Desde el 15 de agosto se desconoce el paradero de Yosida Vanegas, luego de ser detenida en la zona sur del Táchira. Su hijo fue aislado junto a otro hombre en El Helicoide. Defensores de Derechos Humanos repudian estos actos.
San Cristóbal. En el punto de control de seguridad de La Pedrera, en el municipio Libertador, detuvieron Yosida Vanegas, de 67 años, madre del sargento mayor primero Juan Carlos Monasterios, uno de los señalados en el atentado contra Nicolás Maduro, en agosto de 2018. La detención ocurrió el 15 de agosto en horas de la noche.
La alerta la emitió Tamara Suju, defensora de Derechos Humanos, Tamara Suju. A través de su cuenta de Twitter, informó que la mujer sería trasladada por funcionarios del Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) hacia la sede principal, ubicada en el sector Boleíta, en la ciudad de Caracas.
Suju hizo un llamado al fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, ante este hecho que enciende las alarmas en las organizaciones que defienden los derechos humanos.
El especialista y litigante abogado Zair Amundaray recordó que la familia Monasterios fue víctima de acoso tiempo atrás, pues al momento de la detención del funcionario militar, se produjeron varios allanamientos a la vivienda de su madre.
En el transcurso de esto el Dgcim se la llevó, y la tuvo como testigo de los allanamientos. Esto fue una situación bastante anormal, pues ella no podía declarar, ya que uno de los imputados señalados era su hijo. Legalmente una persona no está obligada a declarar cuando un familiar está involucrado en el caso”, aseveró.
Al terminar lo que catalogó como un hostigamiento, Vanegas migró como una medida de resguardo ante lo vivido con este organismo de seguridad. Sin embargo, por razones familiares decidió retornar al país y fue detenida en la zona sur del estado Táchira, hace 48 horas.
Esto pone a Vanegas en una situación de “desaparición forzada”, según Amundaray, ya que no fue aprehendida en flagrancia ni tampoco cuenta con una orden judicial en su contra por algún delito.
Lo que tiene son alertas difundidas, que al hacer cualquier trámite administrativo llama la atención de las autoridades como si fuera cualquier delincuente”, dijo el abogado.
Su hijo Juan Carlos Monasterios Vargas resultó condenado a 30 años de prisión por su participación en el intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, el 4 de agosto de 2018.
Monasterios recibió la pena máxima al ser encontrado culpable en los delitos de traición a la patria, homicidio intencional calificado en grado de frustración en la persona del presidente del República, homicidio intencional calificado ejecutado con alevosía y por motivos fútiles en grado de frustración, y lanzamiento de artefacto explosivo en reuniones públicas.
Aislados
En su cuenta de Twitter la abogada Bárbara Uzcátegui, señaló que, en horas de la mañana de este jueves, fueron aislados el capitán Juan Caguaripano, y Juan Carlos Monasterios, quienes se encuentran privados de libertad en El Helicoide.
Elías Cáceres, coordinador del observatorio de derechos humanos del estado Táchira de FundaRedes, indicó que esta organización ha denunciado violaciones de los Derechos Humanos por parte del Estado venezolano, y señaló que es “una práctica común por parte de cuerpos de seguridad”.
Precisó que estas acciones sólo buscan hostigar, amedrentar, y hasta torturar a los familiares de los presos políticos, quienes fueron detenidos por exigir un cambio de gobierno.
Desde nuestra organización hemos visibilizado todas estas prácticas que atentan contra la vida de aquellos que piensan distinto”, acotó.
Crónica.Uno contactó al equipo del Foro Penal Venezolano en el estado Táchira para conocer más información sobre el caso, pero prefirieron no dar declaraciones a la prensa. Indicaron que el ente en Caracas haría los pronunciamientos sobre el caso.
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