Estados Unidos siguió de cerca reuniones de la oposición en Panamá

conversaciones en Panamá

Representantes de la Plataforma Unitaria y los mediadores noruegos discutieron sobre la reactivación de las negociaciones en México, el reglamento de la Plataforma y las normas que regirán las primarias de la oposición. Sobre este último punto, estaría ganando terreno la propuesta de permitir la participación de todo el espectro opositor, incluso los que no son parte de la Plataforma Unitaria.

Caracas. Dirigentes de los partidos que integran la Plataforma Unitaria, integrantes del grupo facilitador de Noruega y miembros de la delegación opositora en las conversaciones de México sostuvieron a lo largo de esta semana una serie de reuniones de trabajo en Panamá; Estados Unidos siguió de cerca el proceso.

Las reuniones en Panamá tuvieron tres puntos de agenda: la reactivación de las negociaciones en México; la discusión del reglamento de funcionamiento interno de la Plataforma Unitaria y la discusión de las normas que regirían las elecciones primarias de la oposición para seleccionar un candidato presidencial unitario de cara a 2024.

Una fuente diplomática confirmó a Crónica.Uno que ayer jueves se unió a las conversaciones, de manera presencial en Panamá, el embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story.

Como se recordará, a comienzos de marzo, Story –que ejerce sus funciones diplomáticas desde Bogotá por la ruptura de relaciones entre Venezuela y Estados Unidos– viajó a Caracas junto a Juan González, asesor de la Casa Blanca para América Latina, y Roger Carstens, enviado para asuntos de rehenes, y se reunieron en Miraflores con Nicolás Maduro.

Antes, en febrero, Story había recibido en Bogotá a los gobernadores de oposición electos en noviembre, quienes plantearon la necesidad de reactivar las conversaciones políticas en México para que por esa vía se reactivara también el aparato económico y productivo del país.

Unas primarias más inclusivas

La discusión de las normas que regirían las elecciones primarias de la oposición para seleccionar un candidato presidencial unitario de cara a 2024 comenzó en enero de este año en Caracas. Los debates y propuestas centrales han sido liderados por el G4 (AD, PJ, VP y UNT), aunque otros partidos más pequeños como Encuentro Ciudadano han logrado tener cierta incidencia.

Los principales puntos de divergencia hasta ahora han sido la apertura o no del proceso para la participación de factores que no son parte de la Plataforma Unitaria, y si se solicita o no asistencia técnica al Consejo Nacional Electoral para lograr el mayor alcance y participación ciudadana posible el día de la consulta.

Una fuente conocedora de las conversaciones indicó que en Panamá, la propuesta de abrir las primarias para la participación de la mayor cantidad de factores posibles habría ganado terreno “para que aquellos que no participen no puedan decir que fueron excluidos”.

El dirigente comunitario del Movimiento Democracia e Inclusión, Arturo Salazar, dijo a este medio el miércoles que “UNT está hablando con los partidos emergentes y pequeños, y hay una oportunidad de que muchos acepten las primarias con el reglamento de la Plataforma, pero bajo ciertas condiciones que nos pongan al mismo nivel, aunque se vayan ajustando en el camino”.

Hasta el momento, Fuerza Vecinal, por ejemplo, ha rechazado de plano que las reglas de las primarias las imponga la Plataforma Unitaria de manera unilateral y ha exigido que el diseño de las normas sea amplio e inclusivo. Por su parte, Alianza del Lápiz ha presentado una contrapropuesta a las primarias, que denomina consulta popular abierta.

Sin embargo, durante su intervención de ayer ante el Parlamento Europeo, su presidente, Antonio Ecarri, no se refirió a esa iniciativa sino que pidió al resto de la oposición que se reconozca a su partido como actor legítimo con derecho a participar en “unas elecciones primarias abiertas y transparentes que no sean secuestradas por un grupo en particular”.

Volver a México “si todo sale como está previsto”

La participación de Story en las reuniones de Panamá se habría centrado fundamentalmente en el tema de la reactivación de la mesa de negociaciones en México, tomando en cuenta que pudo sondear de primera mano las expectativas de Maduro sobre el proceso en marzo pasado, y que el Departamento de Estado ha formulado más de media docena de llamados a reactivar el proceso.

Ayer mismo, mientras continuaban las reuniones en Panamá, el jefe de la delegación de la oposición en México, Gerardo Blyde, ejerció un derecho de palabra vía remota ante el Parlamento Europeo durante una sesión de seguimiento a la situación de Venezuela a seis meses de las elecciones regionales y municipales.

Desde Caracas, Blyde reiteró su prédica del último año respecto a que “la negociación no es un fin sino una herramienta para la consecución de acuerdos y en esa discusión hay partes que pueden comprometer el futuro del país”.

Lamentó que las conversaciones se suspendieran en octubre porque en todos estos meses transcurridos, las partes “hubiéramos podido avanzar” teniendo como base un memorando de entendimiento y una agenda que fue definida de mutuo acuerdo en agosto de 2021.

Blyde no dio fechas sobre el retorno a México, pero tanto en esa actividad del PE como en una presentación del Frente Amplio en la UCAB en Caracas la semana pasada, dio a entender que la reactivación está más cerca de lo que el oficialismo ha pretendido comunicar con su narrativa sobre el “reformateo del diálogo” convocando a distintos sectores sociales y políticos a conversar en Miraflores.

Gerardo Blyde dijo ante el PE estar “convencido de que una vez que se retome” la negociación, debe producir condiciones mínimas en materia electoral, avanzar en cada aspecto del memorando de entendimiento y lograr avances en materia humanitaria.

“Apostamos a que este proceso pueda, en fechas muy próximas, reiniciarse; si todo sale como esta previsto”, afirmó el negociador opositor.

Un debate dilatado

Sobre la discusión del reglamento de funcionamiento interno de la Plataforma Unitaria, este ha sido uno de los debates más dilatados en el seno de la Plataforma desde su creación en abril del año pasado.

Una fuente cercana a las conversaciones en Panamá señaló que en esta jornada de trabajo que empezó el lunes 9 y culminó ayer, la Plataforma Unitaria discutió sobre la importancia de “tener un conjunto de reglas, de toma de decisiones entre ahora y el momento de las primarias”.

Estas reglas incluirían no solo el compromiso de cumplir y acatar los acuerdos a medida que la ruta hacia las primarias avance, sino también aspectos como “el manejo de los activos y la situación del gobierno encargado más allá de diciembre de 2022”, cuando vence la prórroga aprobada por la Asamblea Nacional electa en 2015 y en teoría se extingue su presupuesto de funcionamiento.

Hasta inicios de este año, la principal traba en la aprobación de las normas de funcionamiento de la Plataforma era el peso del voto de cada partido: el G4 planteaba que cada voto de esos cuatro partidos valiera tres puntos, mientras el voto del resto de los seis partidos de la Plataforma valiera un punto. Sin embargo a comienzos de abril, una fuente dentro de la mesa de coordinación de la Plataforma indicó a Crónica.Uno que ese debate fue superado y ahora “cada partido tiene el mismo peso en las votaciones”.

Vale recordar que la creación de la Plataforma no fue una iniciativa surgida del compromiso de los partidos políticos venezolanos para unificar estrategias frente al oficialismo, sino que fue prácticamente una exigencia de la comunidad internacional (Noruega, Grupo Internacional de Contacto y en menor medida Estados Unidos), para poder avanzar en la instalación de la mesa de negociaciones en México.

Los negociadores noruegos entendieron que una de las razones por las que la negociación de Dominicana no logró su cometido (apartando las presiones, acciones unilaterales y amenazas del oficialismo contra los delegados de oposición) fue porque a ese proceso los partidos de oposición asistieron como entes autónomos y sin una figura de coordinación independiente; en consecuencia plantearon a la oposición la necesidad de crear una instancia de coordinación colectiva que los representara.


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