El pasado sábado se les permitió a los venezolanos pasar a Colombia para la compra de artículos de primera necesidad. Ir al vecino país implica llenar una tarjeta de migración.
Caracas. “Con 6.000 bolívares me traje arroz, harina precocida de maíz, aceite, panela y pasta. Con esa misma plata aquí en San Antonio apenas puedo comprar dos productos, si aparecen”, cuenta Carolina Ramírez, quien este sábado 13 de agosto cruzó la frontera para buscar artículos de primera necesidad. Y este domingo el resto de su familia hizo lo mismo.
Así como Carolina y sus parientes, más de 50.000 venezolanos —según la información de Migración Colombia— pasaron la frontera en los puntos de los estados Amazonas, Apure, Táchira y Zulia a fin de adquirir comida, medicinas y artículos de higiene personal.
Carolina, residente de San Antonio y empleada en una fábrica en Ureña, comenta que al principio hubo confusión por las tarjetas de migración que se tenían que llenar. La complicación fue porque el Saime no tenía suficientes formularios y tuvieron que esperar a que las autoridades colombianas enviaran una mayor cantidad de planillas.
La semana pasada los presidentes de Venezuela y Colombia, Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos anunciaron la apertura gradual de la frontera. El horario establecido para el paso quedó de 6:00 am a 9:00 pm y entre los requisitos está presentar la tarjeta migratoria, un formulario que registra la entrada y la salida, así como el documento de identificación.
El Director General de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento, indicó en un comunicado que los tiempos de atención registrados en la zona de frontera fueron de 48 personas por minuto.
[irp posts=”32337″ name=”Santos y Maduro garantizan apertura gradual de frontera colombo-venezolana”]Además de los papeles, las personas tienen que adquirir productos de la cesta básica y medicamentos.
Carolina dice que sintió un alivio al poder cruzar y hacer un pequeño mercado. Este domingo otros miembros de su familia fueron hasta Cúcuta y trajeron arroz, harina, leche, aceite, pañales y algunas medicinas.
Por los controles, el aparato productivo nacional se ha deteriorado y los venezolanos tienen que padecer una severa escasez y una inflación de 300 % que pulveriza sus ingresos. Frente a los altos niveles de desabastecimiento, las personas viajaron a la frontera colombiana para traer los rubros desaparecidos.
Por ahora está permitido el paso peatonal a Colombia, el traslado de la carga no se ha definido. Wladimir Tovar, director de asuntos fronterizos de Fedecámaras, apunta que se espera que la apertura para el transporte se agilice de manera que se reactiven los sectores clave.
Con el cierre de la frontera, el traslado de insumos desde Colombia por tierra está parado. A lo que se sumó un declive de la actividad comercial.
Foto referencial: Cristian Hernández
Participa en la conversación