Guaireños hacen caso omiso a prohibición de acudir a las playas durante la cuarentena

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El decreto número 0043-2020, suscrito por el fallecido gobernador Jorge Luis García Carneiro, no se cumple. La policía regional no puede impedir la decisión de muchos de ir a la playa en semanas de confinamiento. Los infractores desafían la prohibición, entre otras razones, para ponerle una pausa al encierro de sus hijos. 

La Guaira. Hay decretos de la Gobernación de La Guaira que nacieron en tiempos de COVID-19 y parecieran letra muerta. Uno de ellos es el N.º 0043-2020, relativo a la prohibición de bañarse en las playas del Litoral Central durante las semanas de cuarentena radical.

Ni siquiera en los tres primeros meses de la pandemia (marzo, abril y mayo de 2020), la policía regional pudo mantener a raya a cientos de personas en su pretensión de “echarse un bañito para sacarnos el encierro”. 

La amenaza con multas pecuniarias, que según el referido decreto oscilan entre 2 y 5 millones de bolívares, tampoco ha frenado a los infractores a lo largo y ancho de las 64 playas y balnearios en el Litoral Central.

Pocos le paran a ese decreto y para la policía siempre ha sido muy difícil hacerlo cumplir, entre otras cosas porque la mayoría de las playas de aquí son abiertas″, admitió un funcionario de la policía guaireña, quien agregó que en sus recorridos por playa La Zorra y Playa Mamo (ambas en Catia La Mar, al oeste de la región) fue inevitable obligar la salida del mar a decenas de mujeres, niños y ancianos.

Sacar del encierro

En el inicio de una nueva semana de confinamiento, el equipo de Crónica.Uno constató que pequeños grupos de personas mantienen el desafío de la restricción, suscrita en su momento por el fallecido gobernador Jorge Luis García Carneiro. 

A pesar de la vigilancia de miembros de la policía regional y municipal, los bañistas se arriesgan a ser retenidos y enviados a distintas comisarías para escuchar una charla de orientación, en la que se enfatiza la importancia de cuidarse del virus chino. 

Uno sabe que existe el fulano decreto, que todavía hay mucho covid, pero sí he ido a la playa para que mis muchachos, que no pueden tener vacaciones, disfruten algo″, sostuvo Agustina Cardona, habitante de Maiquetía.

Los que son detectados en las playas en semanas de cuarentena saben que no pagarán las multas establecidas en el aludido decreto regional. 

“Por eso, si nos cachan en la playa, nos salimos tranquilamente y nos calamos las charla”, dijo Elvia Domínguez, quien ha tenido que escuchar dos veces el mensaje preventivo luego de bañarse en Playa El Yate, en Caraballeda, al este del Litoral Central.

En localidades lejanas, como Punta Care, Anare, Los Caracas y otros poblados de la costa este, sus moradores suelen bañarse en las playas con mayor tranquilidad, mientras los agentes de policía “se hacen de la vista gorda”, pues vecinos dicen que no pocos de los infractores son sus parientes.


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