Pdvsa le debe más de $2700 millones en capital y $1200 millones en intereses del fondo de pensiones a más de 37.000 jubilados desde hace siete años, pero ninguna autoridad menciona dónde están los fondos. Ocho extrabajadores de la estatal tienen más de una semana en huelga de hambre para exigir respuestas.
Caracas. “Estoy operado de la columna y tengo un clavo en la rodilla, pero voy a seguir aquí hasta que Pdvsa o el Gobierno solucionen el problema”, dice Juan Pablo Chacón, quien aferrado a su fe y contrariando a su familia, acumula ocho días en huelga de hambre exigiendo que se reivindique su jubilación.
Desde el 25 de septiembre, ocho trabajadores jubilados de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), provenientes de varios estados del país, se mantienen en ayuno prolongado en la Plaza Cubierta de la Universidad Central de Venezuela (UCV) a modo de protesta por los pírricos ingresos que perciben de sus fondos de pensiones.
Juan Pablo, de 66 años, trabajó durante tres décadas en varias refinerías e instalaciones de Pdvsa y se retiró en 2018. Ese año ya eran notorias las irregularidades con el fondo de pensiones y, desde entonces, participa en cada convocatoria o petitorio que han planteado para que la empresa reconozca lo que les corresponde.
Siempre hubo un engaño. Nos convocaban a reuniones y nos vacilaban o nos envolvían y al final nunca se arreglaba nada. Decidí entrar en huelga porque ya soy un viejo, tengo mis nietos y lo único que quiero es compartir lo que yo me gané trabajando con mi familia”, señala Juan Pablo.
La deuda de Pdvsa con más de 37.000 jubilados data de 2016, cuando la estatal petrolera dejó de pagarles los intereses de un pagaré que, para entonces, acumulaba alrededor de 1200 millones de dólares, según estima Julio Blanco, jubilado que lidera la huelga de hambre en la UCV.
2016 fue el último en el que Pdvsa publicó los resultados de sus auditorías, sin embargo, Blanco asegura que el pagaré sigue generando intereses y la empresa acumula ocho años de incumplimiento con los jubilados. La deuda se estima en más de 2700 millones de dólares.
La Asamblea Nacional de mayoría opositora, electa en 2015, determinó en una investigación que Pdvsa incurrió en irregularidades con el fondo de pensiones entre 2004 y 2014, con montos malversados de hasta 579 millones de dólares.
En 2014, la estatal modificó los estatutos de la Asociación de Pensionados y Jubilados. La acción permitió a la empresa vender las propiedades del Fondo de Pensiones en el exterior, usar los dólares para financiar a la propia Pdvsa y poner papeles de deuda de Pdvsa como activos del fondo, según denunció el Parlamento hace tres años.
“Ha muerto gente esperando atención”
Actualmente, los ingresos mensuales homologados para los jubilados de Pdvsa apenas llegan a 180 dólares al mes. Los huelguistas, en nombre de más de 27.000 jubilados, esperan que las autoridades accedan a pagarles “lo que corresponde”, es decir, no menos de 660 dólares al mes, según cálculos basados en los intereses que genera el pagaré del fondo.
Pero adicional a eso, los jubilados de Pdvsa exigen a la empresa que se les dé atención médica integral e inmediata a los casos de salud y de emergencia que presentan gran parte del personal retirado.
Solo esta semana que pasó murieron siete jubilados en Falcón, Lagunillas (Zulia) y Margarita (Nueva Esparta). De 41.000 jubilados que había ahora quedan 37.000. Ha muerto gente en el oriente del país esperando atención de cáncer; otros porque tienen diabetes y no están en tratamiento”, asegura Rodolfo Hernández, huelguista que trabajó 37 años en Pdvsa.
Julio Blanco, a su vez, enfatiza que la tercera exigencia se relaciona con las bolsas de comida que reciben los trabajadores activos y, asegura, no les están entregando a los jubilados. “Hay una discriminación total hacia nuestro gremio porque nosotros estamos homologados con el personal activo”, dice.
¿Qué dicen las autoridades?
Las exigencias por el respeto al fondo de pensiones han sido constantes entre trabajadores y activos de Pdvsa durante los últimos años, pero hace dos semanas tomó un nuevo rumbo cuando 10 jubilados iniciaron una huelga de hambre en la sede principal de la petrolera en La Campiña, Caracas.
La huelga fue levantada luego de 36 horas, el 13 de septiembre, tras una reunión entre representantes de los manifestantes y personal de Pdvsa, en la que se acordó fijar una reunión para el 25 del mismo mes con la presencia del vicepresidente ejecutivo de la empresa, Héctor Obregón.
Obregón no estuvo en la reunión y “lo único que contestaron fue que no había plata y que había que esperar hasta diciembre, si es que hay producción (de petróleo)”, dijo Rodolfo Hernández.
Hasta el momento de escribir esta nota, ninguna autoridad o figura de alto rango de Pdvsa se ha acercado a la Plaza Cubierta de la UCV a atender las peticiones de los huelguistas. El sábado, 30 de septiembre, abogados de la Defensoría del Pueblo los entrevistaron, hicieron un acta y dijeron que la harían llegar a otros órganos.
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