Leydi es una jugadora profesional de fútbol que forma parte del plantel del Deportivo La Guaira. Tiene 25 años y es madre de dos niños. Uno de ellos reposa en sus brazos mientras cuenta su historia como jugadora profesional en Venezuela y lo desigual que es el fútbol para las mujeres.

Caracas. Hacer goles y ser mamá son dos aspectos de la vida de Leydi Urbina, una jugadora de fútbol profesional que, como el resto de sus compañeras, vive las carencias del fútbol femenino en Venezuela. Esto, a pesar de la relevancia que ha tenido en los últimos años La Vinotinto de fútbol femenina, una vitrina para jugadoras que han dado el salto hacia el extranjero.

El fútbol no fue la primera opción de Leydi como oficio de vida. Desde niña sus padres vieron en ella un talento particular para el voleibol. Tú la ves jugando voleibol y eso es otra cosa, dijo Iraida Bandrés, mamá de Leidy. Pero cuando Leydi tenía 13 años de edad, un entrenador le preguntó si quería intentarlo con el fútbol. Y ahí cambió los puntos por los goles.

Toda la vida jugué voleibol. Hasta que me incorporé al fútbol y me ha ido bien. Empecé a viajar, he ido a la Copa Libertadores”.

La Copa Libertadores es el torneo de clubes más importante de Sudamérica.

Fotógrafo: Tairy Gamboa

Leydi es ahora una jugadora profesional de fútbol que forma parte del plantel del Deportivo La Guaira. Tiene 25 años de edad y es madre de dos niños. Uno de ellos reposa en sus brazos mientras cuenta su historia como jugadora y como madre. Leydi lleva una trenza al costado de su cabello y usa pestañas postizas.

El segundo hijo de Leydi tiene apenas días de nacido. Ese embarazo fue una sorpresa.

Jairo Fuenmayor, médico obstetra, ginecólogo y presidente de la Sociedad Obstetricia y Ginecología de Venezuela, explicó que para aquellas mujeres o personas gestantes que practican algún deporte o ejercicio, previo a la gestación, tienen la posibilidad de seguir practicando dicha disciplina y será el mismo embarazo el que limitará su condición física, su esfuerzo, su inspiración, y su capacidad de respuesta del ejercicio. Esto siempre y cuando sea una persona sana y que previamente lleve este estilo de vida.

Con respecto al fútbol, por ser un deporte de alto impacto, con riesgo de que se golpee el abdomen, por supuesto que hay que tener limitaciones. Sin embargo, durante las primeras semanas de gestación, el útero está dentro de la pelvis materna, esto quiere decir que sigue protegido por el armazón óseo que forman los huesos de la pelvis y el pubis, añadió Fuenmayor.

La sorpresa

Faltaba poco para finalizar la edición 2022-2023 de la Liga Futve, cuando un día Leydi sintió un mareo. Lo comentó con su mamá pero no le dio demasiada importancia. Hasta que durante uno de los entrenamientos sintió debilidad en su cuerpo y ese día no entró en el 11 del partido.

Durante ese partido su equipo perdió en penales contra Madeira Club Lara y terminó el torneo para ella y sus compañeras.

Fotógrafo: Tairy Gamboa

Esa fue la señal que llevó a Leydi a practicarse una prueba de embarazo que finalmente dio positiva. Para ese momento ella ya tenía seis meses de embarazo y no lo sabía. También acumulaba 14 goles durante todo el torneo, y aunque su equipo solo llegó a semifinales, ella quedó como la goleadora del evento.

—Igual llegaba, entrenaba e incluso hacía pesas. Así fue todo el torneo.

La desigualdad

Leydi tiene nueve años de experiencia en el fútbol venezolano. Desde que inició, a los 14 años de edad, hasta la actualidad, ha pasado por varios equipos de la liga como el Atlético SC y Estudiantes de Caracas.

Ella y su familia viven en un barrio ubicado entre las parroquias Macarao y Caricuao, al oeste de Caracas. El dinero que Leydi cobra como jugadora de fútbol profesional es menos del costo de la canasta básica de alimentos en Venezuela, la cual para enero de 2023 el Observatorio Venezolano de Finanzas promedió en 371 dólares, o el aproximado a 8985,62 bolívares.

La más reciente edición de la liga venezolana de fútbol femenino, también conocida como Liga Futve, solo tuvo una duración de cuatro meses y participaron 350 jugadoras, 14 equipos y se disputaron 87 partidos. El equipo que resulta campeón de la liga es el que posteriormente va a competir en la Copa Libertadores. Según una fuente consultada, para acudir a estos torneos con buena preparación hacen falta unos cuatro o seis meses de entrenamiento, que no tienen los equipos femeninos venezolanos.

Para hablar del tema Crónica.Uno consultó dos fuentes involucradas dentro del mundo del fútbol venezolano. Ambos entrevistados prefirieron el anonimato como medida de protección.

Antes la liga empezaba en enero y había apertura y clausura, y las cosas eran diferentes, había más tiempo de fútbol. Para prepararse para competir en Libertadores a veces solo tienen un mes de preparación. Uno lo que va es a participar, no a competir. Para competir se necesita tiempo de preparación”.

fútbol femenino
Fotógrafo: Tairy Gamboa

Según datos de una de estas fuentes deportivas, una futbolista dentro de la liga nacional puede ganar en promedio entre 150 y 200 dólares mensuales. Mientras que dentro del fútbol masculino, el salario de un jugador de segunda división puede estar entre los 200 y 800 dólares. Y en primera división entre 300 y 500 dólares para jugadores jóvenes con poca experiencia. Los salarios más altos rondan entre 2000 y 3000 dólares.

El fútbol femenino aún no está consolidado, sobre todo en estos países de Latinoamérica, donde aún hay ligas muy breves de tres o cuatro meses nada más, a lo máximo, seis meses de competencia.

La otra fuente habló de salarios para las jugadoras de entre 300 a 400 dólares, mientras que un jugador masculino promedio de primera división, no necesariamente la estrella del equipo, gana 1000 dólares.

Lamentablemente, en nuestro país el fútbol femenino aún no tiene la importancia y el apoyo que merece. Es difícil o complicado, debido a la situación económica que vive el país, con todas las dificultades que estamos viviendo dentro del fútbol masculino, que en algún momento podamos contar con tener los mismos salarios para ambos.

La segunda fuente consultada añadió que el fútbol masculino venezolano, a través de competencias internacionales, la venta de jugadores, entre otros aspectos, tiene la oportunidad de generar ingresos para los equipos. Sin embargo, el fútbol femenino no cuenta con las mismas posibilidades.

Es complicado vender a una jugadora. Normalmente, ellas se van gratis al extranjero en busca de una mejor calidad de vida, porque les ofrecen un mejor salario. Todavía no existe el sistema de transferencia para las mujeres, ese es uno de los aspectos que influye en que los salarios sean muy distintos. El jugador masculino se va traspasado, ahí hay una inversión y un pago al club.

En Venezuela, la remuneración que recibe una mujer es 21,79 % inferior al que recibe un hombre, según el más reciente estudio publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Otro dato del BID es que, aunque la industria futbolística mundial genera más de 500.000 millones de dólares cada año, un 49 % de las jugadoras de fútbol profesional no reciben un salario y un 87 % finalizará su carrera deportiva antes de los 25 años.

Hay otros países como Argentina y Brasil que sí hacen campeonatos anuales, en los que las jugadoras pueden estar activas durante todo un año de fútbol. Eso las ayuda a profesionalizarse. También están España, Inglaterra y Alemania, los países más fuertes del fútbol europeo, que desde hace varios años alcanzaron la consolidación profesional.

La opinión de Leydi

Con respecto al tema del pago, Leydi opinó que puede variar la cantidad entre jugadoras. En su caso, como en varias ediciones ha sido goleadora del torneo, ha recibido una paga extra. “Que tampoco es mucho”.

Aquí muchas jugadoras trabajan aparte (del fútbol) para poder sustentarse, para poder generar más ingresos y poder comer porque no pueden jugar fútbol sin alimentarse. Aquí el fútbol es ir, competir y ya, porque no hay salario que te permita estar de lleno, dijo una de las fuentes consultadas.

fútbol femenino
Fotógrafo: Tairy Gamboa

Ese no ha sido el caso de Leydi, por los momentos. Su núcleo familiar se encarga de ayudarla en lo que pueden para que ella se mantenga activa. Yo he tenido la oportunidad de dedicarme solo al fútbol, pero tengo compañeras que tienen trabajos fijos de profesoras deportivas, por ejemplo.

Para Leydi, el fútbol es pasión y sabe que eso, en parte, es lo que la mantiene siendo jugadora, pero mientras lo menciona recuerda que ya tiene dos hijos, ambos menores de edad, que dependen de ella en muchos aspectos, incluyendo el económico.

El BID hace esta comparación: mientras Lionel Messi recibe 130 millones de euros al año, Ada Hegerberg –la mejor jugadora del mundo, según la FIFA– recibe 400.000 euros al año, un sueldo 325 veces menor al de Messi.

fútbol femenino
Fotógrafo: Tairy Gamboa

Todo parece ser diferente entre el fútbol femenino y el masculino: el trato, los viajes, la preparación. Las jugadoras de la liga femenina la mayoría de las veces deben viajar por carretera para ir a jugar a otros estados. Mientras que para el torneo masculino los traslados suelen ser en avión, según el testimonio anónimo.

Esos aspectos perjudican en la preparación, añadió Leydi. No llegas cansado a un juego si llegas con anterioridad al hotel y no con 16 horas de viaje por carretera, por ejemplo.

La situación es bastante complicada dentro del fútbol venezolano. Se nota en la primera división del fútbol masculino, el torneo más importante del país, sobre todo con las deudas de los equipos. Uno de esos ejemplos es el caso del Deportivo Lara, un equipo que este año no juega en la primera división debido a las deudas que, presuntamente, mantiene con acreedores y que, según información extraoficial, es de al menos dos millones de dólares.

Otros equipos se salvaron a último momento, si no, el torneo hubiese arrancado con menos equipos, añadió una de las fuentes consultadas.

El sueño de Leydi es jugar en Europa. Luego de decirlo en voz alta, Leydi se repite varias veces a sí misma que “nada es imposible”. Su equipo favorito de ese continente es el Barcelona FC.

Otro dato del BID es que los países con mayor presencia en la Copa Mundial de Fútbol Femenino de Francia 2019 son aquellos que, coincidentemente, tienen elevados niveles de equidad de género en el ranking 2018 del Foro Económico Mundial.

Cuando un equipo no entra en torneos internacionales, cuando no puede vender jugadores, todo eso complica aspectos como alimentación, hospedaje, organización de logística, todo eso ha hecho que los clubes estén muy mermados económicamente. Si esté es el panorama en la principal categoría del fútbol masculino, con todo respeto, ¿Qué quedará para el fútbol femenino?, dijo una de las fuentes.

Lea también:

Venezolanas a la vanguardia del arbitraje en el fútbol nacional e internacional


Participa en la conversación