La producción petrolera, por su parte, representa actualmente 33,5 % del nivel que registró hace 10 años. De 3254 millones de barriles que se producían en 2008 —cuando el precio del barril llegó a alcanzar los 92,25 dólares— actualmente solo se producen 1090 millones de barriles (al cuarto trimestre de 2018).

Caracas. La contracción del Producto Interno Bruto (PIB) fue de al menos 15 % durante 2018, de acuerdo con estimaciones presentadas por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB) en su “Informe de Coyuntura”, esto debido —principalmente— a la caída de las exportaciones, el consumo y la inversión interna.

El IIES atribuye este fenómeno a la baja producción petrolera, poca disponibilidad de divisas, sanciones impuestas por la comunidad internacional y el default en el servicio de la deuda que ha generado consecuencias financieras y comerciales en el ámbito externo. Otras razones —señalan— son los “efectos contractivos derivados de las políticas económicas puestas en práctica” haciendo atribución a las medidas dictadas por el Ejecutivo en agosto y noviembre de este año.

El PIB per cápita (relación entre el valor total de todos los bienes y servicios finales y el número de habitantes) se proyecta que culmine el 2018 en 1088 dólares/año, casi 200 menos respecto a 2017, que cerró en 1263 dólares/año. Para 2019, el IIES estima que el PIB continúe contrayéndose al menos en 8 % y el per cápita llegará a 989 dólares/año.

La producción petrolera, por su parte, representa actualmente el 33,5 % del nivel que registró hace 10 años. De 3254 millones de barriles que se producían en 2008 —cuando el precio del barril llegó a alcanzar los 92,25 dólares— hoy en día solo se producen 1090 millones de barriles (al cuarto trimestre de 2018). Esto ha provocado que tanto las exportaciones como el consumo interno se hayan reducido a tal punto de generar una “situación de escasez crónica”.

El desplome de los ingresos petroleros ha impactado directamente en la reducción de los ingresos fiscales no asociados al hidrocarburo “como consecuencia de la merma en el nivel de actividad interna y los efectos de la hiperinflación sobre la recaudación impositiva”. El IIES señala que, pese a los aumentos de tasas tributarias y otras medidas fiscales como las dictadas en agosto de este año, la reducción de ingresos no podrá ser contrarrestada.

De hecho, la significación relativa de los ingresos fiscales respecto al tamaño de la economía se podría reducir en un 66 % con respecto al 2014, ya que el IIES estima que los mismos al final del año representen tan solo 10 % del PIB.

El Instituto resalta que, de no cambiar radicalmente el régimen de políticas económicas, las perspectivas para 2019 seguirán siendo negativas. Estiman que las reservas internacionales a finales del año que viene terminen en 7900 millones de dólares, mientras que las importaciones caerán de 11.200 a 10.700 millones. Las exportaciones, a su vez, culminarán en 20.900 millones de dólares.


Participa en la conversación