A la mayoría casi no se les escucha la voz. Además del tapabocas que deben usar para evitar contagios, los trasplantados de riñón en Aragua ya no tienen fuerzas ni defensas para seguir reclamando el suministro inmediato de los inmunosupresores que eviten perder el órgano trasplantado o morir.

Maracay. Jackeline Goncálvez es una de las 120 pacientes trasplantadas de riñón que reside en el estado Aragua y que desde agosto de 2017 no recibe por parte del Instituto venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), en Maracay, el tratamiento de inmunosupresores que eviten el rechazo del órgano trasplantado.

Eso le ocasionó hinchazón, asfixia y un rechazo agudo que la obligó a dializarse tres veces, como un paliativo para detener el deterioro de su organismo y, peor aún, la muerte.

Su voz es tenue y denota debilidad. Aún así estuvo en el IVSS de San José de Maracay, acompañando a otros pacientes que, como ella, no reciben el tratamiento desde el año pasado, para implorarle a las autoridades sanitarias el inmediato suministro de los medicamentos.

Su historia no es distinta a la de Sandra Ojeda, quien ha sobrevivido gracias a las donaciones y a la esporádica adquisición de los costosos medicamentos que ha logrado con mucho esfuerzo, pese a que ya no tiene muchas fuerzas físicas.

Su temor, como el de todos los trasplantados, es que su organismo rechacen el trasplante y tenga que volver a las diálisis. Eso en el mejor de los casos, lo otro es esperar la muerte.

Ya en los meses de enero y abril del presente año, los trasplantados de riñón en la región habían acudido al Seguro Social con la misma exigencia. En aquel entonces, el director del IVSS San José, Carlos Pérez, acompañado de dos doctoras encargadas de la farmacia, admitieron frente a los trasplantados que no habían recibido medicamentos desde octubre del 2017, pese a que todos los meses se envía el registro de los pacientes a la administración nacional del IVSS.

Pero contradictoriamente, un mes antes de su destitución en noviembre de 2017, el general de Brigada Carlos Rotondaro, por 10 años presidente del IVSS, anunciaba a través de su cuenta en Twiter @c_rotondaro, que al menos unas 275.000 tabletas de 4 de los medicamentos que requieren los trasplantados habían sido adquiridas para su correspondiente distribución entre el 27 de noviembre y el 20 de diciembre de 2017.

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En Aragua existe una data de aproximadamente 120 pacientes trasplantados sin incluir los pacientes de diálisis. De ellos, al menos 3 ya han presentado rechazo al trasplante por no contar con los inmunosupresores. En todo el país, unos 69 pacientes trasplantados estarían en las mismas condiciones de riesgo.

Si no recibimos los medicamentos, vamos a diálisis o perdemos la vida, dice con voz entrecortada Nelly Monsalve, paciente trasplantada y representante de Codevida en Aragua.

En enero del 2018, de los 3500 trasplantados que hay en el país, 18 del estado Aragua habían rechazado el trasplante en solo una semana y unos 30 a escala nacional. 6 de ellos fallecieron a finales del año pasado.

En esta oportunidad, los pacientes con VIH en Aragua se sumaron a las peticiones de los trasplantados, pues al igual que estos, no reciben los medicamentos desde abril del 2017, ya que el actual ministro de la Salud, Luis López, no ha firmado las órdenes de compra de los antirretrovirales ante el Fondo Estratégico de medicamentos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Se estima que en Venezuela hay más de 77.000 personas con VIH/SIDA, de las cuales unos 1800 son niños. El 20 % de los afectados son mujeres y se calcula que en cada familia existen 2 o 3 personas que han contraído el VIH.

Doris Kanki, en representación de la Asociación Civil Impulso Vital Aragua (Aciva), que atiende a los pacientes cero positivo VIH, denuncia que más del 80 % de ellos en la región no reciben los medicamentos desde hace más de 8 meses, como tampoco los niños y lactantes que requieren el método de alimentación infantil para evitar el riesgo de transmisión por medio de la leche materna. Tampoco cuentan con los reactivos para realizarse el seguimiento de la enfermedad que es de vital importancia para los pacientes con el virus. “No queremos más muertes, los pacientes están desesperados, su ya deteriorada salud corre riesgos”. 

En Aragua, los tres hospitales que están habilitados para suministrar los tratamientos antirretrovirales a los pacientes con VIH/SIDA no cuentan con los medicamentos. Desde el 2017, El Hospital Central de Maracay, el Hospital Civil y el Hospital José María Benítez de La Victoria, no reciben los medicamentos que debería distribuirles el Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar).

De acuerdo con las estadísticas que maneja Aciva, de los 6000 pacientes con VIH/SIDA, al menos 4000 deben recibir antirretrovirales. Las cifras son el resultado de la labor social que adelanta la asociación civil, aunque creen que deben ser más las personas afectadas en la región, pero de las que no se tienen registros oficiales.

A principios del 2018, Aciva ya tenía registro de por lo menos 500 nuevos casos.

Fotos: Gregoria Díaz


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