La producción de cacao en Paria cayó de 18 a 7 toneladas anuales por plagas e inseguridad

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Los agricultores del estado Sucre, que aportan 53 % de la producción nacional de cacao, destacan el valor histórico del rubro y promueven plan de innovación para garantizar su permanencia en el tiempo.

Cumaná. La producción de cacao en el estado Sucre cayó a siete toneladas anuales, debido a las afectaciones que provocan hongos, plagas y otras enfermedades, como la escoba de bruja. Aunado a ello, los cacaocultores se ven amenazados por la inseguridad en la península de Paria.

“El estado Sucre aporta 53 % de la producción nacional de cacao, pero la situación es crítica y pasamos de 18 a 7 toneladas, es decir, más de 40 % de la cosecha se ha perdido por acción de las enfermedades e, incluso, por el cambio climático”, precisó Álvaro López, delegado de la Asociación de Productores de Cacao (Asoproca). 

Aseguró que el Gobierno conoce las dificultades que atraviesan y que atrás quedaron los cuatro ejes de trabajo iniciados en 2022 por el Ministerio para la Agricultura, el Fondo para el Desarrollo Agropecuario del estado Sucre (Fondades), el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), Gobernación del estado Sucre y nueve de las 15 alcaldías de la entidad.

Debido a la magnitud del problema y a la rápida propagación del hongo escoba de bruja, los productores planteamos que el ente rector de cacao declarara al sector en emergencia para proteger 36.000 hectáreas productivas, pero eso no se hizo y ya hemos perdido más de 3000 hectáreas”, detalló.

López enfatizó que si el Gobierno no presta atención “se acabará la siembra de cacao en Sucre, de la misma manera que se acabó la producción de 18.000 hectáreas de café y otros rubros como el aguacate”. 

Agricultores piden que se declare emergencia productiva de cacao. Foto Pixabay

Desde el gremio han presentado un plan de innovación para recuperar 40 % de la producción a través de la siembra de 5200 hectáreas con viveros ubicados en los nueve municipios productores con los que cuenta la entidad oriental. 

En su opinión, el Estado como ente rector de políticas públicas debe ver el problema de una manera integral y sumarse a la meta de producir 190.000 plantas forestales.

Para lograrlo, los productores requieren un banco de fermentación y procesamiento.

“Cada vivero podría producir 200.000 plantas cada cuatro meses, es decir, 600.000 plantas al año, pero 95 % de los municipios no cuenta con la infraestructura para producir y alcanzar un beneficio sistemático de la cosecha con control de plagas, asistencia técnica y acompañamiento financiero”, detalló.

Inseguridad latente

La situación empeora debido a la inseguridad que amenaza la integridad de los productores en la península de Paria.

El 27 de febrero el periodista Jhonnys Burgos, destacado en la zona, denunció el secuestro de Darwin Rodríguez, comerciante de cacao adscrito al Grupo Prosperi, cuando transitaba por el sector Río Grande del municipio Cajigal y fue sometido por sujetos armados.

Dos días después, el presidente de la Federación de Artesanos, Micros, Pequeños y Medianos Empresarios del estado Sucre (Fedeindustria Sucre), Valentino Alterio, confirmaba la liberación del comerciante, a través de la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado.

“Ya basta. Es imperativo tomar medidas para acabar de una vez por todas con los malandros que han tomado la península de Paria como guarida para amedrentar, amenazar, cobrar vacunas, secuestrar y acabar con nuestra economía”, indicó Alterio a través de sus redes sociales. 

Los productores aseguran que de 200 kilos de cacao por “tumba”, solo recogen un kilo porque los delincuentes se lo roban de las haciendas e, incluso, de los propios árboles sin respetar el proceso de fermentación. 

Las pérdidas aumentan en el traslado del rubro, porque los transportistas también son extorsionados en las alcabalas.

Por ello, los afectados proponen mesas técnicas de trabajo con todo el circuito cacaotero (productores comercializadores, industriales y el Gobierno, como ente rector de las políticas públicas), para que cada sector no siga trabajando por su cuenta.

Advierten que la inseguridad repercute en la confianza del sector industrial y exportador, para comprar el producto en la zona.

La Federación Campesina del estado Sucre también ha alertado sobre este problema desde el año 2018, cuando el gremio denunció que los extorsionadores han llegado a ponerle precio al kilo de cacao, para empobrecer a los productores.

La dinámica persiste. Las organizaciones delictivas pagan a los productores un dólar por cada kilo de cacao (cuyo precio real ronda $1,7).

El Observatorio Venezolano de Violencia en Sucre (OVV Sucre) ha señalado con preocupación la pérdida del territorio debido al fortalecimiento del fenómeno de la violencia en Paria.

La institución ha exhortado a las autoridades sobre la necesidad de implementar políticas públicas frente a las amenazas y el riesgo que presenta tanto para la producción cacaotera como la pesquera, que ha sido condicionada por la inseguridad.

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Los pescadores se ven afectados por la inseguridad en la península de Paria. Foto/Archivo


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