Pasan los días enteros a la intemperie, no cuentan con un lugar para poder sobrellevar la carga con tranquilidad. Temen contagiarse de otras enfermedades por la falta de limpieza.

Valencia. Los familiares de pacientes que padecen COVID-19 y están recluidos en el centro centinela Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera (Chet), ubicado en el estado Carabobo, en el centro norte de Venezuela, denunciaron a Cronica.Uno que no tienen un lugar dónde permanecer en resguardo para atender las necesidades de sus enfermos y son discriminados por el servicio de seguridad de ese nosocomio.

Además de tener que lidiar con el día a día buscando medicamentos e insumos para poder garantizar la atención médica para sus familiares, deben pasar el día entero a la intemperie. El escenario es caótico fuera de las salas de hospitalización; deben permanecer de pie, y algunos hacen refugios en cualquier rincón adyacente a la Maternidad Hugo Chávez, donde están hospitalizados los pacientes con COVID-19.

Carlos, como se quiso identificar uno de los familiares, relató que no hay limpieza, temen también contagiarse de otras enfermedades. Describió el lugar como una “tierra de nadie”; las batas quirúrgicas y desechos son acumulados en plena entrada de la Maternidad Hugo Chávez. No tienen un lugar dónde hacer sus necesidades fisiológicas.

Carlos tuvo a su mamá recluida por 10 días en la Chet. En ese lapso evidenció diferentes irregularidades, entre ellas, la falta de atención a personas que llegaban con síntomas de coronavirus.

No los aceptaban y los enviaban a sus casas. Durante tres días llevaron a una señora que tenía dificultad respiratoria, no le daban el ingreso, la última noche bajaron a la señora del carro que la trasladaba muerta”, relató.

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Los familiares pasan el día a la intemperie llevando agua y sol. Fotos: Cortesía

En medio de la tristeza, Carlos dijo: “A los familiares nos tienen como unos gitanos errantes y leprosos. No nos quieren en ningún lado; si llueve, que llevemos agua. Buscamos una sombra, y nos sacan. El jefe de seguridad de la Chet es de apellido Becerra, es un militar, nos saca de todos lados (…) Ellos no han coordinado la logística, tanta humillación es inaguantable. Los policías han sido corteses con nosotros”

También envió una reflexión y señaló que todos deben cuidarse, porque ir a un hospital con un familiar con COVID-19 es “vivir un infierno”. Durante una semana y media vivió con el temor de que su madre saliera entre el grupo de los fallecidos, pues cada noche sacaban alrededor de cinco cuerpos. Su mamá se recuperó y logró salir de alta.

Entre el lunes 17 y el sábado 22 de agosto de 2020 enterraron en el Cementerio Municipal de Valencia a unas 36 personas que fallecieron como consecuencia de COVID-19. En el camposanto destinaron la zona más alejada para abrir fosas comunes, que tienen una profundidad de cinco metros. También ofrecen el servicio de tumbas unitarias, a un costo de 60 dólares.

En Carabobo desde que empezó la cuarentena, el pasado 16 de marzo, se registran hasta la mañana de este jueves 27 de agosto 634 casos de COVID-19 y 17 fallecidos, de acuerdo con el conteo de la administración de Nicolás Maduro. En estos cinco meses el gobernador de la entidad, Rafael Lacava, no ha ofrecido información a los medios de comunicación social. El pasado 21 de agosto reveló en redes sociales que se contagió de coronavirus. Fuentes aseguran que se encuentra en su vivienda de Puerto Cabello cumpliendo tratamiento y aislamiento.

                     


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