El látigo guayanés ganó su primera prueba desde 2018 con Maverick, una yegua que estuvo al borde de la muerte tras padecer infosura. El aprendiz sufrió suspensiones y hasta se retiró un tiempo de las pistas por el fallecimiento de su abuela. Volvió en 2020 y dice trabajar en varias cuadras en busca de más oportunidades en el óvalo de Coche.
Caracas. Una conversación bastó para que el jinete aprendiz Jean Chapire convenciera al entrenador Ademar Piñango Rodríguez de darle una nueva oportunidad a bordo de un ejemplar de la cuadra 9 del hipódromo La Rinconada.
Una vez disuadido, el trainer puso a escoger al látigo guayanés, quien no dudó en seleccionar a Maverick como la yegua que quería montar en el programa de carreras del domingo 21 de marzo. La vistosa alazana no corría desde agosto del año pasado y se alistaba para reaparecer en las pruebas públicas del óvalo de Coche.
La escogencia de Chapire fue acertada, aunque algo riesgosa, pues la cuatroañera estuvo desahuciada y al borde de la muerte por padecer infosura, una enfermedad en los cascos de elevadísima letalidad entre los equinos. La vuelta a las pistas de la hija de Siete C fue calificada de “milagrosa” por su preparador y quizás marcó una nueva etapa en la profesión del jockey de apenas 24 años de edad.
Tenía mucha confianza en la yegua. La había trabajado cerca de mes y medio y la había sentido muy bien. Maverick superó sus problemas de infosura gracias al trabajo del entrenador Rodríguez, su señora esposa y el equipo de la cuadra. Ahora está firme, agarró más peso y está en óptimas condiciones”, explicó el nativo de Ciudad Bolívar.
Al momento de cumplir su compromiso del domingo pasado, Chapire se vio muy sereno en los lomos de Maverick y la condujo hacia una cómoda victoria en el lote de perdedoras. Sin duda, el piloto cumplió al pie de la letra las indicaciones de Rodríguez en los 1200 metros del recorrido.
“Es una yegua que tiene velocidad. Las instrucciones fueron que si salían a pelear en la punta, la relajara. En los primeros metros sentí que Maverick venía muy relajada y en los 800 decidí buscar la carrera. De allí para abajo hizo lo que tenía que hacer para obtener la victoria”, señaló el todavía inexperto fusta.
Salió del slump
La insistencia de Chapire para pedirle a Rodríguez que lo montara en Maverick sirvió para dejar atrás una prolongada sequía de victorias. El bolivarense no visitaba el recinto de ganadores de La Rinconada desde el 1° de diciembre de 2018, cuando ganó con Money Glory. Suspensiones, problemas personales y hasta un corto retiro mediaron para que el slump se extendiera por casi tres años.
“Estuve un tiempo suspendido, pero también tuve problemas personales. Mi abuela, que era uno de mis seres más queridos, murió y eso me pegó mucho. Me retiré un tiempo de la profesión, pero ya tengo más de un año trabajando fuerte”, indicó el guayanés, a quien su familia no creyó cuando comunicó su decisión de convertirse en jinete.
“Veía las carreras del hipódromo de Rancho Alegre por televisión junto a mi familia y siempre me llamó la atención lo de montar los caballos. Un día un amigo que trabajaba con el entrenador Jesús Hurtado me llevó al hipódromo y me puso a limpiar los ejemplares. Otro día me preguntó si quería ser jinete y le dije que sí. Me consiguió cupo para entrar en la escuela de jinetes y ninguno en mi familia creía que iba a ser jinete. Al principio, mi mamá no quería, pero al poco tiempo lo aceptó y me apoyó”.
En la actualidad, ese respaldo fue determinante para volver a las pistas. Chapire asegura que desde 2020 trabaja hasta ocho ejemplares diarios en el hipódromo capitalino y, además de montarse en los pupilos de Rodríguez, ejercita los purasangres de las caballerizas de Carlos Luis Giardinella y Miguel Cortez. El aspirante a profesional también está atento a los consejos que le brindan sus colegas más experimentados en el medio hípico.
“Me llevo bien con todos mis compañeros. El que más me da consejos es Jean Carlos Rodríguez, con quien trabajo en la cuadra de Carlos Luis Giardinella. Me dice que me tome en serio mi profesión, que me ejercite mucho. Agarramos consejos para bien y para mejorar como jinete y como persona”, subrayó.
Por más oportunidades
Este fin de semana, Chapire firmó dos contratos de monta también de la cuadra de Rodríguez Piñango. Tower Star y Sambuco son, a su juicio, caballos de “regular opción” a la victoria en la reunión 12 de La Rinconada. No obstante, el representado por el agente Pedro Bermúdez espera que la actuación sobre Maverick le abra las puertas para que lleguen más oportunidades y así las visitas al paddock de ganadores no sean tan esporádicas.
“Me hacen falta oportunidades y espero que con esta victoria vengan más montas para demostrar que puedo dar la talla entre los mejores jinetes del patio”, concluyó.
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