El exseleccionador de Venezuela en las categorías Sub-17 y Sub-20 femenina emitió un comunicado donde niega haber cometido delito alguno durante su estancia en el banquillo venezolano. Pese a estar fuera del país, el panameño es objeto de una orden de aprehensión de parte del Ministerio Público y enfrenta una solicitud de inhabilitación en Conmebol y Concacaf de la FVF

Caracas. El exentrenador de la Vinotinto Sub-17 y Sub-20 Kenneth Zseremeta desestimó mediante un comunicado las acusaciones de maltrato físico, psicológico y abuso sexual, que  reveló esta semana un grupo de 24 futbolistas a través de las redes sociales.

En un extenso escrito enviado al comunicador Erasmo Provenza, el técnico panameño negó haber cometido delito alguno durante su estancia en el banquillo venezolano entre 2008 y 2017.

Zseremeta recordó que al momento de su salida del país en 2018 no registró antecedentes penales y se acogió a su derecho de “presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario”.

El entrenador rechazó el contenido de la carta pública divulgada esta semana por las jugadoras venezolanas por considerarla “un objeto flagrante de la obstrucción laboral, deterioro psicológico y generar en las sociedades como un acto de compasión, repudio, estereotipo y criminal con la desmedida forma de destrucción de mi carrera profesional”.

Además desestima las acusaciones por el número de jugadores que firman comunicado. En este sentido señala: “cuando referimos a la cantidad de jugadoras que tuvimos en un total entre preselecciones, selecciones y eventos internacionales, un total de más de 600 jugadoras durante los 10 años en el cargo. Lo coherente y consecuente de esa cantidad de atletas y cuerpos técnicos, se hace extraño de que 575 jugadoras o más, durante el periplo no hayan presentado ninguna irregularidad, acusación o denuncia”.

Zseremeta recordó los logros que consiguió la Vinotinto durante su ciclo, en el que Venezuela clasificó a tres Mundiales Sub-17 y ganó dos Sudamericanos y en cuanto a los señalamientos sobre una supuesta conducta discriminatoria por la orientación sexual de algunas futbolistas  negó ser homofóbico.

El panameño de 55 años de edad admitió que las acusaciones en su contra “llegaron de alguna manera a imposibilitar proyectos en otros países”. Zseremeta era candidato a dirigir la Sub-17 de Ecuador, lo que le produjo “daños económicos y psicológicos”.

El estratega concluye la misiva con una crítica al uso de las redes sociales, a las que calificó como “instrumentos de perversión” e hizo un llamado a respetar a su cuerpo técnico y a las futbolistas que no se involucraron en lo que considera “un proceso mediático”.

Además de Zseremeta, Williams Pino, quien fue utilero de la selección, y supuesto cómplice del entrenador en los presuntos abusos físicos, psicológicos y sexuales, también desmintió el escrito de las 24 jugadoras y pidió la apertura de una investigación.

“Quiero desmentir la imputación realizada sobre el abuso sexual del cual fue objeto una jugadora de la selección, mal pudiera considerarse que en algún momento he sido cómplice ese crimen atroz y reprochable, menos abusar de un adolescente (….)”, dice en el comunicado.

Ministerio Público y FVF se pronunciaron

Tras los desmentidos de Zseremeta y Pino, el Ministerio Público venezolano emitió una orden de aprehensión contra el director técnico y su ayudante por el supuesto delito de “abuso sexual con penetración a adolescentes continuado”, previsto en el artículo 259 de la Ley Orgánica para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. La orden fue distribuida en un tribunal del área metropolitana de Caracas, si bien los dos señalados se encuentran fuera del país.

En paralelo con la solicitud del MP, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) pidió la inhabilitación de Zseremeta de sus funciones deportivas ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) y la apertura de una investigación por supuestos actos de “abusos físicos, psicológicos y sexuales”, además de supuesta discriminación entre 2013 y 2017 cuando estuvo al mando de las selecciones femeninas Sub-17 y Sub-20.

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