El presidente encargado, Juan Guaidó, desarrolla una ofensiva internacional para contener los daños de la Operación Gedeón y reposicionar su propuesta de un gobierno de emergencia nacional como salida a la crisis política. En las últimas semanas ha contactado a los presidentes de Ecuador, Perú y Guatemala, mientras Julio Borges se reunió con toda la plantilla internacional del gobierno encargado.
Caracas. En las últimas dos semanas, el presidente de la Asamblea Nacional y presidente encargado de la República, Juan Guaidó ha iniciado una ofensiva internacional para preservar el respaldo a su propuesta de un gobierno de emergencia nacional como vía de salida a la crisis venezolana.
Aunque Guaidó presentó esa propuesta a la opinión pública el pasado 28 de marzo, la ofensiva internacional se produce en las últimas dos semanas, precisamente después de que la administración de Nicolás Maduro lo vinculara con la fallida incursión paramilitar por las costas de La Guaira, el pasado 3 de mayo.
Y es que el trabajo internacional que consolidó Guaidó durante su gira de enero y febrero pasados, cuando fue recibido con honores de jefe de Estado en media docena de países y recibió el respaldo unánime de la comunidad democrática de Occidente, parece haberse resentido tras el Macutazo.
Este miércoles, como parte de esta ofensiva, Guaidó sostuvo un encuentro con la organización Diálogo Interamericano, integrada, entre otros políticos y diplomáticos del continente, por la expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, quien fungió de moderadora.
El fantasma de Macuto
La primera pregunta que Chinchilla le planteó a Guaidó fue precisamente las lecciones que le dejaron los hechos del 3 de mayo y si el gobierno interino se ha replanteado el uso de la fuerza como mecanismo de salida de Nicolás Maduro.
Guaidó insistió en que esos hechos solo beneficiaron a Maduro y su entorno. Negó nuevamente cualquier vinculación con la Operación Gedeón, destacó que hasta el mismo Jordan Goudreau admitió que no habían avanzado en la contratación y afirmó que “la fuerza armada es una variable que siempre debe estar presente para lograr una transición ordenada de cara a una elección presidencial libre en Venezuela”.
Más adelante en la conversación con Chinchilla, Guaidó puntualizó que “la mejor solución al conflicto venezolano es una negociación” y, aunque admitió que “el régimen de Maduro no va a dar condiciones electorales de manera voluntaria”, dijo que el trabajo de la oposición debe enfocarse en “forzar una negociación” que lleve a la instalación del gobierno de emergencia nacional, el cual se ocuparía de atender la crisis humanitaria, la pandemia y convocar a elecciones confiables.
Confirmando apoyos
Entre finales de marzo y comienzos de abril, después de que Estados Unidos incluyera el gobierno de emergencia nacional en su propuesta denominada Marco para la Transición Democrática en Venezuela, varios gobiernos expresaron su respaldo: Portugal, Colombia, Austria, Ecuador, Georgia, Latvia, Macedonia del Norte, Croacia, Letonia y Reino Unido, entre otros.
También dieron su visto bueno en ese momento la OEA, la Asamblea Nacional y la vocera de Asuntos Exteriores de la Unión Europea.
No obstante, el golpe a la credibilidad y claridad de estrategia que recibió el gobierno encargado luego de la Operación Gedeón llevó a Guaidó a levantar el teléfono en las últimas dos semanas para confirmar que sigue teniendo el respaldo de aliados relevantes.
Entre el 8 y este 20 de mayo, Guaidó sostuvo reuniones virtuales con sus homólogos de Guatemala, Alejandro Giammattei; de Perú, Martín Vizcarra, y de Ecuador, Lenin Moreno; así como con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el canciller de Canadá, Francois Phillipe Champaigne. A todos les ha reiterado la propuesta del gobierno de emergencia nacional. Y todos le han manifestado que siguen a su lado.
El trago amargo
La ofensiva del gobierno encargado ha incluido también acciones del comisionado presidencial de relaciones exteriores, el diputado Julio Borges, cuyo partido Primero Justicia hizo duras críticas públicas al manejo del Macutazo por parte de Guaidó.
El trago amargo le ha tocado a Borges, que los días 4 y 5 de mayo sostuvo una jornada de trabajo con el equipo de representantes diplomáticos designados por Guaidó en el exterior.
Borges dijo en sus redes que en esa jornada conversó con el equipo internacional del gobierno interino sobre “la realidad del mundo, el mercado petrolero y el aumento de la presión sobre el régimen para lograr la transición”.
Aunque para ese momento el canciller de Guaidó no había hecho referencia pública a los hechos de Macuto, es fácil deducir que el escabroso evento ocurrido apenas unas horas antes debió salir a relucir forzosamente en ese encuentro.
Luego, este lunes 18 de mayo, el canciller de Guaidó remitió una extensa carta explicativa al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exponiendo las motivaciones de la administración de Nicolás Maduro para hacer de la Operación Gedeón una bandera de propaganda y desligando al gobierno encargado de tales eventos.
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