El hecho ocurrió el pasado viernes, 15 de septiembre, a la altura de la estación del Metro Carapita. El padre de la víctima, de 14 años de edad, alegó que la suegra de su hija la agredió y amenazó de muerte algunas semanas atrás.
Caracas. Hace dos semanas fue la última vez que Ender Galué vio a su hija, Yoselin Del Carmen Galué Rodríguez. No sabía por qué, pero presentía que no la volvería a ver.
El domingo, 17 de septiembre, un conocido le informó a Ender que su hija, de 14 años de edad, estaba muerta. La habían asesinado. “Con eso no se juega, sea serio”, le dijo.
Según la versión del padre de Yoselin, la noche del viernes, 15 de septiembre, cinco personas sometieron a la adolescente. Eran cuatro hombres y una mujer, quien presuntamente era su suegra.
La golpearon y la empujaron desde varios metros de altura a la autopista Francisco Fajardo –sentido Caricuao–, en las cercanías de la estación del Metro Carapita.
A pesar de que la adolescente fue trasladada hasta el hospital Dr. Miguel Pérez Carreño falleció la mañana del día siguiente.
La adolescente tuvo al menos dos años de relación con un joven, quien tiene entre 18 y 20 años. Yoselin vivió con él y su suegra en un terreno en Carapita. Sin embargo, a su padre nunca le agradó su novio porque consideraba que era una mala influencia para su hija.
En una oportunidad, la suegra de Yoselin la agredió físicamente y la amenazó de muerte porque presumía que estaba embarazada y quería abortar, razón por la que ella decidió regresar a la casa de sus padres, ubicada en el sector Santa Ana, de Carapita, parroquia Antímano.
El padre de la víctima agregó que el novio de su hija fue detenido hace algunos meses, pero supuestamente se encuentra en libertad.
Yoselin era comerciante informal en Carapita para ayudar a sus padres. Era de Maracaibo, estado Zulia.
De acuerdo con Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), más de 10 % de los casos de femicidios en Venezuela, durante los primeros siete meses de 2023, resultaron ser de niñas menores de 11 años de edad. De ese número, 6,9 % eran menores de 5 años. Entre enero y julio del mismo año, 8,8 % de las víctimas eran adolescentes entre los 12 y 17 años.
Arrollan a militar de la FANB
Eran las 4:00 a. m cuando Raimer Alexander Albarrán, de 21 años, estaba de guardia en el Complejo Militar de Fuerte Tiuna. Limpiaba en una de las aceras y un vehículo lo embistió provocándole muerte.
Aquel domingo, 17 de septiembre, la Dirección de Tránsito de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) hizo el levantamiento del cuerpo. Familiares contaron desde la medicatura forense de Bello Monte que las cámaras de seguridad lograron captar imágenes del vehículo. No obstante, el responsable aún sigue prófugo.
Raimer Albarrán tenía menos de 15 días de haberse alistado en la academia militar de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Muertos en Petare
La familia de Wilson Joandris Márquez Guilarte, 20 años, escuchó unos disparos desde el apartamento. Al salir, Wilson estaba herido en la plaza del urbanismo de Misión Vivienda, Ciudad Lebrun en Petare, el viernes 15 de septiembre a las 10:00 p. m.
La víctima recibió seis impactos de bala en el pecho y murió en el hospital Ana Francisca Pérez de León I. Trabajaba en una empresa de restauración de inmuebles, electricidad, alumbrado y cercas eléctricas. Además, dejó dos hijos uno de tres años y otro de siete meses de edad.
Esa misma noche, y en el mismo urbanismo, fue asesinado Alonso Rivas, de 24 años, quien tenía cinco meses viviendo en el lugar. Recibió un disparo en la cabeza y dejó huérfano a un niño de dos años. Sus familiares alegaron que los agresores también residían en Ciudad Lebrun en Petare.
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