Hasta el chocolate podría desaparecer de los anaqueles advierten productores de cacao

Casi 200 toneladas de cacao están retenidas en la Corporación Socialista de Miranda. El precio actual del cacao fermentado es de 850.000 bolívares por kilo, pero el Gobierno pretendería comprarlo a 500.000. Miranda y Sucre son los estados más afectados. Productores analizan cambiarse de rubro.

Caracas. El cacao, ingrediente base para la fabricación del chocolate en todas sus presentaciones, fue motivo de discusión este miércoles en la comisión de Ciencia y Tecnología de la Asamblea Nacional (AN).

Y es que los integrantes de la Asociación Nacional de Productores de Cacao de Venezuela ejercieron un derecho de palabra ante esa instancia —y próximamente lo harán también ante el pleno del Parlamento— para alertar sobre lo que estaría por venir si la Corporación Socialista de Miranda pone en práctica lo que hasta ahora son rumores: que el precio de compra a los productores sea cercenado de 850.000 bolívares por kilo, que se paga actualmente, a menos de 500.000, tomando en cuenta una serie de descuentos adicionales.

Así lo explicó este miércoles Vicente Petit, gerente general de la asociación.

Petit consideró “un adefesio” que el Estado pretenda quitarle al productor 15 % de su ganancia por producir el cacao para dárselo a las alcaldías:

La alcaldía no está contribuyendo en nada a la producción, no hay seguridad, no hay buenas vías, ahora nos piden unas guías a las que se accede por Internet pero en muchos municipios productores de cacao de Miranda no hay Internet.

Decomisos de cacao

Al tema de los precios se suman los decomisos de mercancía de los que han sido objeto en los últimos meses en la zona de Barlovento: Casi 200 toneladas están retenidas en la Corporación Socialista de Miranda. Los dueños de ese cacao supuestamente han sido retenidos por el proceso de repatriación. Todo esto incide en el retraso en la entrega a las comercializadoras.

Petit advirtió que ante esta situación los productores están revisando su permanencia en ese sector productivo. Explicó que todas esas medidas afectan la presencia del cacao y sus derivados en los distintos mercados.

No solo la exportación sino también la industria nacional del cacao se ha visto afectada, la industria que mueve a incontables empleos directos e indirectos, el suministro de cacao en polvo, el cacao para la industria chocolatera, el cacao para los emprendedores. Todo está afectado, indicó.

Autoridades no responden

La incertidumbre que envuelve a los productores venezolanos por estos días es grande: A fines de mayo comienza la cosecha sanjuanera que representa 1,4 millones de kilos de cacao. A estas alturas los productores tienen la incertidumbre de quién los va a comprar y a qué precio. No sabemos qué protección le van a dar a los productores.

El productor agrícola explicó que han solicitado reuniones a la Sunagro, el Insai, el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Comercio Exterior, a la Gobernación de Miranda y a la Corporación Socialista de Miranda.

No nos han dado una respuesta clara, la Gobernación de Miranda en particular. Tuvimos una reunión informativa con el presidente de la Corporación de Miranda, Antonio Álvarez, pero no sabemos cuál será el recurso que usará Corpomiranda para adquirir el cacao esta próxima cosecha porque si las alcaldías no tienen ni con qué pagar la nómina…, señaló.

El presidente de la comisión de Ciencia y Tecnología, Luis Lippa, acogió la denuncia y expresó que desde la comisión oficiarán a los organismos del Estado para que se aboquen a ofrecer respuestas a los productores.

Lippa sostuvo que lo que denuncian los productores de cacao es lo mismo que han venido viviendo los productores de otros rubros en los últimos meses: Con el cacao pasa en Miranda y Sucre lo mismo que ocurre en otros estados como Guárico, Portuguesa, Cojedes, Barinas con el ganado o los derivados lácteos. Las alcaldías están haciendo cosas que no les corresponden, las ordenanzas no lo establecen, no hay forma de que creen un impuesto que no existe.

Foto y vídeo Maru Morales P.


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