La falta de docentes, sobre todo en materias claves como matemáticas, física y química, llevó a las autoridades educativas sucrenses a recontratar a personal que había pasado al estatus de jubilado.
Cumaná. Norelis García cumplió 65 años en 2023 y la celebración también le dio la oportunidad de volver a las aulas ya no como maestra de primaria, sino como profesora de Historia de Venezuela en una universidad del estado Sucre, pese a estar como personal jubilado.
“Nunca he perdido ese estímulo porque tengo mi vocación. Hace mucho tiempo entendí que ese es mi don: dar el todo por mis estudiantes, aunque los maestros seamos mal pagados y la profesión no sea fácil; cuando tenemos vocación de servicio, lo hacemos de corazón”, dice la profesora jubilada.
García reconoce que no buscó su jubilación. El sistema educativo emitió la medida sin ella solicitarla.
“A mí prácticamente me obligaron a jubilarme, al cumplir 25 años de servicio”, dijo.
El caso de Norelis García evidencia que la medida anunciada para el año escolar 2024-2025, por el Centro de Desarrollo para la Calidad Educativa, CDCE, en el estado Sucre, de contratar a personal jubilado para cubrir vacantes de maestros integrales y profesionales matemáticas, física y química, ya se había implementado en otras modalidades del sistema educativo.
Karenlys Sánchez, directora del CDCE, indicó que la medida está respaldada por el Ministerio de Educación y será implementada en los centros educativos que así lo requieran.
Donde necesitemos un profesional y no tengamos ni al maestro integral, ni al maestro en el área y haya un profesional de la educación que se encuentra jubilado y quiera volver, podremos contratarlo, siempre y cuando viva cerca del plantel”, dijo Sánchez.
Aunque no precisó el número de vacantes estimadas, aseguró que no existe límite de edad siempre y cuando el maestro jubilado tenga la voluntad y la fuerza profesional para cumplir los parámetros de calidad educativa.
Tenemos muchos profesionales pero en las áreas de matemáticas, física y química, presentamos dificultades y por ello, el Ministerio y la Universidad Experimental del Magisterio, siguen abriendo espacios para que se formen profesionales de educación integral o cualquier área que haga falta”, explicó.
Cuestionan el incentivo
La medida sorprendió a María Bermúdez, una docente jubilada dedicada a la venta de pasapalos y hallacas cada temporada decembrina, para mejorar sus condiciones económicas y apoyar a su familia.
“Sería bueno saber cuáles serán el estímulo económico y los beneficios que vamos a obtener para regresar a las aulas porque la tarea no es sencilla”, expresó.
Gregory Quijano, presidente de la Federación Venezolana del Maestro FVM Sucre, aseguró que mientras no se logre solventar la materia salarial, habrá déficit de recursos humano especializado.
“El anuncio demuestra las repercusiones de las malas medidas en materia económica y educativa que ha tenido el Gobierno con respecto a los salarios. Mientras las profesiones no tengan incentivos, no se alcanzará el número de estudiantes en la carrera de educación para suplir las necesidades que tengan las escuelas en cada uno de los municipios y regiones del país”, indicó.
Sostuvo que la falta de políticas educativas no ha logrado que universidades como la Bolivariana, Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) o la Universidad de Oriente (UDO), luego de su destrucción, capten nuevos ingresos.
Quijano fue enfático al subrayar que no existe una política salarial que logre satisfacer las necesidades de todos los profesionales del país.
Todos los asalariados estamos en proceso de marginalidad laboral. Los emprendedores o quienes tienen otros destinos laborales, ganan más porque no existen salarios que logren compensar las necesidades de la familia”, dijo.
Vida digna
William Figueroa, secretario de Finanzas de la FVM, indicó que el déficit de profesionales no se limita a las áreas de matemáticas, física o química, sino que se extiende a ciencias naturales, biología, castellano y literatura.
El gremio nacional del magisterio mantiene la exigencia de salarios justos así como condiciones de vida y trabajo dignos, el respeto a los beneficios contractuales disminuidos por la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) la discusión de una nueva contratación colectiva, el mejoramiento de la calidad educativa y el cese de las persecuciones políticas y ciudadanas.
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