Según la Encovi 2022, solo 15 % de los asegurados en el país están afiliados por una empresa privada. La presidenta de Seguros Venezuela señala que los fondos administrados de salud son opciones para empresas con presupuestos reducidos que quieren mantener el beneficio de seguro médico.
Caracas. En Venezuela, la crisis económica y la crisis sanitaria han dejado al descubierto el poco acceso de la población a los servicios de salud, que actualmente se sostienen casi por completo por el sector privado.
Pero la precariedad de los ingresos impide que el grueso de los venezolanos acceda a pólizas de seguros. Según cifras de la Cámara de Aseguradores de Venezuela (CAV), apenas 5 % de la población se encuentra asegurada, lo que deja a al menos nueve de cada 10 personas sin acceso a esos beneficios.
Buena parte de los asegurados dependen de pólizas colectivas costeadas, total o parcialmente, por empresas, sin embargo, a juicio de la presidenta ejecutiva de Seguros Venezuela, Carmen Guillén, “las empresas tienen presupuestos reducidos” que obligan a las aseguradoras a pensar en alternativas para mantener su cartera de clientes.
Menos costos
Una de esas opciones es la de los fondos administrados de salud (FAS), que a diferencia de una póliza convencional, es un contrato con el que se cubren los gastos médicos de los asegurados utilizando dinero que fue previamente depositado por la empresa.
Al momento de contratar una póliza colectiva convencional, la empresa cliente cancela una prima que le garantiza a sus trabajadores una cobertura anual ya establecida, pero si los asegurados no utilizan todo el monto asegurado, para algunos puede verse como una pérdida.
Jaime Alurralde, gerente comercial de Seguros Venezuela, explica que, además de la posibilidad de la suma asegurada y las coberturas puedan ser negociadas entre las partes, los FAS permiten que si el saldo del fondo al final del año es positivo, quede a favor y se le regrese a la empresa.
Beneficios para los asegurados
Al contar con recursos propios depositados por las empresas, los FAS permiten que los pagos de siniestros y reembolsos se hagan más rápido (máximo ocho días) que con las pólizas de riesgo (hasta 15 días, en el mejor de los casos).
De igual forma, los FAS son productos más flexibles a la hora de amparar eventos o siniestros que no hayan sido convenidos previamente. Por ejemplo, si el contrato no incluía la cobertura de gastos de maternidad o de una cirugía en particular, la empresa puede autorizar que se utilice el FAS y sea descontado de la suma total.
Carmen Guillén, presidenta ejecutiva de Seguros Venezuela, asegura que el costo del FAS “es sustancialmente inferior al de una póliza riesgo”, lo que puede significar, para los asegurados, obtener mayores beneficios con un impacto menor en el presupuesto de las empresas.
Foto: Tairy Gamboa
La ejecutiva aclara que el FAS es un producto que las aseguradoras ofrecen, usualmente, a medianas y grandes empresas, con entre 50 y 300 empleados. Como un aproximado, estima que el costo promedio de asegurar con 5000 dólares a una persona, a través del FAS, varía entre 700 y 800 dólares, dependiendo de varios factores.
Según cálculos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), 10 % de la población declaró estar afiliado a algún seguro médico. De ellos, 20 % es asegurado por un ente público y 15 % por una institución privada. Además, al menos 20 % de la población con problemas de salud acudió al servicio privado el año pasado, frente a 16 % en 2020.
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