Más de la mitad de los aragüeños vive en inseguridad alimentaria

HumVenezuela

De acuerdo al monitoreo, seguimiento y documentación de la organización HumVenezuela en Aragua, hubo 60.000 personas que sufrieron alguna forma de privación de alimentos en junio de 2021; 38 % redujo sus comidas; y 15 % pasó días enteros sin comer.

Maracay. La pobreza multidimensional en Aragua alcanzó a 1.100.000 aragüeños, de una población de 1.642.300 habitantes estimados en el estado, de acuerdo a la División de Población de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL.

HumVenezuela, una plataforma independiente creada en 2019 y desarrollada por la sociedad civil venezolana para el monitoreo, documentación y seguimiento de la Emergencia Humanitaria Compleja que se vive en el país desde 2016, determinó que 60 % de los aragüeños, es decir 1,1 millón de personas, sufrió algún déficit en los servicios públicos.

Según el programa de las Naciones Unidas para el desarrollo, PNUD, el índice de pobreza multidimensional, IPM, se mide de acuerdo a las múltiples carencias que enfrentan las personas pobres al mismo tiempo, en diversas áreas o indicadores como condiciones de vida, alimentación, agua y saneamiento, educación básica y salud.

Sobre el indicador de alimentación, HumVenezuela documentó que 891.700 aragüeños (54 %) viven en inseguridad alimentaria debido a: la caída de la ocupación laboral, registrada en 52 %; el agotamiento o pérdida de los medios de vida, en 44%; y otro 40% que perdió sus fuentes de ingresos.

El estudio refiere que desde marzo de 2020 hasta junio de 2021, la inseguridad alimentaria alcanzó a 54 % de los aragüeños y que 11% de los ciudadanos padecen inseguridad alimentaria severa.

En detalle, HumVenezuela determinó que 60.000 personas sufrieron alguna forma de privación de alimentos, 38% redujo sus comidas y 15% pasó días enteros sin comer.

En 2019, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, actualizó sus estadísticas, y registró un alza de 2,9 a 9,1 millones el número de personas subalimentada o con hambre crónica en Venezuela.

La precariedad de los servicios públicos también ha influido en el empobrecimiento de los aragüeños. En el contexto de la pandemia por la COVID-19 se mantuvo el deterioro en el acceso al agua potable en la entidad, mientras que unos 925.000 habitantes -56 % de la población monitoreada- sufrió severas restricciones de abastecimiento.

42,6% no tuvo acceso estable al servicio, mientras que 29,7% no pudo disponer de una forma segura de gestión de agua; un 24,2% habita en viviendas que no están conectadas al sistema de acueductos y 7,5% nunca recibió agua por tuberías. 96% reportó haber recurrido a fuentes alternativas de agua″, dice el informe.

De 859.500 mil personas que identificaron señales de contaminación en el agua suministrada, 29 % de ellos percibió un mal color del agua y 17,3% detectó mal olor y un 18,1 % mal sabor.

De los 16 estados que participaron en los diagnósticos comunitarios, Amazonas, Anzoátegui, Aragua, Bolívar, Carabobo, Distrito Capital, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Zulia, los más afectados por falta de acceso estable al agua potable fueron Aragua (53,6%) y Trujillo (52,9%), Amazonas (41,7%) y Anzoátegui, (43,6%).

Ni gas ni luz

Otros servicios básicos como gas doméstico y electricidad también se vieron severamente afectados, sobre todo durante la pandemia. La escasez y las interrupciones en ambos servicios, respectivamente, obligaron a los ciudadanos a recurrir a viejas prácticas para cocinar, pues aquellos que utilizaron cocinas eléctricas para paliar la escasez de gas doméstico, tampoco pudieron hacer uso de este recurso, debido a las constantes fallas en el sistema eléctrico.

El informe de HumVenezuela señala que 77 % de la población aragüeña no tuvo acceso continuo a las bombonas de gas y que 22 % se vio obligado a cocinar con leña.

Las interrupciones del sistema eléctrico para junio pasado, afectaron a 81,3 % de los aragüeños, mientras que la caída acumulada de la generación eléctrica en la entidad, aumentó a 94 %.

Esta deficiencia en el suministro de energía eléctrica que igualmente afecta al servicio de internet, incidió negativamente las actividades escolares de 141.900 niños y adolescentes aragüeños.

Escuelas en el suelo

“48 % de los niños y adolescentes del estado Aragua, mantuvo una asistencia escolar irregular, mientras que 72 % no contó con educación maternal”, refiere el informe de HUMVenezuela.

El principal motivo de la asistencia irregular y de la falta de clases fue la falta de internet, de equipos celulares o de recursos para pagar la conexión, tanto para los estudiantes como para los docentes.

La falta de electricidad, así como de internet en los hogares, computadoras y teléfonos móviles, impidió que estudiantes y docentes cumplieran con las actividades a distancia. En los períodos escolares 2020-2021 la matrícula escolar se redujo en 22,5%, por abandono o migración″, refirió el informe de HUMVenezuela.

La suspensión de clases presenciales también interrumpió el acceso de los niños y adolescentes a la alimentación ofrecida por las escuelas. El informe presentado por HUMVenezuela señala que a nivel nacional, 95,7% de los estudiantes, no recibió la alimentación escolar y que 85% de las escuelas del país, no fue dotada de alimentos o no llegaron en cantidades suficientes.

En Aragua, por ejemplo, 40 % de la población estudiantil no recibió alimentación escolar, la cual se incrementó en 11 % desde marzo de 2020 a junio de 2021.

El deterioro de las escuelas es un gran obstáculo para la vuelta a clases. La mayoría de las instituciones educativas presentan déficit en instalaciones sanitarias, suministro de servicios básicos, equipamiento y personal docente, entre otros servicios.

El monitoreo refiere que 83,9 % de las escuelas básicas en Aragua, presentan cualquier tipo de déficit en sus plantas físicas, tales como: 86,0 % en instalaciones sanitarias, 86,0 % en el servicio de agua potable y de electricidad, 90,9 % no cuentan con acceso a computadoras y 89,4 % no tiene servicio de internet.

El transporte público también fue medido en el informe, las fallas en el servicio se acentuaron entre marzo de 2020 y junio de 2021. La escasez de combustible impidió que durante este período, 35 % de los aragüeños se movilizara en unidades autobuseras.

Sin salud en pandemia

La pandemia por la COVID-19 agudizó el ya colapsado sistema sanitario nacional. El informe refiere que 1.500.000 aragüeños se vieron afectados por la precariedad y deficiencias en los ocho principales centros hospitalarios que existen en la entidad.

Entre marzo y junio de 2021, 84 % de los ciudadanos del estado presentaron problemas de salud, mientras que 49,5 % no contó con atención médica y 33,6 % no tuvo acceso a medicamentos.

Aunque Aragua presentó una tasa media de casos de COVID-19 a junio de 2021, pese al subregistro, 38,4 % de las personas no contó con la suficiente protección contra el coronavirus.

Para abril de 2020, cuando HUMVenezuela había iniciado el monitoreo, la región apenas sumaba 47 casos de COVID-19 y un fallecido, mientras que para julio de 2021, un mes después de concluido el muestreo, Aragua registraba 720 casos, siendo para entonces, uno de los estados con el mayor número de casos activos.

Según el portal covid19.patria.org.ve, en Aragua se han registrado 15.277 casos positivos desde que la pandemia llegó al país en marzo de 2020.

HUMVenezuela encuestó a 4.489 personassobre la situación de sus familias. La muestra incluyó a distintas poblaciones, entre ellas, mujeres, niños, adolescentes, ancianos, personas con discapacidad, pueblos indígenas, comunidad LGBTI, productores y campesinos; así como personas con problemas de salud, crónicos y agudos, incluyendo enfermos por COVID-19.


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