Gobierno de Maduro estigmatiza a contagiados con COVID-19 con su discurso

Los voceros del gobierno de Maduro indicaron que el nuevo coronavirus llegó a Venezuela por personas que estuvieron en Europa y Colombia, y que los contagiados han estado en contacto con viajeros. En su discurso ha estigmatizado a quienes viven en el este de Caracas, al insistir diariamente que es donde se han registrado más casos en el país.

Caracas. Apenas se habían confirmado los dos primeros casos de COVID-19 en Venezuela, el 13 de marzo de 2020, cuando ya corría como pólvora a través de grupos de WhatsApp y redes sociales los nombres y apellidos de supuestos infectados, que habían viajado a Europa y entraron al país.  

Sus fotos también fueron difundidas, como si ser positivo del nuevo coronavirus se tratara de un crimen. José (se modificó el nombre y apellido por su seguridad) estuvo de paseo con un grupo de 20 personas en los viñedos de Pomar, con el virus positivo. Sus tres hijos estudian en el San Ignacio, decían algunos de los mensajes que se reenviaban acompañados con una foto grupal, donde se exponían a todos los asistentes y a los supuestos infectados con unas flechas

La fotografía fue difundida con supuestos nombres, y otros datos personales, de quienes viajaron. Foto: Redes sociales

Este colegio está ubicado al este de Caracas, donde se han confirmado la mayoría de los casos del nuevo coronavirus en el estado Miranda, y en el país, de acuerdo con las informaciones que ofrecen a diario Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez o Nicolás Maduro. En sus transmisiones a través de los medios de comunicación aseguran que la mayoría de los contagiados estuvieron de viaje en Europa o Colombia.

De los 189 contagios, confirmados hasta el lunes 13 de abril, 68 casos están localizados en el estado Miranda y 30 en Caracas.

La estigmatización social es la asociación negativa a una persona (o un grupo) que tiene ciertas características de una enfermedad, según una guía de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El documento asegura que la pandemia de COVID-19 ha provocado estigmatización social y comportamientos discriminatorios contra personas de determinados orígenes étnicos, o contra cualquiera que se considere que ha estado en contacto con el virus.

La OPS y la OMS aseguraron que esta situación puede provocar el aislamiento de grupos y en vez de evitar el contagio contribuye más, porque las personas podrían ocultar la enfermedad para evitar ser discriminadas. También se corre el riesgo de que se nieguen a recibir atención médica o a adoptar métodos saludables.

La desinformación acerca del COVID-19 aumenta la estigmatización. Foto: Gabriela Rojas

El gobierno de Maduro debe dar información acerca de la enfermedad COVID-19, pero no revelar suficiente información de quienes se han contagiado. Carlos Correa, director de la ONG Espacio Público, explicó que los pacientes no son responsables de contraer el virus, pues es de fácil propagación, y por lo tanto no deben ser señalados.

El discurso gubernamental está contribuyendo a la estigmatización. Es necesario el discurso claro, pero que establezca que estas personas no son responsables de padecer la enfermedad. En algunas ocasiones se usa la enfermedad para abonar el discurso político o partidario.

El domingo 12 de abril Nicolás Maduro recalcó que el este de Caracas, precisamente el municipio Baruta del estado Miranda, es donde hay más casos de COVID-19. Además dijo que pocos eran contagios comunitarios, reiteró que la mayoría viajó al exterior.

Otra vez Baruta. Baruta es Cumbres de Curumo, El Cafetal, Prados del Este, Alto Prado, Terrazas del Club Hípico, La Trinidad. Y es donde más casos hay en todo el país.

En esa misma alocución Maduro informó que había seis nuevos positivos y uno de ellos era un panadero, en Maracay, estado Aragua. Al día siguiente (lunes 13 de abril) informó que había otro contagiado de la misma panadería y alegó que todos los habitantes debían saber el nombre del comercio para que tuvieran cuidado

Posteriormente el gobernador del estado Aragua, Rodolfo Marco Torres, publicó en su cuenta de la red social Twitter el sector donde se ubica la panadería.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) publicó que las respuestas políticas sobre el brote de COVID-19 que estigmatizan, excluyen y hacen que otras poblaciones sean más vulnerables a la violencia. Estas son inexcusables con las obligaciones internacionales de los Estados en materia de Derechos Humanos.

Responsabilidad de otro

El jueves 9 de abril el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, recalcó que inicialmente los casos positivos eran en personas que estuvieron de viaje en Europa, específicamente en España o Italia.

Sin embargo, la forma de contagio varió desde que se cancelaron los vuelos provenientes de ese continente y actualmente el virus lo han detectado en personas que estuvieron en Colombia e ingresaron a Venezuela por vía terrestre. No es la primera vez que Maduro y sus voceros aseguran que el foco está en ese país.

Un día después de la información que ofreció Rodríguez, el 10 de abril, en el estado Táchira pusieron en cuarentena a una familia que llegó precisamente de Colombia. Fabiola Barrera, corresponsal de Crónica.Uno en el estado, reportó que son habitantes del municipio Cárdenas y aunque presuntamente dieron negativo al test rápido deberán mantenerse aislados

En Táchira señalaron las viviendas de quienes llegaron de Colombia. Foto: Cortesía

José Ibarra, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), explicó que al gobierno le cuesta reconocer que hubo fallas en la primera fase del virus, que es la educación. Y la única forma de tapar ese desperfecto de asistencia sanitaria es decir que el virus lo trajeron al país personas que estuvieron de viaje. 

A través de la infodemia se ha creado mucho pánico en la población. La primera etapa y fase de la pandemia es la preparación, cuando se educa no se va a requerir de ninguna fuerza coercitiva para que la población que la mantenga en sus hogares. Aquí no hemos trabajado en tener a la población educada.

En cada una de las comunicaciones que ha hecho el gobierno de Maduro se recalca que la mayoría de los casos son importados. Aunque la excepción ocurrió la tarde del lunes 13 de abril, cuando se confirmaron ocho nuevos contagios y solo seis eran miembros de una misma empresa de seguridad, que le presta sus servicios a otra empresa de alimentos. 

Ante ello Maduro amenazó con tomar medidas legales y aclaró que no se trataba de transmisión comunitaria, como informó Delcy Rodríguez cuando dio el parte de los contagios, sino de transmisión focal laboral, como él lo denominó. 

Estamos investigando los gerentes involucrados, no pueden ocultarnos los nombres y apellidos. Que el fiscal tome previsiones para este caso.

En los municipios fronterizos del estado Táchira, Ureña, San Antonio y Bolívar, decretaron toque de queda desde las 4:00 p. m. hasta las 10:00 a. m., para frenar el ingreso de paramilitares al país durante el retorno de migrantes venezolanos como consecuencia de la crisis por la pandemia de COVID-19. 

Tras la llegada de las familias de migrantes, los vecinos de algunos sectores levantaron alcantarillas para evitar que pasaran las unidades de transporte, por miedo a ser contagiados del nuevo coronavirus. 

La corresponsal Fabiola Barrera registró que durante la semana del 6 de abril hubo algunas barricadas en las comunidades para que no pasaran. La más reciente fue  el viernes 10 de abril, cuando trataron de evitar la llegada de los migrantes a la escuela Presbítero Víctor Manuel Valecillos, en el sector Las Margaritas

Migrantes venezolanos han regresado al país por Táchira y esto causó nerviosismo entre vecinos. Foto: Cortesía

En las directrices de la oficina del ACNUDH destacan que para combatir la propagación del COVID-19 de manera efectiva las personas deben tener acceso a información de salud veraz y suficiente atención médica sin temor a ser discriminadas

La difusión de información exacta, clara y de base empírica y las campañas de sensibilización son los instrumentos más eficaces contra la discriminación y la xenofobia, que se alimentan de la desinformación y el miedo. Es preciso realizar esfuerzos adicionales para vigilar los incidentes de discriminación y xenofobia, y las respuestas a dichos incidentes deberían ser rápidas y recibir amplia publicidad.

“En Catia contagian”

En el oeste de Caracas, específicamente en Catia, no han acatado la cuarentena, decretada el 17 de marzo. Al contrario el bulevar ha estado lleno de vecinos comprando comida. La difusión de estos videos también propició que estigmatizaran a los comerciantes.

Gabriela Buada, coordinadora de la ONG Caleidoscopio Humano, dijo que el Estado profundizó el discurso de desigualdad y estigmatizó las clases sociales.

En un monitoreo que hizo la organización durante las dos primeras dos semanas de la cuarentena encontraron que las personas del oeste creían que serían contagiadas por quienes viven en el este

Encontramos un caso en Los Verdes de El Paraíso, donde supuestamente había un caso positivo de un joven de 27 años, que estuvo en contacto con una persona que viajó a España. Los vecinos decían que como la familia vivía en Santa Paula contaminaron a toda la comunidad y esa familia tenía miedo de que los lincharan

Tras la difusión de videos, quienes viven al este de la ciudad creyeron que ellos propagarían con más rapidez la COVID-19. Una de las medidas radicales del gobierno de Maduro fue cerrar el mercado, implementar un pase de movilidad y cerrar algunos accesos de la parroquia Sucre.

Una doctora de una clínica me dijo que la gente de Catia nos iba a matar a todos, porque no tenían conciencia y salían como hormigas, contó Buada, defensora de los DD. HH.

La OMS consideró que la COVID-19 era una pandemia el 11 de marzo de 2020. La enfermedad brotó en Wuhan, China, en diciembre y las autoridades informaron a la OMS el 31 de diciembre de 2019. En Venezuela se han registrado nueve fallecidos, según las últimas cifras actualizadas el 13 de abril. 

La OPS y la OMS recomendaron tener cuidado al emplear ciertas palabras cuando se transmita información del nuevo coronavirus, ya que la información negativa puede influir en cómo se ve la enfermedad en pacientes, familiares y comunidades afectadas.


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