Enclavada en el piedemonte andino barinés, la Casa Museo de Calderas ofrece a propios y visitantes un espacio para reconciliarse y conocer el arte. La casa también ayuda en el proceso de formación académica de los niños del poblado barinés de Calderas.
Barinas. Cada espacio de la Casa Museo de Calderas, ubicada en el piedemonte andino, tiene una historia, un vínculo con las artes. Sus propietarios, Teresa Suárez y Alexis Liendo, son dos apasionados por el arte que se permiten soñar y dejar soñar.
En el pueblo de Calderas, asentado en el municipio Bolívar de Barinas, la gente convive entre tradiciones, historias y vivencias. Es un pueblo marcado por lo mágico, por personajes que permanecen en la memoria, tal como pasará con Suárez y Liendo.
Ambos decidieron convertir su casa en un museo, un espacio para los visitantes que siempre llegan a esa bella parroquia, pero también para los propios, ansiosos de conocer y descubrir el mundo a través del arte.
Ese accionar por las artes los llevó a establecer la Casa Museo de Calderas como un espacio formativo que apoya la educación de los niños y de todos en general.
En la medida en que nosotros compartimos, también crecemos como personas, éste es un espacio que valora el arte, desde la agricultura, pintura, tallado, escritura”, dice la profesora Teresa Suárez, ya jubilada, pero de mente siempre inquieta.
Salvo los dormitorios, todas las habitaciones de la casa ahora son salas que llevan un nombre en honor a los artistas plásticos que en algún momento pasaron por allí, que se deleitaron degustando café o miche caldereño al compás de la bandola del artista Liendo, expresiones mínimas de una amistad franca.
Tres son las salas de exposición: Sala 1, Noel Ávila; Sala 2, Sobeida Jiménez, la muñequera; Sala 3 Luis Alberto Crespo. También está la biblioteca Orlando Araujo, nombrada en honor al escritor y premio nacional de Literatura, nacido en tierras caldereñas; allí los niños del pueblo pueden acercarse tanto para leer como para recibir orientación en sus tareas.
Otros espacios son: el patio del lectura Ramón Palomares; la sala de teatro Eduardo Dimauro, famoso titiritero quien estuvo por Barinas hace varios años. En esta última se presentan obras de teatro, de títeres y musicales, además están el callejón Gabriel Jiménez Emán y el rincón de Efrén Montilla.
Todos y cada uno de ellos, poetas, escultores, son gente que ha empujado los mismos sueños y emociones por el arte y la expresión cultural, dice Teresa.
Diversidad artística
De igual manera, cada espacio reseña el trabajo del artista, titiritero, escultor y pintor, Alexis Liendo, hombre polifacético en su accionar con las artes.
La Casa Museo de Calderas se ha convertido en un espacio donde cualquier material reciclable tiene un sentido propio. Todo sirve para algo, cosas que las personas van botando o dejan de usar, que les donan, les regalan, les prestan, tanto Teresa como Alexis se encargan de que sean protagonistas en ese lugar.
El museo tenía en agenda la apertura de una exposición acerca de la vida y obra de Simón Bolívar. Gran parte de los cuadros o elementos decorativos son parte de las reliquias de algunas viviendas de la zona.
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