Pacientes y personal de salud solicitaron a los enviados por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU que escucharan sus reclamos por la escasez de medicinas e insumos médicos. Hubo descontento porque las autoridades ordenaron arreglos de última hora en las instalaciones antes de recibir a la comisión.

Valencia. Representantes de la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estuvieron el pasado miércoles en la tarde en la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET), como parte de la visita técnica que realizan en Venezuela a solicitud de la alta comisionada, Michelle Bachelet. Durante su llegada al centro asistencial fueron abordados por una multitud de pacientes y de personal de salud que les pidieron ayuda humanitaria urgente y les describieron la difícil situación del país en materia hospitalaria por la falta de insumos y medicamentos.

El grupo de personas que se había concentrado frente al hospital gritaba: “¡Queremos medicinas!”. Al escuchar los reclamos, los miembros de la misión técnica de la ONU entregaron tarjetas para que quienes los abordaban les hicieran llegar sus denuncias. Una madre les dijo llorando que su hijo estaba muriendo por falta de medicamentos.

Desde el miércoles en la noche, cuando se corrió la voz de que los miembros de la misión visitarían centros hospitalarios de Carabobo, las autoridades en el área de salud pública dieron la orden de abastecer de medicinas, insumos médicos y alimentos —especialmente proteínas— y que se hiciera una limpieza de los centros asistenciales de la entidad, principalmente la CHET.

Ana Isabel Suárez, estudiante de Medicina de la Universidad de Carabobo, lloraba de indignación. Denunció que intentó acercarse a la comisión para hablar sobre la situación del sector salud en el país y que, de inmediato, fue apartada del lugar: “Aquí solo pueden hablar los que van a decir que ‘estamos bien’. La gente se está muriendo de hambre, no tiene medicamentos, está en situaciones precarias todos los días y hoy nos ofrecían ‘no, toma tu comida, toma tu harina, toma tu pollo’, cosas que deberíamos tener todos los días hoy sí las ofrecieron“.

Sostuvo que los venezolanos tienen que ser escuchados respecto a la realidad que viven y que la opinión del caso no debe formarse a partir de lo que el gobernador de la entidad maquilla “en una noche”. Esgrimió la tarjeta que le dieron los representantes de la ONU y exclamó: “¡Voy a escribir[les] y espero que me respondan!”.

El equipo de Crónica.Uno tuvo acceso a las instalaciones del Hospital Central y constató que el centro de almacenamiento de medicamentos, así como las áreas de cocina, estaban recibiendo dotación médica y alimenticia de última hora. Además, las zonas exteriores recibían mantenimiento.

Cuando los pacientes hospitalizados se dieron cuenta de la presencia de representantes de los medios de comunicación, gritaron desde las ventanas que el hospital no cuenta con medicamentos ni insumos. Vociferaban que no había gasas, ni inyectadoras, ni antibióticos, entre otros materiales. Aseguraban que debían comprar todo lo necesario para su tratamiento y además denunciaron que hay insalubridad.

Familiares de pacientes también señalaron que en ocasiones deben esperar varias semanas para poder ser intervenidos quirúrgicamente, pues no hay insumos ni material médicoquirúrgico. Además, señalan que la alimentación que se le ofrece a los pacientes consiste sobre todo en carbohidratos, por lo que resulta precaria y poco balanceada.

Volcán Blanco, esposo de una paciente hospitalizada con deficiencia renal, señaló que la mujer lleva 45 días de espera por una operación de hernia, pues no cuentan con los recursos económicos para adquirir la lista de antibióticos que es requerida para la intervención. También denunció que los medicamentos son ofertados en dólares y no puede comprarlos en esa moneda.

Este mensaje es para Nicolás Maduro: deje las mentiras, estamos cansados, en el hospital no hay insumos. A mi esposa le están pidiendo vancomicina, cextracilina, una ampolla que se llama neoticidina, nada más para operar una simple hernia. Ella es paciente renal, perdió el riñón en 2016 por falta de insumos en el país. Este hospital está en el suelo, ahorita están haciendo este pote de humo. Nada más porque viene alguien están dotando rapidito, pero la verdad es que piden gasas, yelco, guantes, de todo. La comida es solo bollitos y arroz pelao”, relató Blanco.

Por su parte, Jhon Villarreal, presidente encargado de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes de la CHET, señaló que, en efecto, los arreglos relámpago se dieron previo a la visita de los representantes de Naciones Unidas y que en realidad el centro de salud se ha visto colapsado por no contar con los insumos para atender la gran demanda de pacientes que tienen. “La mayoría de las veces tenemos que pedírselos a ellos”.

Denuncian amedrentamiento

César Heredia, habitante del sur de Valencia, se apostó con un grupo de vecinos a las afueras del Centro Diagnóstico Integral (CDI) del sector El Palotal, pues se presumía que la Comisión de DD. HH. de la ONU visitaría este centro de salud. Insistió en que estos delegados deben reunirse con los pacientes de enfermedades crónicas y el personal asistencial.

Estamos exigiendo a la Comisión de Derechos Humanos y a su alta comisionada, Michelle Bachelet, que no solo escuche a un sector político del país. Exigimos que se reúnan con los familiares de los pacientes del hospital Enrique Tejera, que tienen que gastar más de 60 dólares diarios por medicamentos. Deben hablar con los trabajadores de la salud, para que escuchen sobre los sueldos de hambre que ganan”, sostuvo Heredia.

Marlon Díaz, presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad de Carabobo, denunció que alrededor de la 1:40 p. m. a las afueras del CDI El Palotal, había llegado un contingente de efectivos de seguridad con equipo antimotín a fin de amedrentar a quienes esperaban la visita diplomática.

Los enviados por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU mantuvieron una reunión con el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, en horas de la mañana del 13 de marzo, antes de su visita a la CHET.

Participa en la conversación