GN toma “La Horqueta” en Tucupita mientras el silencio rodea otro naufragio

familia María Alejandra Martínez

Habrían hallado los cuerpos de cuatro niños en las orillas, en Pedernales, se conoció extraoficialmente, pero ninguna autoridad civil ni militar declara sobre el hecho. El naufragio de la embarcación con 30 personas ocurrió en límites marítimos entre Delta Amacuro y Sucre. Todos los pasajeros son naturales de Tucupita.

Cumaná.- Como en Güiria, otro naufragio enluta a más de una decena de hogares venezolanos. Ayer en horas de la tarde se confirmó el hundimiento de una pequeña embarcación con 30 personas, que zarpó de la comunidad de La Horqueta muy cerca de Tucupita, capital del estado Delta Amacuro. Se conoció que en la embarcación iban adultos y niños que viajaban hacia Trinidad y Tobago en busca de una vida menos precaria. Zozobró en la costa sur de Güiria, en el estado Sucre.

Este sábado, se informó que la Guardia Nacional tomará el control de la comunidad La Horqueta. El hermetismo total persiste en las autoridades de la región. Nadie revela el nombre de la embarcación por temor a represalias con el dueño. “Tal y como ocurrió con el propietario de las embarcaciones implicada en la tragedia de Güiria el pasado mes de diciembre”, dijo un lugareño.

Hasta la noche de este viernes 23 de abril,  pescadores de la zona en plena faena de pesca rescataron con vida, en alta mar, a cuatro hombres y una mujer, informaron familiares. No se conoce de más rescatados. Sin embargo, se supo que “el mar ha sacado el cuerpo de cuatro niños hacia zona identificada como Pedernales, y son de Tucupita”.

Escuchar las versiones de familiares y vecinos solo revelan que el motivo de arriesgar sus vidas sigue siendo el mismo. Todos en Tucupita buscan y van tras un sueño: una vida mejor. La posibilidad de mejorar su calidad de vida, es un sueño por el que arriesgan todo, aunque ello implique perderla en medio mar junto a sus seres queridos.

El nuevo naufragio de Tucupita pone en evidencia la falta de control y vigilancia en las costas deltanas, en virtud de que  pese a las restricciones propias de la pandemia por el COVID-19 y la cuarentena radical impuesta siguen zarpando embarcaciones, a la vista de autoridades civiles, militares y marítimas.

Ya entre los familiares y vecinos de la zona empiezan a circular versiones que implican a supuestos responsables. Entre ellos mencionan a “un  trinitario quien presuntamente que actúa con un grupo de venezolanas”, dijeron.

Un naufragio que se repite

Este naufragio no es el único. Representa un eslabón de una cadena de tragedias que comenzó el 13 de abril de 2019 en Güiria. Ese día el pequeño peñero Yonaili José zozobró con 28 pasajeros, en su mayoría mujeres. Fue en las cercanías de zona conocida como Boca de Dragón, en las costas Güiria, Municipio Valdez.

Luego, el 16 de mayo de ese mismo año desapareció la embarcación “Ana María”. También realizaba la misma travesía; iba desde Güiria hasta Trinidad y Tobago pero esta embarcación llevaba a bordo  33 pasajeros.

Hasta ahora no hay rastros de este peñero. Solo fue localizado el capitán Alberto Abreu, a 20 millas de la isla, específicamente en Granada. Supuestamente escapó y se desconoce su paradero.

La tragedia volvió a repetirse el pasado 12  de diciembre del 2020. Otra embarcación cargada de puro güireños naufragó, mientras se realizaba la consulta popular promovida por la Asamblea Nacional de mayoría opositora. El hecho captó la atención nacional y Güiria volvió a llorar a sus hijos.

Ese mismo día se informó del rescate de los cuerpos de los pasajeros de dos embarcaciones “Mi Recuerdo” y “Mi Refugio”. Ambas habían zarpado el 6 de diciembre desde las costas de Güiria rumbo a Trinidad y Tobago.

En este caso que causó han revuelo nacional e internacional las versiones que circularon entre los familiares y la Capitanía de Puertos daban cuenta que tanto la embarcación “Mi Recuerdo” como “Mi Refugio” llegaron a la isla, pero presuntamente la primera fue devuelta con una sobrecarga de pasajeros por que las autoridades trinitarias incluyeron a bordo a otros venezolanos que serían deportados y esa sobrecarga, sumada a la insuficiencia de combustible, provocó el naufragio de la embarcación en su regreso a Venezuela.

En este naufragio fallecieron más de 30 personas, cuyos cuerpos fueron rescatados en las costas de Güiria tras varios días de intensa búsqueda. Aún están desaparecidos más de una decena de pobladores de esta apacible y afable comunidad sucrense.

Como en Tucupita, familiares de las víctimas exigen al gobierno atender las necesidades para que nadie se vea obligado a huir del país. “Son muchas las  limitaciones y necesidades que dejan a un pueblo sin opción más que arriesgar su vida y la de su familia. No se garantiza a sus familiares ni a sus hijos una vida digna”, dijo uno de ellos.


Participa en la conversación