Actividades recreativas, deportivas y culturales fueron parte del Plan de Escuelas Abiertas por la Paz en Bolívar. En el tema alimenticio, el Colegio de Profesores en Caroní aseguró que no ofrecieron alimentación balanceada a los niños.
Bolívar. En Bolívar, 804 escuelas rurales y urbanas, más 25 indígenas fueron seleccionadas para el Plan Escuelas Abiertas por la Paz. Más de 800 instituciones sobre las que el gremio docente en el estado advirtió que, en su mayoría, están en pésimas condiciones, no fueron atendidas en cuanto mantenimiento para su regreso a clases.
De acuerdo con la Zona Educativa en la entidad, la distribución correspondió: 270 escuelas en Caroní, 184 en Heres, 53 en Angostura, 96 en Cedeño, 56 en Piar, 40 en Sucre, 15 en El Callao, 9 en Padre Chien, 23 en Roscio y 28 en Sifontes.
Las actividades se enfocaron en juegos recreativos, deportivos y actividades culturales. Los colegios Cachamay, Rómulo Gallegos, Cristo Rey y Unare III, en Ciudad Guayana, fueron algunos donde se dio cierre al Plan Escuelas Abiertas por la Paz con un promedio de 100 niños como máxima asistencia. Cada escuela tuvo una semana para la jornada.
Miembros del Colegio de Profesores en Caroní señalaron que la mayoría de los niños asistió para garantizar la alimentación. Según la representación del Ministerio de Educación en el municipio, brindaron a los niños un “almuerzo nutritivo”, gracias a la Corporación Nacional de Alimentación Escolar (CNAE) que donó algunos rubros.
Érika Carvajal, miembro del Colegio de Profesores y docente de la escuela Wenceslao Montserrat en Puerto Ordaz, explicó que la alimentación suministrada fue con base en carbohidratos.
Este plan fracasó en su inicio porque no tuvo una estrategia pedagógica para hacerlo, ni siquiera dijeron en qué consistía ese plan, cómo era ese proyecto, cuál era la finalidad, los objetivos y logros que debía tener. Si dijeran que era un proyecto para la formación y enseñanza de esos niños, que les darían un desayuno o almuerzo, okey. Pero nada de eso existió”, denunció Aída González, secretaria del Colegio de Profesores en Caroní.
González cuestionó también que la época de vacaciones no la aprovecharon para las reparaciones de infraestructura y mantenimiento. Y es que en más de la mitad de esas 804 instituciones que formaron parte de las Escuelas Abiertas por la Paz, padecen de falta de agua, gas, electricidad, filtraciones, entre otros.
“Comenzará el año escolar y muchas escuelas están en las peores condiciones, no hay agua, no hay baño, se vislumbra un año escolar muy negativo. Hemos ido a diferentes instituciones y las escuelas están en total abandono, inclusive, han sido saqueadas, robadas, porque nunca se ocuparon de tener un vigilante o conserje como se hacía 30 años atrás”, advirtió.
“Hay instituciones que tienen agua potable en una sola tubería y allí cargan baldecitos, para cubrir las necesidades en los baños, para tomar agua. Las escuelas están en condiciones más alarmantes, la maleza se las está tragando”, agregó Carvajal.
Parte de las actividades incluidas en el plan Escuelas Abiertas por la Paz fueron talleres y prácticas en el área ecológica, charlas dictadas por representantes de la Oficina Nacional Antidrogas y el Departamento de Prevención del Delito y Misión Árbol, basada en la siembra de maíz, pomalaca y mango.
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