El narrador fallecido a los 91 años de edad ayudó a popularizar el balompié en el país con su estilo de narración jocoso y lleno de frases originales, que, en su momento, pasaron a formar parte del habla cotidiano.
Caracas- El narrador Lázaro Candal impuso un estilo propio marcado por la jocosidad y las frases originales, que lo llevaron a convertirse en la voz inconfundible de los Mundiales de fútbol en Venezuela.
El relator hispano-venezolano falleció a los 91 años en su natal España, pero será recordado por su legado en las transmisiones de balompié en el país, en especial durante la celebración de la Copa del Mundo.
Nacido en La Coruña en Galicia el 4 de diciembre de 1931, “Papaíto” Candal narró hasta 11 Mundiales principalmente por la extinta señal televisiva de Radio Caracas Televisión (RCTV), donde compartió con destacados profesionales del relato y el comentario como Carlos González, el colombiano Andrés Salcedo, Humberto Bejarano, Gerardo Riccardi y César “Nanú” Díaz, entre otros.
Durante los encuentros, Candal se caracterizaba por utilizar un lenguaje sencillo y cercano al televidente, siempre con los respectivos toques de humor que administraba en sus recordados dichos.
“Qué hiciste papaíto”, “Ay, mañana”, “Golazo Maltín Polar”, “La mandó para Altagracia de Orituco”, “Qué nervios, qué angustia, qué desesperación”, “Sin querer se mata a un hombre y queriendo a una mujer”, “Tararí que te vi”, “Tremendo zambombazo”, “No pasa nada monada” y “Camino de Guanajuato” se cuentan entre sus invenciones más recordadas.
Esas frases pegaron tanto que pasaron a formar parte, en su momento, del habla cotidiana de los futboleros e inclusive de otros sectores, lo que contribuyó a popularizar un deporte que estaba muy por detrás del beisbol en la preferencia de los venezolanos.
Polifacético
Candal no solo se desempeñó como narrador. También ejerció como periodista deportivo, empresario y escritor.
En su faceta de hombre de negocios, Lázaro trabajó junto con la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) en la organización de los partidos de la Vinotinto para varios procesos eliminatorios, entre ellos el de Italia 90. Además organizó una gira de partidos amistosos en 1989, que llevó a la selección venezolana a chocar contra el Real Madrid Castilla en el Santiago Bernabéu de la capital española.
En el periodismo, “Papaíto” fue corresponsal de La Voz de Galicia en los años 60 y también trabajó en los diarios Últimas Noticias y El Mundo. Más recientemente fue columnista del diario El Universal.
Entre las obras de Lázaro Candal como escritor se recuerdan El fútbol es risa y poesía y La historia de la Vinotinto, con Claudio Méndez como coautor.
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