Caribe y corocoro son los más económicos en establecimientos de Caracas, con precios inferiores a los $2 por kilo. El cazón y el atún cuestan más de seis dólares. Productos como camarones, pulpo y calamares superan los nueve dólares por kilo.

Caracas. Para que no le pasara lo mismo que en los últimos años, Candelaria Caro, habitante de la parroquia San Juan, decidió esta vez separar parte de sus tres quincenas más recientes para así cumplir por completo con la tradición de comer pescado en Semana Santa, que por la crisis económica había mantenido a medias.

En total, Candelaria juntó 15 dólares destinados exclusivamente a llevar a cabo una de las acciones de penitencia que dicta la iglesia católica, junto con la abstinencia del consumo de carnes rojas, para los días viernes y sábado de la Semana Mayor.

Con ese monto logró comprar este martes 12 de abril un kilo y medio de cazón y un kilo de dorado en el mercado municipal de Quinta Crespo, donde el área de pescadería tenía más clientes de lo normal, todos buscando los mejores precios para estirar más su dinero.

Ahora hasta para la abstinencia uno tiene que contar la plata centavo por centavo. Yo calculo que sí nos rendirá para los dos días que se debe comer pescado en Semana Santa porque somos cuatro personas, si no, tocará resolver con frutas y verduras, decía Candelaria a Crónica.Uno luego de recibir su compra.

Foto: Alberto Torres

En el establecimiento del centro de Caracas los pescados más económico son caribe y corocoro, que se consiguen alrededor de los dos dólares por kilo. Otros más tradicionales como cojinúa (uno de los que más se han llevado, según dijo un vendedor del mercado municipal) y el lebranche cuestan entre $3,50 y $3,90 por kilo, aunque hay quienes consiguen regatearlo a un menor precio.

En la cadena de supermercados Plaza’s, por su parte, ofrecen descuentos en pescados hasta el 17 de abril y tienen cojinúa y roncador en $2,20, así como lebranche en $4,19 y bonita en $3,90 por kilo. Ya he pasado por varios negocios de la zona y aquí es donde he visto pescado más fresco y económico, dijo Abraham Paradas, habitante del sector La Paz, al suroeste de la ciudad. 

De manera que, similar a como ocurre con otros alimentos y épocas del año, esta vez la tradición de comer pescado en Semana Santa implica caminar bastante y visitar varios locales para conseguir los mejores precios. A lo largo de la avenida San Martín, por ejemplo, algunos comercios y puestos ambulantes ofrecían la cojinúa por entre $2 y $2,50 y el roncador por debajo de los $2,50.

Foto: Alberto Torres

En el sector El Paraíso el cazón costaba entre $5,50 y $6 por kilo, mientras que ese mismo pescado no bajaba de los siete dólares en Quinta Crespo y en Plaza’s lo tenían en $5,95 por kilo de rueda. La disparidad se notó más en pescados como el róbalo ($9 en Quinta Crespo y $16 en Plaza’s), el atún ($6 en el municipal, $8 en puestos ambulantes y $9 en automercados) y el mero ($6 en Plaza’s, $7,50 en locales y $9 en Quinta Crespo).

Otros productos del mar que las personas también incluyen en la tradición católica tienen precios aún más distantes, tomando en cuenta que el salario mínimo se ubica en $30 y el salario promedio del sector privado apenas llega a los $100 mensuales. Entre ellos destacan:

  • Calamares: entre ocho y nueve dólares por kilo.
  • Camarones: de $10 a $12.
  • Raya: más de $9 por kilo.
  • Pulpo: más de 15 dólares.
  • Pepitona: entre $2,50 y $5 por kilo.
Foto: Alberto Torres

El Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores (Cenda) calcula que en febrero los precios del rubro de pescados aumentaron 4,1 % respecto al mes anterior, variación superior a la de la canasta alimentaria (1,9 %). Respecto a febrero de 2021, los precios del pescado aumentaron 297,6 %, igualmente por encima del incremento de la CAT.


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