Dick Galea, de 20 años, emigró con sus hermanos a Lima en 2018. Un peruano lo agredió el 4 de julio y desesperado porque no lo aceptaron en ningún hospital por ser de Venezuela, volvió al país, pero tampoco lo recibieron en ningún centro médico por falta de insumos y personal.
Caracas. “¡Si ese veneco no se va, lo voy a matar!”, gritó el hombre que atacó con un cuchillo a Dick Gregorio Galea Brito. El joven con tres puñaladas entre el pecho y el hombro izquierdo fue trasladado hasta un hospital en Lima, Perú, pero se negaron a atenderlo por ser venezolano. 15 días después murió.
Dick fue herido cerca de su vivienda, en el sector Puente Acho de Huerta Guinea, en Lima, el jueves 4 de julio. Ese día trabajaba a bordo de su mototaxi y antes de llegar a la línea vio a una mujer en la acera, a quien le gritó “taxi, taxi” y continuó su camino. Inmediatamente, la pareja de ella lo siguió, alegando que le había faltado el respeto.
Luego de insultarlo y caerle a golpes, el peruano lo hirió con un cuchillo. Incluso después de que regresara del hospital, apareció afuera de su casa exigiéndole a gritos que se fuera de Perú.
Cuatro días después del incidente el joven de 20 años regresó a Caracas, por vía terrestre, porque no fue atendido en Lima, solo le recomendaron que se inyectara Toxoide. Después de seis días —el 14 de julio— llegó al país e inmediatamente su familia lo llevó a un Centro Diagnóstico Integral (CDI) en Propatria.
A pesar de que le mandaron varios medicamentos, Dick se sentía mal aún. El lunes 15 de julio comenzó el ruleteo por los hospitales durante una semana. En el Periférico de Catia no había insumos ni las posibilidades de hacerle una placa en el tórax. Luego acudieron a la Clínica Popular de Catia, donde le realizaron la radiografía y lo dejaron en observación un día.
“En todos los hospitales que fuimos nos decían que no había cirujano, que no había insumos o que no lo podían recibir. Toda esa semana recorrimos hospitales, lo llevamos al de Lídice y al Pérez Carreño y tampoco lo recibieron. En el CDI de El Limón al menos le pusieron oxígeno, porque respiraba con dificultad”, dijo su hermana Mayellys Galea.
El domingo 21 de julio Dick colapsó y lo trasladaron de emergencia hasta el hospital Vargas, donde lo operaron, pero murió en el quirófano a las 3:00 p. m. por un paro respiratorio.
Emigró para ayudar a sus padres
Mayellys Galea emigró a Ecuador en 2018. Desde allá le pagó el pasaje a Dick y él se fue el 22 de agosto, con un cuñado. Abandonó sus estudios en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) y se fue, con la esperanza de poder mandarle dinero a sus padres, ante la crisis económica.
Por la xenofobia que vivieron en Ecuador Mayellys, Dick, sus dos cuñados y su sobrino —de seis años— se fueron hasta Perú donde los esperaba otro de sus hermanos con su familia.
“Allá la situación es muy fuerte con los venezolanos y uno está lejos de su familia, es difícil. En enero (2019) me regresé con mi esposo y mi hijo, y él se quedó trabajando para ayudar a mis papás con mi otro hermano y mi cuñado”, contó.
El joven trabajó en una empresa de construcción y en el almacén de una juguetería, hasta que alquiló una moto y formó parte de una línea de mototaxistas que quedaba cerca de su casa.
“Mi otro hermano está allá con su familia y su bebé, de seis meses. Están muy asustados por ese hombre, porque temen que les haga algo. Pedimos ayuda a las autoridades venezolanas y a las peruanas para lo detengan. No tenemos a nadie que nos ayude en Perú, los venezolanos estamos desamparados”.
Los familiares de Dick piden al embajador de Perú en Venezuela que le brinde ayuda a sus familiares y presten atención al crimen del que fue víctima su hermano.
“Cuando ese hombre hirió a mi hermano había un policía ahí y dijo que no se iba a meter. Eso ocurrió porque somos venezolanos. Que detengan a ese hombre. No me va a devolver a mi hermanito, pero va a evitar que pase algo otra vez”.
Los parientes del joven dijeron que era muy trabajador y estaba enfocado en ayudar a sus parientes. “Era hasta tímido para muchas cosas”, agregó otro familiar, desde la morgue de Bello Monte, que la mañana de este martes 23 de julio funcionó tras el apagón nacional del lunes.
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