Monseñor José Luis Azuaje duda de la legitimidad del acto previsto para el 10-E

monseñor josé luis azuaje

El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana se refirió a la juramentación de Juan Guaidó como presidente del “único órgano democrático vigente”. Afirmó que será la historia la que juzgue la legitimidad del resultado del acto de votación del 20-M.

Caracas. Este lunes se instaló la CXI Asamblea del Episcopado Venezolano, que culminará el próximo 11 de enero. En sus palabras de apertura, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor José Luis Azuaje, expresó abiertamente sus dudas sobre la legitimidad de Nicolás Maduro, luego del acto de juramentación previsto para el 10-E.

“En tres días se realizará la juramentación del presidente de la República. Todas las dudas enmarcan esta juramentación, ¿legítima? ¿ilegítima? La historia cuando sea el momento, a través de los actores que propiciaron unas elecciones tan dudosas en un marco de ventajismo, dará su veredicto” (sic), dijo Azuaje.

Pero ante su propia pregunta, Azuaje ofreció una respuesta atada a la realidad:

“Es lamentable que quien ha dirigido el Gobierno durante estos últimos años está empeñado en proseguir la misma cartilla, sin cambios significativos en la economía y en el mejoramiento de las condiciones de vida de los venezolanos, por lo que en su desempeño se ha hecho ilegítimo y moralmente inaceptable”, sostuvo.

Asimismo, saludó la instalación de la Asamblea Nacional, “único órgano democrático vigente”, e hizo votos porque el nuevo presidente, Juan Guaidó (VP), dirija “sabiamente este organismo legislativo para reactivar la credibilidad de los venezolanos en la política y la búsqueda de salidas democráticas a esta grave crisis humanitaria y material que vive el país”.

El prelado abogó por la devolución plena de sus competencias constitucionales, al ser un “poder del Estado legítimamente elegido por voto popular”. Instó al cuerpo legislativo a trabajar para recomponer el orden democrático, a estar “cerca del pueblo que les ha elegido”, y a ejercer “el ministerio de la escucha”.

Azuaje enumeró las calamidades que enfrenta el pueblo de Venezuela, desde el incremento de la pobreza hasta la corrupción, pasando por la violación de los Derechos Humanos, cuyo más reciente caso fue el asesinato, en diciembre, del joven indígena Pemón Charly Peñaloza, de 21 años.

“Lamentamos que no haya ni un ápice de sensibilidad humana y social que implique un cambio rotundo en la conducción del país. Es criterio compartido que hasta que no cambien de raíz las políticas que son consecuencias de desviaciones ideológicas superadas en la historia, el panorama nacional seguirá sombrío”, advirtió.


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