La detención de dos residentes del Hospital Central Antonio María Pineda y del Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga, en Barquisimeto, por presunta mala praxis y omisión a la atención médica, respectivamente, hizo que los médicos residentes protestaran contra estas acciones ejecutadas por el Ministerio Público y el CICPC. Destacaron que les parece muy extraño la repetida ola de acciones en su contra, sobre todo por el alto índice de deserción laboral, debido a los bajos salarios y malas condiciones en los centros de trabajo.

Barquisimeto. La crisis Humanitaria Compleja por la cual atraviesa Venezuela no solo ha puesto en evidencia la desnutrición de sus habitantes y la destrucción del sistema de salud pública nacional, sino que también ha generado conflictos entre diferentes sectores que han provocado la incomprensión de uno y de otro lado.

Es el caso de Barquisimeto, estado Lara, donde hay un enfrentamiento entre los médicos, pacientes y familiares. El último episodio de esta batalla fue la detención de la doctora Francis Lameda por presuntamente negar la asistencia a un niño. 

Lameda fue aprehendida por funcionarios del Cicpc, este 3 de noviembre, dentro de la emergencia del Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga de Barquisimeto. Luego, el Ministerio Público le imputó el delito de omisión de atención. Una vez realizada la audiencia de presentación, este 4 de noviembre, la doctora quedó en libertad condicional y bajo régimen de presentación cada 15 días ante los tribunales.

¿Quién tiene la razón?

En la mañana de este 3 de noviembre, una señora llevó a consulta a su hijo al Hospital Pediátrico por presentar un cuadro febril. El niño fue atendido y se le indicó tratamiento, así como la realización de varios exámenes. 

Ese mismo día, en la noche, la señora se presentó en la emergencia del centro asistencial con la intención de que un médico revisara las pruebas dado que el menor seguía con fiebre.

La madre del niño, le solicitó a la doctora Lameda que viera los exámenes, pero la médico se negó y alegó que no podía atenderla porque no se trataba de una emergencia, pero, aun así, la mujer insistía con que le brindaran atención, ya que a su hijo le persistía el cuadro febril. Este momento fue grabado y posteriormente, el video se viralizó. Esto fue lo que motivó que el Ministerio Público actuara y en principio, detuviera a la doctora Lameda. 

Pero este no ha sido el único caso de denuncias contra los médicos barquisimetanos. Raúl Fuenmayor, fue otro galeno detenido en estas últimas dos semanas. Fue acusado de una presunta mala praxis.

El proceso contra la doctora Lameda originó que el gremio fijara posición. Este jueves 4 de noviembre, el Colegio de Médicos del estado Lara calificó como un atropello, las detenciones de Fuenmayor y Lameda.

Deyanira Gentille, secretaria de organización del gremio, junto con grupo de residentes y otros trabajadores de la salud, realizaron una asamblea para manifestar su rechazo a estas acciones, pues a la par de calificarlas de arbitrarias y fuera de contexto, “se están ejecutando sin una verificación por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, y que no están acordes a las leyes venezolanas”.

Gentille, sobre el caso del niño, explicó que los residentes le indicaron a la señora que no contaban con personal de enfermería y que, el poco que quedaba se encontraban atendiendo una emergencia. Y que, además, el infante había sido atendido en la mañana.

Los galenos de los hospitales Antonio María Pineda y Agustín Zubillaga, marcharon este viernes 5 de noviembre, por las calles de Barquisimeto, bajo la consigna: “No somos delincuentes. No más difamación”.

Residentes y adjuntos de ambos centros asistenciales indicaron que se mantendrán en asamblea permanente y exigen justicia y soluciones a la crisis de salud.

Además, solicitaron una reunión con Javier Cabrera, secretario de Salud del estado Lara, para exigir respuestas y soluciones inmediatas, ya que lo sucedido puede afectar severamente al sector salud, debido al déficit de personal.

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Foto: Yelitza Figueroa
Sin respuestas

Los médicos esgrimen como razones para no prestar atención a algún paciente, en un momento dado, la falta de respuestas por parte del Gobierno nacional y regional sobre los reclamos que han presentado de manera reiterada: falta de personal, insumos y pésimas condiciones hospitalarias.

Afirman que por el contrario las autoridades “si proceden diligentemente con un hecho de esta naturaleza” expresaron al cuestionar las detenciones de sus colegas.

Marcial Daza, uno de los médicos presente en la protesta, manifestó que los atropellos al gremio se han hecho reiterativos y prácticamente de manera semanal. Recordó que hace un año, funcionarios de seguridad esposaron dentro de la emergencia del Hospital Antonio María Pineda a un médico, frente a todos los pacientes. 

“Hace una semana se llevaron a 15 médicos a declarar al Cicpc, esta semana se llevan a dos doctoras detenidas por un video que salió en las redes sociales, cuando al paciente no se le negó la atención” destacó.

Exhortó a la Defensoría del Pueblo para que actúe diligentemente en el momento que el familiar de algún paciente salga a comprar insumos, porque en los hospitales no hay, “pero no agarrarla con los pocos médicos que quedan en la institución y llevárselos casi una vez por semana”.

Extraña la situación

Al hacer un recuento de las diferentes situaciones presentadas contra el gremio médica, Daza considera que las mismas forman parte de una guerra contra los profesionales de salud que trabajan en las instituciones públicas.

Son cosas que indignan al gremio médico. Está pasando con el residente de Ginecología, con la residente de Pediatría, con el residente de Emergencia, con otros doctores en diferentes áreas. No parecieran casos aislados, y en esta coyuntura que hay en el país, nos parece hasta extraño que pasen estas cosas.  Lo que necesitamos son insumos”, refirió.

Poco personal

Los profesionales de la salud refirieron además que no sólo están sometidos al presunto acoso de las autoridades, sino que “todos los días, los médicos somos víctimas de violencia dentro de los hospitales”.

Trabajadores afirmaron que las áreas de los centros de salud son muy grandes y a veces se encuentran solos.  

No tenemos enfermeras en los servicios y los pacientes están solos, tienen que esperar que llegue la enfermera del siguiente turno, porque no hay enfermeras y todo el mundo lo sabe”, dijo Sibeida Bracho, pediatra perteneciente al cuerpo de médicos adjuntos.

Con el caso de la doctora Lameda, todos sus colegas insistieron en la interrogante de “¿Hasta donde la gente hace un daño ¿Cómo la sacan por los medios comunicación como una delincuente sin taparle el rostro, poniendo el número de cédula, tirándole maldiciones? “eso ha sido horrible, espantoso, nada más porque no se dieron la tarea de averiguar el cuento completo” indicaron varios de sus compañeros cuando se refirieron al video difundido en redes sociales.

Relato real

La noche del incidente, la doctora Francis Lameda se encontraba sola en la guardia de la emergencia pediátrica, pues los trabajadores aseguran, que el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga no tiene personal en la mayoría de las noches.

Explican los profesionales de la salud que la emergencia del Pediátrico de Barquisimeto tiene tres áreas muy grandes, a saber: el área de COVID-19 con 17 pacientes, y muchas veces hay entre 2 y 4 pacientes intubados, dependiendo de la gravedad y un área posterior que tiene 14 pacientes de sala y 6 pacientes intubados para un solo residente. 

Sí un residente falta, el área queda sola, entonces en triaje queda solo la residente, haciendo el papel de portero, de policía, de camillero y no tenemos seguridad, no hay portero, no hay mensajero, no hay policía porque los funcionarios que se encuentran en la caseta que está frente a la emergencia del centro de salud, dicen que no se dan abasto o que no son sus funciones”, relataron.

Bracho contó además que hace un mes el papá de un paciente golpeó a una doctora y cuando llegó la policía, ya la agraviada estaba golpeada y el agresor se había ido. Fue golpeada porque según, la doctora no se apuraba y no había enfermera. 

En lo que respecta a la falta de personal, cuentan los trabajadores que llegaron a solicitar rebajar los cupos de pacientes, pero en las áreas de triaje o en el área COVID y emergencia la medida se tornó imposible.

“¿Cómo hacemos? llegan, llegan y llegan pacientes, y a veces hay una sola enfermera y se le cumple el tratamiento a quien está más grave por razones obvias. Nosotros seguimos vulnerables en las emergencias, llevamos empujones, nos gritan y nos preguntamos ¿Cuándo nos peguen un tiro? enterramos al muerto y hasta ahí llego?, seguimos en el mismo trote” lamentó.

Los trabajadores coincidieron en que la falta de personal, de insumos y condiciones deplorables de los hospitales inciden en la crisis de la salud pública nacional pero los organismos competentes hacen caso omiso a sus demandas.

Durante la asamblea, la comisión de seguridad que llegó al Colegio de Médicos de la región, indicó a los médicos que conversarán con los supervisores de los cuerpos policiales, en cuanto a la solicitud de seguridad en las emergencias, pero no prometieron resolver el problema alegando falta de funcionarios. 

Sin embargo, se comprometieron a buscar una solución y destacar a algún funcionario en el horario nocturno.


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