La película está inspirada en la vida de Priscilla Presley, quien fue esposa de Elvis entre 1967 y 1973. 

Caracas. Sofia Coppola se adentra en la soledad de sus personajes. Priscilla es una película que cuenta con el visto bueno de la figura que inspira la obra, la que fuera esposa de esa leyenda del rock llamada Elvis Presley.

La directora estadounidense muestra la intimidad de la joven, porque sí, es una adolescente que todavía va al colegio la que termina casándose con la estrella de la música de los años cincuenta y sesenta. 

En estas casi dos horas de largometraje, la realizadora expresa la intimidad de su protagonista desde una cercanía con la que es fácil conectar. Interpretada por Cailee Spaeny, el espectador ve cómo poco a poco la joven percibe los cambios en su vida ante el avance de un Elvis Presley (Jacob Elordi) como poco se ha visto en pantalla. Un cantante con un éxito que no se exhibe, él no es el centro de atención de la historia, aunque sí es el punto de partida del viraje de la vida de la muchacha.

Priscilla
La película pertenece a una de las cineastas de culto del siglo XXI

Sofia Coppola logra en su obra presentar el desarrollo cambiante de una promesa, de una esperanza de ensueño que inmediatamente se convierte en una trama de soledad, de resignación a lo que la protagonista considera que no puede controlar.

Son angustiantes las escenas de Priscilla descubriendo el mundo que se avizora como futuro, momentos que parecen de celebración, una alegría que solapa el temor ante lo desconocido, pero al mismo tiempo tratando de seguir el guion de lo que pinta como la mejor decisión de su vida.

La cineasta logra que cada toma sea una radiografía de lo que acontece en Priscilla, quien ve como la jaula de oro es cada vez más pequeña en sentimientos de desasosiego. Elvis sale constantemente de gira, mientras ella cumple rutina en una escuela en la que no ve sentido, lee con atención la prensa que detalla los nuevos romances del músico durante los rodajes, a la vez que se ve cercenada en cada intento de emancipación.

Priscilla
Priscilla es una obra contemplativa, la estética de la soledad constante

Priscilla cuenta con un guion escrito por la directora en conjunto con Sandra Harmon con la anuencia de Priscilla Presley, quien también figura como productora. 

La fotografía de Philippe Le Sourd (The Grandmaster) entiende muy bien al personaje y su entorno de ensueño. No se trata de un abandono de una persona a otra, sino de las consecuencias de lo que se deja a un lado cuando se elige. Y las dos actuaciones clave hacen olvidar cualquier interpretación previa. Seres descarnados en su viaje a lo desconocido. 

Si bien Priscilla se estrenó recientemente en Venezuela, en Estados Unidos estuvo disponible desde octubre de 2023, dos décadas después de Perdidos en Tokio, obra maestra de la autora.

Priscilla
Priscilla tiene entre sus fortalezas las actuaciones de Cailee Spaeny y Jacob Elordi

Se trata de dos obras sobre la soledad, pero con la gran diferencia de la correspondencia. En aquella oportunidad, los personajes interpretados por Bill Murray y Scarlett Johansson se encuentran en una lejana ciudad, atenuados por una vida en la que han perdido la brújula, en la que se entienden en su contexto para compenetrarse, pero conscientes de las limitaciones de su momento. 

Por el contrario, en Priscilla la soledad solo es asunto de una persona, de una joven que a medida que madura, sabe que debe afianzarse a un propósito más allá de lo que al principio la deslumbraba. 

La autora no hace activismo en su exposición de una relación tóxica, sino que muestra a dos seres en su dolor, en medio de luces que solo se sugieren, para profundizar en un personaje que es tan solo una muestra de vida, que decide finalmente salir de la promesa fallida de la estrella vista en el cielo de la temprana juventud.

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