Los cinco rectores que conforman la nueva directiva del CNE se instalaron formalmente en la sede del organismo en donde sostuvieron una reunión a puerta cerrada.
Caracas. Los cinco rectores que componen la nueva junta directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) que fueron designados inconstitucionalmente el pasado viernes 12 de junio se instalaron este lunes en la sede del órgano comicial y sostuvieron la primera reunión del directorio a puerta cerrada.
Los rectores llegaron a la sede ubicada en Plaza Caracas y, aunque inicialmente se había convocado para una rueda de prensa a las 9 de la mañana, el encuentro con los medios de comunicación no llegó a darse.
La designación de Indira Alfonzo (presidenta), Rafael Simón Jiménez (vicepresidente), Gladys Gutiérrez y José Luis Gutiérrez como rectores del CNE, así como la ratificación de Tania D’Amelio para ese cargo, se realizó el pasado viernes 12 de junio por parte de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Para llegar al punto en el que el TSJ nombró a una nueva directiva del CNE –de la cual dos de sus rectoras provienen del propio órgano judicial–, el organismo primero declaró la supuesta omisión legislativa por parte de la Asamblea Nacional en su labor de escoger a las nuevas autoridades comiciales. Un movimiento particular teniendo en cuenta que el proceso para dichas designaciones ya se encontraba en marcha con el Comité de Postulaciones Electorales y que solo se detuvo como consecuencia de la pandemia de COVID-19 en el país.
Inmediatamente después de que se produjera el nombramiento de las nuevas autoridades del CNE, la medida fue criticada por la oposición, que mantiene la mayoría dentro de la AN y que apoya a Juan Guaidó, presidente del Parlamento y encargado de la República. De hecho, el propio jefe del Poder Legislativo señaló que posterior al anuncio hecho en la noche del 12 de junio por el TSJ, el ente legislativo seguiría avanzando a través del Comité de Postulaciones Electorales para designar otros rectores.
El pasado 14 de junio la postura de Guaidó y de la oposición que lo apoya dentro del Parlamento se constató en un comunicado firmado por 11 partidos políticos en el que califican la designación como una “pretensión dictatorial de convocar una farsa electoral parlamentaria que, sin contar con las condiciones mínimas de transparencia, confianza y libertades públicas, solamente servirá para agravar la actual crisis política y humanitaria que azota a los venezolanos”.
Adicionalmente, uno de los principales aliados internacionales de la oposición, la administración de Donald Trump en los Estados Unidos, se pronunció condenando la manera en la que el TSJ había nombrado a los nuevos rectores.
Mike Pompeo, secretario de Estado de EE. UU., declaró este lunes 15 de junio que “desafortunadamente el Tribunal Supremo controlado por el régimen de Maduro continuó con la manipulación de la Constitución venezolana al nombrar de manera ilegal un nuevo CNE alineado con el régimen” y que esto cerraba las puertas para verdaderas “elecciones libres”.
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