El confinamiento genera un aumento de la angustia, ataques de ansiedad y estrés porque se saca al niño con autismo de sus rutinas. Otro problema que enfrentan es no poder proporcionarles la dieta adecuada libre de gluten. Colorear, usar la tecnología e interactuar a través de juegos han sido las dinámicas dispuestas por los padres de niños con trastorno del espectro autista durante la cuarentena.

Maturín. “En esta cuarentena nos las ingeniamos de diferentes modos” es la frase común entre los padres de niños con autismo durante los últimos días, en los que la medida de seguridad ha sido mantenerse en casa para evitar el contagio por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Quienes padecen de este trastorno están más propensos a sufrir de estrés, ataques de ansiedad y angustia, sobre todo si se trata de niños que han sido separados de su rutina diaria.

El encierro, según comentan los representantes, se ha convertido en una gran prueba, pues ha generado en los niños autistas cambios de humor abruptos debido a que les cuesta adaptarse a la “nueva rutina”.

Desde que fue decretada la cuarentena colectiva y social en Venezuela, padres y representantes han tenido la obligación y responsabilidad de recrear en sus hogares un espacio acorde para que los niños con esta condición puedan continuar con su vida de manera normal y evitar caer en situaciones como la autoflagelación.

Hemos buscado la forma de brindarle recreación dentro de la casa. Hacemos uso de la tecnología, a veces coloreamos. Pero estar encerrado ha dificultado un poco que podamos controlar su comportamiento. La hiperactividad y ansiedad están a mil por hora”, contó Judith Chauran, representante.

Algunos padres de han optado por recrear “un mundo de juegos” para de esta manera suplir la falta de actividades al aire libre y la rutina que desarrollaban los niños.

Mi niño se aburre de nada. Yo debo incentivarlo a través de juegos que le permitan conocer y aprender. Hago que la vida sea todo un juego; porque si lo hago estar en tierra empieza a llorar porque el apenas tiene cuatro añitos y su autismo es leve”, detalló María Mercedes Cordero, representante.

Otro de los factores que vuelve el confinamiento un tanto complicado es garantizar la alimentación adecuada para los pequeños con esta condición. Dieta que debe ser libre de gluten, azúcar y colorantes.

“Antes de la cuarentena, a nosotros se nos hacía complicado cumplir con la dieta, porque la situación del país cada día empeora; entonces ahora con esta situación no hemos podido adquirir estos alimentos y, por supuesto, él se ha visto afectado porque le damos de comer con los productos que podemos adquirir y eso aumenta su ansiedad e hiperactividad e incluso en oportunidades se muerde a sí mismo cuando no se le da una respuesta que él considere como positiva”, expresó Chauran.

Por otro lado, algunos padres intentan explicar de la manera más simple qué es lo que está sucediendo y por qué se debe cumplir la orden de cuarentena.

“Mi hijo esta súper bien. Él hace sus tareas. Lo único es que me dice que quiere salir, aunque él ya sabe del coronavirus, pero igual me pide ir a casa de su abuela. Me pregunta cuándo volverá al colegio, también me pregunta ‘¿qué día es hoy?’ Porque todos le parecen fin de semana. Hay que llenarlos de amor y mantenerlos siempre activos”, destacó Elimar Martínez, representante.

El aislamiento preventivo y obligatorio genera el incremento de ansiedad, situación que preocupa a los padres y representantes de niños con autismo quienes en los últimos días han hecho malabares para garantizar la salud mental de sus hijos.

En un contexto tan complicado, los padres de niños autistas entrevistados por el equipo de Crónica. Uno para este trabajo recomiendan:

  • Realizar una nueva rutina que además de juegos incluya actividades educativas.
  • Dependiendo de la edad del niño, explicarle de la manera más fácil la situación y por qué se debe cumplir la medida de cuarentena.
  • También recomiendan que se deben coordinar tiempos de descanso.
  • Hacerles entender a los niños que es una situación pasajera y que pronto podrán regresar a sus actividades (colegios, clases extracurriculares).

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