La manifestación pudo desarrollarse sin incidentes y sin que funcionarios de la Guardia Nacional o la Policía Nacional la dispersaran, esto a pesar de un fuerte despliegue que incluyó más de 20 vehículos blindados cerca de la ruta de la marcha.
Caracas. El 21 de noviembre se celebra en Venezuela el Día del Estudiante Universitario, fecha que recuerda lo logrado por la generación de jóvenes que en 1957 se alzaron contra el gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Este jueves, 62 años después, los alumnos volvieron a movilizarse en una caminata que partió desde la Universidad Central de Venezuela (UCV) y logró entregar un documento a representantes militares en Fuerte Tiuna.
La marcha de estudiantes universitarios estaba convocada inicialmente para las 9:00 de la mañana, pero fue pasadas las 12:00 del mediodía que se enrumbaron desde la Plaza del Rectorado de la UCV a su meta final.
Los manifestantes –que no solo eran de la UCV, sino también de universidades como la Católica Andrés Bello, la Simón Bolívar, la Metropolitana, la Alejandro Humboldt, entre otras– optaron por salir por la Puerta Tamanaco, entrada y salida que conecta con Plaza Venezuela y que solo una semana antes había sido escenario de enfrentamientos con la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
“Saldremos por la Puerta Tamanaco porque es para nosotros algo simbólico”, señaló el consejero universitario Jesús Mendoza en los momentos previos a que los estudiantes se movilizaran.
Mendoza, en declaraciones a los medios de comunicación, señaló que, además de lo histórico de la fecha, hoy en día los estudiantes tenían muchos motivos para protestar: acuerdos incumplidos por el Estado, la situación del país y la autonomía universitaria fueron solo algunos de los ejemplos que citó.
La marcha logró salir por la Puerta Tamanaco y frente a ellos encontraron una escena que no era muy familiar: el camino totalmente despejado y sin la presencia de funcionarios de la PNB o de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que les impidieran manifestar.
Se trataba de algo verdaderamente distinto para los cientos de estudiantes que se habían reunido en la UCV, en particular por el despliegue de decenas de vehículos blindados y miles de uniformados que se habían apostado en las zonas aledañas a la institución educativa, como en Santa Mónica, Los Chaguaramos, la avenida Victoria y la autopista Francisco Fajardo.
De hecho, en un momento, mientras transitaba rumbo a la avenida de los estadios, la marcha de estudiantes universitarios se encontró al otro extremo de la arteria vial con un contingente de funcionarios que simplemente observaron la movilización pasar. Los jóvenes aprovecharon y gritaron: “Soldado escucha, esta es también tu lucha”, antes de seguir su trayecto.
De los estadios llegaron a la plaza Las Tres Gracias, y de ahí a Los Símbolos, desde donde tenían planeado seguir por Los Ilustres hasta Fuerte Tiuna. Sin embargo, un piquete de la GNB y la PNB lo impidió.
No hubo enfrentamiento, no era esa la meta de los estudiantes y había quedado claro al momento de salir de la UCV, cuando un grupo de encapuchados fue increpado por algunos dirigentes que les pidieron quitarse la capucha y entender que no era eso lo que se buscaba.
Algunos dirigentes estudiantiles, al menos cinco, se reunieron y pidieron cruzar solos el piquete de uniformados y de vehículos blindados para entregar un documento que recogía sus quejas sobre la situación del sector universitario y del país en la actualidad. Los oficiales a cargo del despliegue aceptaron dejarlos pasar.
Aproximadamente 20 minutos duró el encuentro entre la delegación y quienes los recibieron del otro lado de la barricada. No se supo quién fue hasta que los dirigentes volvieron a cruzar para encontrarse con el resto de la marcha de estudiantes universitarios.
La conversación con el soldado anónimo
David Sosa, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, fue quien declaró a los medios luego de la reunión y dijo que habían sido recibidos por “el soldado anónimo”, frase que usó para referirse a unos uniformados de la Academia Militar en Fuerte Tiuna que recibieron el documento y sobres los cuales Sosa dijo: “Son el soldado que sufre la crisis, que tiene a su familia pasando trabajo por las condiciones que este régimen hambreador ha creado”.
Ellos dijeron que teníamos razón, sabían que la situación del país no es la mejor, que teníamos que avanzar. Les dijimos que sabíamos que no podrían hablar ahí con la libertad que quisiéramos que tuvieran”, añadió después Sosa.
El dirigente de la UCV manifestó que el encuentro sirvió para “reconocerse” y para detallar que “así como ocurre en el país, en las Fuerzas Armadas hay una gran mayoría que está inconforme con la situación de Venezuela”.
Los dirigentes indicaron que se mantendrían movilizados los próximos días y dieron por concluida la manifestación.
La marcha de estudiantes universitarios que salió desde la Universidad Central dio media vuelta y regresó en paz a la casa de estudios, un desenlace que distó mucho de lo ocurrido el año pasado, cuando los jóvenes ni siquiera lograron salir y fueron reprimidos por la PNB, un hecho que para aquel 21 de noviembre dejó un saldo de tres asfixiados por gases lacrimógenos.
También marcharon en las regiones
En Aragua, la diáspora estudiantil en el sector universitario alcanza 70 %. Las estructuras físicas de universidades como la UCV, UC y UPEL se caen ante la falta de presupuesto para el mantenimiento, para comedores o unidades de transporte, y mucho menos para equipos e implementos para la formación académica.
Pese a este panorama, estudiantes de las principales casas de estudios en la región decidieron conmemorar su día con una protesta pacífica en la entrada del Pedagógico de Maracay.
“Da tristeza ver cómo se encuentra nuestra casa, la principal formadora de docentes. En el Mácaro apenas se suministran 20 tacitas de comida, porque no hay comedor ni transporte”, señaló Raúl Oliveros, quien fue secundado por Gabriel Díaz, del Pedagógico de Maracay, donde, luego de reabierto el comedor universitario, solo reciben pasta, arroz y harina.
Mientras tanto, un gran contingente de policías motorizados de Aragua los rondaba sin cesar, una y otra vez, y algunos funcionarios se dedicaron a fotografiar a los asistentes.
GNB amenazó con reprimir en Guayana
La marcha de los estudiantes en Ciudad Guayana tenía previsto llegar al Destacamento 625 de la Guardia Nacional. Militares desplegaron un fuerte piquete y tanquetas para impedir que la movilización llegara al lugar.
Pese al llamado de los jóvenes para permitirles acercarse y dirigir su mensaje, los funcionarios amenazaron con hacer uso de la fuerza represiva alegando que estaban en una zona de seguridad. También mantuvieron otras vías de acceso cerradas, aun cuando la actividad culminó.
La presencia de los estudiantes universitarios fue escasa, así como el acompañamiento de la sociedad civil, trabajadores de las empresas básicas y dirigentes políticos. Ello guarda relación con la decepción luego de la movilización del 16 de noviembre.
En San Cristóbal exhortaron a la GNB a luchar por la libertad
Durante la mañana de este jueves, los estudiantes tachirenses salieron a las calles. De manera pacífica se concentraron en la redoma de Los Arbolitos, en la avenida España, y caminaron hacia la sede del Comando Zonal 21 de la GNB.
Luego de llegar a la entrada del comando, los estudiantes, con megáfono en mano, hicieron el exhorto a los uniformados a ponerse del lado de la democracia, al tiempo que pegaban en los escudos fotografías del joven Geraldo Ledezma, quien fue asesinado ayer para robarlo dentro de las instalaciones de la UDO.
“Únanse al clamor no de Guaidó ni de los estudiantes, sino de sus hijos, porque deben crecer en Venezuela”, dijo a los militares el joven estudiante de la UPEL Táchira Kenny Ramir.
En el Zulia el hambre aprieta
“Los estudiantes de LUZ no tenemos nada que celebrar, nos estamos desmayando en las aulas porque no tenemos ni para comer, los muchachos se siguen yendo porque aquí las oportunidades se acaban cada día más, por eso hay poca gente aquí hoy, porque muchos se fueron”, dijo Mónica Urdaneta, estudiante de Contaduría Pública de la Universidad del Zulia, mientras cerraba con aproximadamente 200 estudiantes la avenida Universidad, como medida de protesta.
El dirigente estudiantil Andrés Robayo aseguró que en el Día del Estudiante Universitario no tienen nada que celebrar: “A los estudiantes zulianos nos embarga un profundo dolor por el asesinato de Geraldo Ledezma, y estamos en las calles exigiendo justicia”.
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