Los afectados se sienten defraudados por Corpoelec y las autoridades regionales, pues las fallas de luz se han acentuado en las últimas dos semanas. No pocos ya se han atrevido a sonar sus cacerolas desde sus viviendas para protestar por las deficiencias energéticas.

La Guaira. El martes 13 de octubre fueron los vientos huracanados de la tormenta Isaac. Una semana antes había sido la falta mantenimiento de 86 piezas de la subestación Puerto en Maiquetía, sin olvidar que algunos sectores de El Junquito, Carayaca y Caruao llevan más de dos meses sin el servicio que mes a mes les cobra la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec). Los apagones, que forman parte de la cotidianidad en la mayoría de los estados de Venezuela, ahora constituyen el nuevo dolor de cabeza de los habitantes del Litoral Central.

Mientras en las últimas horas cada interrupción del servicio fue precedida de sucesivos bajones, las respuestas de Corpoelec por su cuenta de Twitter, en la que cita las mencionadas fallas sin dar la razón de las mismas, ya no extrañan a la población.

Sin embargo, se han reportado protestas en edificios, aposentos y casas en Catia La Mar, La Guaira, Macuto, Caraballeda y Naiguatá, mediante el golpe de cacerolas y el sonido de los pitos, así como de expresiones verbales de descontento.

Dichas acciones de repudio fueron difundidas con audios y videos por distintas redes sociales y la plataforma de mensajería de Whatsapp entre los habitantes del Litoral Central.

apagones
Los apagones el fin de semana pasado oscilaron entre una y dos horas. Foto: Cortesía Mirna Montemayor

Sé que en Táchira, Zulia, Lara, Carabobo y otros estados ocurre a diario, y por muchas horas, pero estamos agotados; nadie puede vivir con esta angustia”, exclamó Mariela Zorrilla, habitante del barrio Santa Eduvigis, justo enfrente del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.

Oscurana aeroportuaria
Durante las noches de este pasado fin de semana, los residentes de los bloques ubicados cerca de la pista aeroportuaria manifestaron su sorpresa con los apagones que oscilaron entre una y dos horas en promedio. Incluso, entre las mermas eléctricas se pudo constatar que en algunas ocasiones la planta alternativa del aeródromo no funcionó.

¿No era qué todo estaba arreglado con lo de Maiquetía? Ya veo que el gobernador nos engañó una vez más, porque que lo haga Corpoelec no es nuevo”, contó Argelia León, quien agregó que sus niños se asustaron con la oscurana vivida.

Se refería León a la declaración del primer mandatario regional, Jorge García Carneiro, que aseguró que el problema estaba resuelto, tras cuatro días de mantenimiento de las piezas de la subestación Puerto.

A esa gente ya no les creo nada; por ahí andan presionando para que vayamos a votar en diciembre y les dije que no, que si querían que nos quitaran la caja miserable que nos dan”, sostuvo Carmen Hernández, que relató que con los recientes apagones se le dañó el arranque de su nevera.

Otros residentes de la zona son más drásticos en sus apreciaciones. “Sin ser ave de mal agüero, siento que nos acercamos a un apagón como el del año pasado. Los que están en el gobierno no tomaron conciencia y solo les importa mantenerse en el poder”, dijo Josefa de Mayora, una maestra jubilada de 72 años de edad.


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