La violencia cobró la vida de 3 miembros de una familia en 8 años

la violencia

Zoraima Valladares ha tenido que enterrar a dos de sus seis hijos y a su esposo. Dixon Blanco, de 17 años, fue asesinado la noche del lunes en el barrio La Guairita de El Hatillo. Se presume que está involucrada la pareja de una prima de la víctima.

Caracas. Esta vez Zoraima Valladares lloraba el asesinato del segundo de sus hijos, Dixon Alejandro Blanco Valladares. Tenía 17 años. Le dieron siete tiros y varias puñaladas, la noche del lunes 3 de junio.

Esa noche su mamá le freía unas tajadas para la cena. Presume que alguien lo llamó por teléfono y por eso salió de la casa. Ella no se dio cuenta, hasta que una prima del adolescente llamó: a Dixon le cayeron a tiros.

La mujer no paraba de lamentarse. ¡Como quisiera acribillarlos como acribillaron a mi hijo!, dijo mientras lloraba desconsoladamente. Al adolescente lo mataron en el barrio La Guairita, del municipio El Hatillo a las 8:30 p. m.

[irp posts=”136011″ name=”En Venezuela la violencia se ensaña con los niños, niñas y adolescentes”]

Se presume que entre los involucrados se encuentra Javier, la pareja de una prima. También un joven llamado Brian y otro sin identificar. Dixon había discutido con Javier hace tres años; se desconocen las causas.

Esta es la tercera vez que Zoraima se lamenta por un hecho de violencia en su familia. Hace ocho años mataron a su esposo y padre de Dixon, César Blanco, de 37 años, durante un robo. Y seis meses después ocurrió el homicidio de su primer hijo, César Vargas, en las mismas circunstancias.

Dixon trabajaba como colector en el terminal Río Tuy. El día del homicidio llegó a su casa y se acostó a dormir hasta que recibió, presuntamente, la llamada. Vivía con su mamá y cuatro hermanos en un refugio ubicado en El Cafetal.

Zoraima contó que después del asesinato de su esposo quedó en la calle con sus hijos y desde entonces vive en ese galpón.

El adolescente murió en el hospital Domingo Luciani de El Llanito, a las 10:30 p. m.


Participa en la conversación