En la sesión de instalación, Juan Pablo Guanipa pidió el cese de las “simulaciones y de los cambios gatopardianos”. Guaidó replicó que los intentos de dividir a la oposición no provienen solo de Miraflores, sino también desde el seno de la propia oposición. El presidente de la AN reiteró su llamado a retomar las negociaciones en México.
Caracas. Los diputados Juan Guaidó, Juan Pablo Guanipa y Carlos Berrizbeitia fueron ratificados en sus cargos de presidente y vicepresidentes de la Asamblea Nacional electa en 2015, respectivamente, para continuar en dichas funciones a partir de este 5 de enero y hasta el 4 de enero de 2023, conforme a lo previsto en el Estatuto para la Transición, cuya reforma fue acordada esta semana por la oposición democrática.
La sesión se realizó bajo la modalidad mixta (virtual y presencial), en el parque Morichal del municipio Baruta en Caracas, con asistencia física y remota de más de 100 diputados entre principales y suplentes. La diputada Delsa Solórzano fungió de secretaria accidental para la instalación del nuevo año legislativo y posteriormente, se propuso y acordó la ratificación de Wilfredo Febres como Secretario de la AN.
Rompiendo el tradicional protocolo de las sesiones de instalación, en las que usualmente solo tiene derecho de palabra el presidente electo, Juan Guaidó concedió la palabra al primer vicepresidente Juan Pablo Guanipa que aprovechó sus 11 minutos de intervención para reclamar que a dos meses de aprobado el informe sobre Monómeros, aún no se han podido aplicar los correctivos acordados porque “falta la asignación de un integrante de esa comisión”. El de AD.
En una especie de “mensaje a García” que, emitido a horas del espinoso debate sobre la reforma del Estatuto, parecía dirigido a Voluntad Popular, Guanipa pidió el fin de las “simulaciones de cambios” o de los “cambios gatopardianos”.
“Refundar la República requiere una verdadera transformacion poltiica con un liderazgo ético y coherente, una verdadera estrategia nacional con organización social y unidad verdadera. Se acabó el tiempo de las improvisaciones”, dijo el parlamentario por el estado Zulia.
Volver a México
La réplica de Guaidó fue de 45 minutos. En ese tiempo, felicitó a los diputados por seguir asumiendo los riesgos que implica defender “a la única institución legítima que queda en Venezuela” en medio de un contexto represivo como el venezolano. Habló de la unidad, de los errores, de los aciertos, de Barrancas del Orinoco, del coronel Igbert Marín Chaparro en huelga de hambre desde diciembre, del revocatorio, de las elecciones de Barinas, del diálogo en México, de la rendición de cuentas (acto que por cierto él mismo no ha cumplido: Guaidó no ha presentado ni los informes de gestión como presidente de la AN ni las memoria y cuenta como presidente encargado correspondientes a 2019, 2020 y 2021).
En su intervención, Guaidó resaltó la importancia del reconocimiento internacional acumulado y mantenido por la Asamblea Nacional electa en 2015, que ayer, luego de la reforma del Estatuto, recibió nuevamente el respaldo del gobierno de los Estados Unidos.
“Cuando vemos lo que ocurre en Nicaragua o en Cuba entendemos la importancia del reconocimiento internacional al Parlamento y al proceso de proteger la Constitución. La sesión de hoy dice que vamos a continuar ese camino. ¿Cuánto quisiera Maduro o Jorge Rodríguez que la Unión Interparlamentaria los reconociera a ellos, que el FMI o la OEA los reconociera?”, interpeló Guaidó.
El dirigente volvió a insistir en la reactivación “inmediata” de las conversaciones en México bajo la mediación del Reino de Noruega y dijo que la Plataforma Unitaria está lista y dispuesta a hacerlo. Al mismo tiempo instó a que se “acaben las negociaciones paralelas” porque la instancia de negociación con el madurismo debe ser México. Posteriormente, al ser consultado por los periodistas sobre el particular, precisó que por “negociaciones paralelas” se refería a procesos como el que llevó a la designación del nuevo CNE en el que un sector de la oposición logró dos rectores.
Guaidó también se disculpó por la tardía aprobación de la reforma del Estatuto, “debió aprobarse antes, pero había debate y diferencias que resolver y lo resolvimos”.
Con respecto al revocatorio, que según la Constitución puede activarse luego del 10 de enero próximo, dijo que es una decisión que corresponde a la unidad: “No a un grupito que quiere empujarnos a todos a una ruta u otra para fines e intereses personalísimos. Basta de querer dividirnos. Diputado Guanipa, esos intentos de división de los que usted habló no provienen solo de la dictadura, sino también a lo interno”.
A la espera derogatoria de nombramientos
Contrario a lo esperado, Guaidó no presentó a la plenaria de la Asamblea Nacional el decreto que deroga la designación de varios de los comisionados presidenciales del gobierno encargado, como parte de los acuerdos alcanzados entre el G4 y las minorías para lograr avanzar en la aprobación de la reforma del Estatuto para la Transición esta semana.
Guaidó dijo el lunes en la noche, durante la sesión de la Asamblea Nacional en la que se aprobó la reforma, y ratificó hoy, que el decreto está listo y que tiene como finalidad ayudar a agilizar el funcionamiento del gobierno encargado, pero no lo hizo público todavía.
No todos los decretos presidenciales van a la plenaria o a la Delegada para su aprobación. Algunos, por tratarse de prerrogativas del Poder Ejecutivo, se emiten y publican directamente en la Gaceta Legislativa para su entrada en vigencia. No es descartable que el decreto de derogación sea incluido en la primera Gaceta Oficial de 2022, que debe estar por publicarse en las próximas horas, junto con la reforma del Estatuto y el acta de la sesión de instalación de la Asamblea Nacional.
De manera extraoficial, Crónica.Uno pudo conocer que entre las comisiones presidenciales que serán suprimidas se cuentan: Plan País (José Guerra); Renegociación de la Deuda Pública (sin titular actualmente); Centro de Gobierno (Leopoldo López), instancia cuya eliminación ordenaba la reforma del Estatuto de diciembre de 2020 pero que nunca se ejecutó; Telesur (Roberto Marrero y Eduardo Sapene); y Asuntos de Seguridad Policial e Inteligencia (que llegó a ocupar Iván Simonovis).
Los que estuvieron y los que no
En la sesión de instalación de la Asamblea Nacional solo estuvieron presentes dos de los comisionados presidenciales nombrados por Guaidó en los últimos tres años: el comisionado para el Centro de Comunicación Nacional, Alberto Ravell, instancia que de acuerdo a la reforma del Estatuto para la Transición aprobada esta semana será reestructurada; y el comisionado para la Lucha contra la Corrupción, Carlos Paparoni.
El cuerpo diplomático no fue invitado a esta sesión, aunque sí estuvieron presentes vía remota varios de los representantes diplomáticos designados por Juan Guaidó desde 2019 alrededor del mundo.
Entre ellos Eduardo Batistini (Colombia); María Faría (Costa Rica); María Teresa Belandria (Brasil); Orlando Viera Blanco (Canadá); Isaac Salama (Holanda); Otto Gebauer (Alemania); Enrique Alvarado (Hungría); Estefanía Meléndez (Bulgaria); y Antonio Ecarri, representante de Guaidó ante el Reino de España y vicecomisionado presidencial de relaciones exteriores.
También se conectaron las representaciones diplomáticas en Perú, Malta y Grecia. En cambio llamó la atención la ausencia de la nueva Comisionada Presidencial para las Relaciones Exteriores en sustitución de Julio Borges, Isadora Zubillaga.
Además, de los diputados de oposición en el exilio que usualmente participan en las sesiones virtuales de la Comisión Delegada o de la plenaria, destacó la asistencia remota del diputado disidente del PSUV, Germán Ferrer, esposo de la exfiscal general Luisa Ortega Díaz, ambos exiliados en España.
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