Nelson Chitty: La Comisión Delegada está cumpliendo su rol político

comisión delegada de la asamblea nacional 2016-2021

El profesor de Derecho Constitucional de la UCV, Nelson Chitty, resalta que en un país donde “ningún poder público escapa de la usurpación”, el rol de la Comisión Delegada de la Asamblea electa en 2015, es político y supera los parámetros de lo jurídico.

Caracas. Desde su instalación el 5 de enero pasado y hasta la fecha, la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional electa en 2015 ha realizado 13 sesiones de trabajo, la mayoría de ellas virtuales. Han aprobado ocho acuerdos y debatido sobre variados temas de interés social: derechos humanos, COVID-19, derechos de la mujer, crisis del gas, plan de vacunación, entre otros. Además, autorizaron la extensión del contrato con la empresa que administró y desembolsó los fondos para el pago del Bono Héroes de la Salud, hasta el 31 de este mes.

El profesor de la Cátedra de Derecho Constitucional de la Universidad Central de Venezuela, Nelson Chitty, sostiene que el principal rol que debe cumplir y ha venido cumpliendo esta instancia ha sido político y que su desempeño no puede medirse con el baremo que se mediría una Comisión Delegada en un contexto democrático.

Aunque Chitty resalta que el sustento de la Delegada es netamente jurídico, pues su legalidad nace del imperativo de llenar el vacío que dejaría conformarse con la Asamblea Nacional surgida del acto de votación del 6 de diciembre de 2020, señala que su relevancia es aun superior, porque en Venezuela ya no hay ningún Poder Público libre de la usurpación.

“A partir del 5 de enero pasado, ya no hay ningún Poder Público en Venezuela, según el artículo 136 constitucional, que no esté en situación de usurpación. El Ejecutivo ya sabemos; el Legislativo desde ese momento y a raíz del simulacro electoral del 6 de diciembre de 2020; el Judicial desde los días finales de 2015, pues recordemos que hay una usurpación con magistrados que no llenaron los extremos legales. En el Poder Ciudadano te encuentras en la misma situación: un contralor que es militante activo del partido de gobierno, un fiscal igualmente militante y una nulidad que está en la Defensoría del Pueblo. Y, bueno, sabemos que Poder Electoral no hay. Entonces la usurpación se amplió y tomó el control total del Estado, que carece de instituciones. Frente a esto solo queda una opción de tipo político que es la Comisión Delegada”, afirma.

¿Para qué ha servido hasta este momento, dos meses y medio después de su instalación, la Comisión Delegada?

En mi criterio, no en nombre de la Cátedra de Derecho Constitucional de la UCV, es un argumento jurídico el que sostiene la Asamblea Nacional electa en 2015 y especialmente a la Comisión Delegada. Como se sabe, este órgano es propio de las coyunturas en las que la AN no labora ordinariamente, sino que opera en su período de receso.

Veamos el asunto en su auténtica dimensión: la Comisión Delegada es una entidad política que se sustenta en una referencia jurídica, pero se tropieza con dos situaciones: primero, el período constitucional de la AN terminó el 5 de enero, pero se ha extendido única y exclusivamente por la necesidad de mantener un perfil político ante la inexistencia de una Asamblea Nacional en Venezuela.

Las competencias de la Comisión Delegada están comprometidas por el grado de precariedad que rige la operatividad del órgano. No podemos medir el rendimiento de esa comisión como si se tratara de un ente que estuviese desempeñándose plenamente. Hay que mirarlo como una entidad de tipo político que tiene su sustento en una referencia jurídica, que surgió de ser la última elección válida.

¿Y cual sería el segundo tropiezo?

La dinámica política global que también es particular en medio de la pandemia y que tiene a los países sumergidos en sus propios retos, tratando de enfrentar la situación. La coyuntura no es más favorable de lo que es. Pero mientras esa Comisión Delegada esté ahí, hay representación.

¿Cree que la Comisión Delegada ha cumplido las expectativas de representatividad y eficacia política que debían esperarse de ella?

En medio de su desempeño falente, la Delegada continúa, con Guaidó a la cabeza, la representación del pueblo venezolano. Eso ha hecho que numerosos países le mantengan el reconocimiento al gobierno interino. Creo que le ha faltado empuje. Le ha faltado aliento, pero eso no significa que no han hecho nada.

Ha habido reuniones importantes y comunicaciones importantes, mantienen un perfil de presencia escenarios como Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Canadá, Francia. Hay que ver el excelente trabajo que se ha hecho con Colombia, lo que se ha logrado es una bendición: el Estatuto Temporal de Protección, la vacunación, la apertura con los migrantes venezolanos.

El trabajo de Julio Borges, de los dos Guanipa, Tomás y Juan Pablo. También los avances con el gobierno de Joe Biden son un éxito de la Comisión Delegada. De ese grupo que sobrevive a todo. Han hecho cosas positivas. Aunque les ha faltado en algunas áreas algo de aliento y convicción, creo que dentro de lo que son y de lo que pueden hacer, lo que han hecho parece suficiente para mantener la ilusión y la esperanza de que puedan ayudar a recuperar la democracia venezolana.

Foto cortesía prensa presidencia interina


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