El alza del dólar en el último mes (12,4 %) impactó directamente en el índice de precios de mayo y, al mismo tiempo, ya está afectando la inflación mundial, marcada por aumentos del petróleo, maíz, trigo y fertilizantes que inciden en productos importados y nacionales.

Caracas. Mayo se convirtió en el segundo mes del año con tasa de inflación de dos dígitos de acuerdo con cálculos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), que proyectó una variación mensual de 10,1 % del índice de precios al consumidor.

En lo que va de 2022, de acuerdo con los registros del OVF, Venezuela acumula una inflación de 34,3 % mientras que desde mayo de 2021 la inflación interanual sigue siendo de tres dígitos (151 %). En ambos indicadores el país tiene las cifras más altas del mundo junto con Argentina y Líbano, respectivamente.

¿Qué hay detrás?

El economista y miembro del OVF, José Guerra, calificó el fenómeno del mes pasado como un “rebote inflacionario” marcado por el alza del tipo de cambio, que a mediados de mayo comenzó a acelerarse y cerró el mes por encima de los cinco bolívares por dólar. En mayo el dólar oficial aumentó 12,4 % y cerró en Bs. 5,06/$.

El BCV (Banco Central de Venezuela) no pudo estabilizar el tipo de cambio en mayo y ese aumento del dólar se traspasó a los bienes, tanto transables y de comercio como servicios y matrículas estudiantiles. El aumento del dólar se toma como referencia para incrementos de precios, dijo el exdiputado de la AN.

El OVF estima que en mayo el BCV utilizó $158 millones de dólares intentando estabilizar el tipo de cambio mediante intervenciones cambiarias, es decir, vendiendo divisas a la banca para satisfacer la demanda de monedas distintas al bolívar.

Guerra afirmó en la presentación del índice de precios que durante las últimas semanas el BCV ha ido disminuyendo su ritmo de intervención (cerca de $20 millones semanales) “porque no puede soportar ese nivel”, por lo que se prevé que el dólar pueda seguir aumentando.

La inflación mundial

Otro de los factores que, según el OVF, comienzan a incidir en la ya inflacionaria economía venezolana es el incremento acelerado de precios en el ámbito mundial como consecuencia de la pandemia de COVID-19 y conflictos como la invasión rusa a Ucrania.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que este año la inflación en países emergentes y en desarrollo se acelerará hasta 8,7 %, el ritmo más rápido desde la crisis financiera de 2008, y en las economías avanzadas lo hará un 5,7 %, el valor más alto de los últimos 38 años. 

Detrás del fenómeno mundial hay varias causas y una de ellas es el aumento de los precios de las materias primas, que se agravó aún más por el conflicto en Ucrania. ”El año pasado, la energía y los alimentos contribuyeron al crecimiento de la inflación”, dice el FMI, y solamente el trigo aumentó 5,6 % su precio internacional en el último mes acuerdo con cálculos de la FAO.

El aumento del petróleo, además, impacta en los combustibles y, por ende, en los costos de producción y cadenas de suministros de productos importados a Venezuela. Ello sumado a los efectos inflacionarios en la producción nacional de derivados del trigo y el maíz (como harinas, pan, cereales, entre otros).

Otros puntos destacados
  • La canasta alimentaria calculada por el OVF llegó a $382 mensuales y el salario mínimo (que ya perdió más de 15 % de su poder de compra) solo cubre alrededor de 6 % de la misma.
  • La inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 11,9 % en mayo. Otros rubros destacados fueron alquiler de vivienda (13,2 %) y transporte (11,5 %).
  • Políticas como las intervenciones bancarias y las restricciones al crédito no son suficientes para contener la inflación, según Guerra, pues no hay credibilidad en la contención del dólar (las personas siempre piensan que puede subir) y el BCV sigue financiando parte del gasto público del Gobierno.

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