La organización Puentes Ciudadanos Colombia Venezuela, aboga porque la reanudación de las relaciones bilaterales se entienda como la reconstrucción de lazos entre las personas y no solo entre Estados. Socorro Ramírez, historiadora colombiana, considera que el papel de Venezuela en la pacificación del ELN será crucial. Empresarios venezolanos claman por el diseño de una agenda consensuada para retomar la relación comercial.
Caracas. La organización Puentes Ciudadanos Colombia Venezuela ha pedido al nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, apoyar una negociación efectiva en Venezuela, que sirva para resolver la crisis política.
Durante un coloquio virtual organizado por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro, la historiadora colombiana especializada en Relaciones Internacionales e integrante de Puentes Ciudadano, Socorro Ramírez, expuso una serie de propuestas entregadas a Petro que van desde lo migratorio y lo político hasta lo comercial.
“Se le propone al gobierno que escuche a la variada oposición venezolana que vive en Colombia y que construya una política exterior a partir de los intereses de Colombia, pero que sirva de marco para Venezuela para resolver la crisis. Que apoye una negociación efectiva de las oposiciones y el gobierno venezolano”, dijo.
Ramírez, que ha sido por décadas activista por la integración bilateral y que llegó a integrar la Comisión Presidencial de Integración Fronteriza a principios de los años 2000, consideró vital que el nuevo gobierno colombiano se aproxime a la compleja realidad del conflicto político venezolano y entienda los distintos esfuerzos que se han hecho a lo largo de los años para intentar superarlo.
“Es fundamental que (Gustavo Petro) procese la petición que ha hecho el secretario general de la OEA, Luis Almagro, de apoyar una cohabitación del gobierno y las oposiciones para poder arrancar la transición democrática; al tiempo que la mesa de negociación de México se revive. Ojalá el gobierno colombiano pueda apoyar firmemente esa negociación”, insistió.
La importancia de Venezuela para la paz de Colombia
La especialista en las relaciones colombo-venezolanas recalcó que si el presidente Gustavo Petro quiere en efecto alcanzar su meta de una paz completa para Colombia, eso implica negociar con el ELN. Una guerrilla que en el pasado fue fuerte dentro de Colombia, pero que hoy tiene un peso incluso geopolítico dentro de Venezuela.
“En los ochenta, el ELN pasaba a buscar servicios a Venezuela. Ahora actúa como guerrilla binacional y consolidó su acción no solo en estados fronterizos, sino que ha jugado un papel importante en el Arco Minero del Orinoco, de poner ese dominio del lado del gobierno de Maduro para la explotación del oro y otros minerales. Es crucial el papel desde Venezuela para lograr que esa guerrilla, que actúa binacionalmente, ponga fin a su resistencia armada y acepte la negociación”, sostuvo.
Por otro lado, Ramírez afirmó que la reunión de hace unos días entre el canciller de Venezuela, Carlos Farías, y el hoy nuevo canciller de Colombia, Álvaro Leyva, significó el reconocimiento del gobierno de Maduro como el gobierno legítimo de Venezuela para Colombia, lo que implica un compromiso que va más allá de la afinidad ideológica.
“Significa que de manera realista han decidido tener interlocución sobre asuntos que requieren cooperación bilateral como lo fronterizo, lo consular, lo comercial. Y que de alguna manera el nuevo gobierno colombiano prefiere no intervenir en la legitimidad (de Maduro) ni en la manera cómo ejerce el poder su vecino. Eso es una actuación pragmática, pero le implica también al gobierno de Petro escuchar a toda la población venezolana en Colombia. Algunos han expresado temor de ser presionados a retornar”, advirtió.
La reconstrucción de lazos rotos
La organización Puentes Ciudadanos Colombia Venezuela, abogó también porque el gobierno de Gustavo Petro trabaje la reanudación de las relaciones bilaterales como una reconstrucción de lazos entre las personas y no solo como una normalización de la comunicación entre los Estados.
Para ello, dijo Socorro Ramírez, es necesario que se implemente una plan de acción concertado no solo entre las instituciones de ambos Estados, sino con todos los actores involucrados a ambos lados de la frontera.
“Es mejor hablar de reconstruir la relación que de normalizar, no se trata de una disputa ideológica ni una alianza total, sino que trata de restablecer las relaciones rotas con el cierre de los pasos fronterizos y los daños que eso ha causado a las personas y al comercio, que se ha visto forzado a la informalidad también. Pedimos que más que un tema ideológico, la relación pasa por el esfuerzo de concertación con todos los sectores implicados”, sostuvo Ramírez.
Otra de las ponentes en el coloquio titulado “Gustavo Petro presidente ¿y ahora qué?”, la periodista del portal Colombiacheck, Ana María Saavedra, acotó que hasta el momento, aún hay mucha incertidumbre sobre la manera cómo se dará la reapertura de las relaciones y puso como ejemplo que si bien se ha hablado de abrir de nuevo los pasos fronterizos, hasta la fecha no hay una hoja de ruta clara al respecto.
Incluso apuntó que varios de los puentes binacionales no estarían en condiciones de soportar, por el deterioro de su infraestructura, la reanudación del transporte de carga pesada.
La incertidumbre de los migrantes venezolanos y los asilados
Saavedra apuntó que un tema esencial como lo es la crisis migratoria venezolana en Colombia, no ha tenido aún la atención pública de Petro, quien prácticamente no se refirió a ella en su campaña y no la mencionó en su toma de posesión del domingo.
“No se ha hablado nada del Estatuto Temporal de Permanencia. El expresidente Iván Duque dejó una hoja de ruta y dejó el dinero para el ETP, pero Gustavo Petro no ha sido claro sobre qué va a pasar con esto”, dijo.
Resaltó un elemento político en este asunto y es que desde 2019, y ante la ausencia de relaciones binacionales, el gobierno encargado de Juan Guaidó creó toda una infraestructura de apoyo consular a los migrantes venezolanos en Colombia y a los colombianos retornados, que servía para tramitar documentos que luego eran reconocidos por el gobierno colombiano.
“Está en la incógnita saber qué pasará allí, cómo será la transición de esto que había hecho Guaidó, de los documentos apostillados, etcétera. Hay grandes preguntas. Es una población de más de 2 millones de personas que habían hecho el trámite en el ETP. Y el otro punto es el de los venezolanos asilados en Colombia. Algunos se fueron, pero hay otros que no tienen cómo salir del país. ¿Qué pasará con ellos? ¿Qué garantías tienen los asilados?”, se preguntó Saavedra.
Cavecol pide una agenda consensuada
El tercer panelista fue el presidente de la Cámara de Comercio Venezolano Colombiana, Cavecol, Luis Alberto Russián, quien hizo un recuento dramático de cómo el intercambio comercial entre ambos países tocó los 7300 millones de dólares en 2008 y se desplomó hasta 224 millones de dólares en 2020. Afirmó que en 2021 el intercambio cerró en 405 millones de dólares, y que desde enero a mayo de este año 2022 ha registrado 256 millones de dólares.
Acotó que de esta última cifra, alrededor de 221 millones de dólares corresponden a importaciones desde Colombia y la diferencia sería lo que ha exportado Venezuela este año.
Russián consideró altamente positiva la designación del expresidente de la Cámara de Comercio Colombo Venezolana, Germán Omaña, como ministro de Comercio del gobierno de Gustavo Petro. Recalcó que Omaña tiene una gran trayectoria y conocimiento de la relación comercial binacional y lo consideró un integracionista.
El empresario venezolano resaltó la importancia del diálogo en todo el proceso de reconstrucción de las relaciones entre Colombia y Venezuela.
“Tenemos años en los que no hay comunicación entre Caracas y Bogotá, y el diálogo es fundamental para encontrar soluciones conjuntas en momentos donde hay limitaciones o diferencias. Eso estaba roto y no había manera de encontrar soluciones. El diálogo permite montar una agenda consensuada que incluya: seguridad, seguridad jurídica, el tema climático, el migratorio, el comercio formal, la apertura de la frontera”, resumió el presidente de Cavecol.
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