ejecutivo.

Usted dice que otros temas políticos como la ANC y las sanciones se pueden arreglar ¿significa que se puede cerrar un acuerdo con los puntos donde hay consenso y sacar los demás temas?

—Es imposible un acuerdo parcial. Por ahora, digo yo. No es lo que está planteado. Si hubiéramos querido un acuerdo parcial, ya habríamos sacado un acuerdo parcial. El problema de los acuerdos parciales es que una vez que los logras son utilizados para manipular la opinión pública y se endurecen las posiciones para el resto de las discusiones. Julio Borges lo ha explicado muy bien: el acuerdo tiene que ser total y tiene que ser bueno para el país.

El presunto ajusticiamiento de Óscar Pérez y otras seis personas se va a discutir en la plenaria la semana que viene ¿Lo considera oportuno?

—Creo que es un debate sumamente oportuno porque en Venezuela han caído más de 100 personas de manos de la represión gubernamental. Muchos de ellos han sido homicidios a sangre fría. Esto de ayer [lunes  es un asesinato, un ajusticiamiento. Y es muy grave que el Gobierno permita este tipo de situaciones porque todos tenemos derecho a un juicio justo y a que se cumpla el principio de que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Si existían evidencias contra Pérez, debió ser apresado para ser enjuiciado, lo que no debió haber pasado es que las fuerzas del orden público, junto con colectivos armados, ajusticiaran a estos venezolanos sin que mediara un proceso judicial. Eso es muy delicado y está causando un efecto en la comunidad internacional terrible.

El operativo contra Pérez, la presunta violación de derechos humanos, los señalamientos de filtración de información de parte de la oposición, todo ocurre a horas de la que podría ser la última reunión en Dominicana. ¿Cómo podría afectar las conversaciones?

—Es un tema grave. Es una violación de derechos humanos, de derechos constitucionales. Además del efecto interno que debe tener en Venezuela estoy seguro de que tendrá un efecto internacional. No sé qué consecuencias pueda traer pero, obviamente, Venezuela tiene encima una lupa internacional y todos los hechos que ocurren son examinados por organismos internacionales y países. Es un gravísimo error del Gobierno lo que ocurrió ayer porque esta violación de derechos humanos surge no solo en un momento de negociaciones sino en un momento de sanciones internacionales…

Sanciones por violación de los derechos humanos…

—Precisamente. Entonces esto como que da pie a que este tipo de sanciones tengan más soporte. Que, por cierto, en nombre de UNT y como diputado tengo que decir que nunca nos podremos alegrar por las sanciones que le imponen al país porque sabemos que tienen algún efecto. Sin embargo, entendemos que los países tienen el derecho a poner freno a estas situaciones. El Gobierno no debería dar pie a estas acciones. El Gobierno debería reflexionar. El Gobierno está metido en una licuadora terrible y tiene al pueblo metido en un barranco y este tipo de situaciones no ayudan.

Fotos: Luis Miguel Cáceres