Recuperación de plaza Rafael Urdaneta en La Isabelica de Valencia está en un limbo que otras no sufren

Aunque los vecinos de la urbanización valenciana se han unido, por medio de la autogestión, para recuperar ciertos espacios, no fue suficiente y solicitan a las autoridades estadales y municipales hacerle un “cariño” al sector.

Valencia. La plaza Rafael Urdaneta de La Isabelica no es la más conocida de la enorme urbanización compuesta por 13 sectores. A diferencia de otros espacios con áreas verdes, esta plaza, ubicada al final del sector 03, no ha sufrido transformaciones, aunque entre las promesas del alcalde Julio Fuenmayor destaca una “remodelación” de este espacio.

No obstante, podría ser un trabajo en plan de desarrollo, como ha ocurrido con plazas del norte de la ciudad: plaza Los Paraísos, Fabián de Jesús Díaz, Las Tres Madres, Montes de Oca, Bicentenario, Dr. Carlos Sanda y la Miguel Peña, por mencionar algunas, estas tres últimas se encuentran en otra zona de la ciudad.

La Isabelica está ubicada geográficamente al suroeste de Valencia y forma parte de la parroquia Rafael Urdaneta. Su plaza icónica es la Andrés Bello, inaugurada en 2022 por Rafael Lacava y el alcalde Julio Fuenmayor. Los anuncios de su recuperación fueron hechos en 2021 en compañía del exalcalde de la ciudad, Alejandro Marvez.

Esta plaza no aparece en ningún lado porque era una zona verde y nosotros teníamos que buscar la maquinaria para limpiarla, porque incluso teníamos esa canal ahí al frente y eso desde hace 40 años”, recuerda Minerva de Morales, una vecina de la zona.

Minerva de Morales tiene al menos 40 años viviendo en el sector 03 de La Isabelica. Fotografía: Armando Díaz.

La invisibilidad de esta plaza para la gestión pública es tal que no aparece en Google Maps, como tampoco aparece el Barrio Adentro a escasos metros de distancia. Su mantenimiento también es esporádico, señaló la señora Minerva. Meses atrás las cuadrillas del Plan Búho hicieron su trabajo, “pero no es lo habitual”.

Es más cuando vienen a veces ni cortan bien. La última vez fue en noviembre, pero mira los terrenos cercanos a la canal. Hay hasta una nevera dañada y eso lleva tiempo ahí”, dijo.

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La autogestión es ley en la zona ante la falta de presupuesto. Los vecinos, en su mayoría personas de la tercera edad, pasan una escoba y le ponen flores a la Virgen.

Hombre pasa escoba por los alrededores de la gruta con una figura mariana. Fotografía: Armando Díaz.

Pero no es suficiente. A las 10:00 a. m. el espacio está solitario y hay una sensación de inseguridad que los vecinos corroboran. “Esto no es muy seguro que digamos. Ya los niños no juegan y lo que hay es muchos jóvenes sin oficio que hacen cosas que no se deberían”. Se refieren al vandalismo o a las drogas.

Un caso ocurrido hace algunos años fue el de la estatua del prócer Rafael Urdaneta, que se fragmentó tras el impacto de un tumbarrancho (tipo de explosivo). “La promesa es que la iban a reponer y mira, nunca pasó”.

Pedestal en donde iba la estatua del general Rafael Urdaneta. Fotografía: Armando Díaz.

Algunos habitantes de La Isabelica se sientan en los bancos en un intento de disfrutar del espacio público, sin embargo, lo que predomina es la sensación de abandono. No hay niños que correteen por los parques infantiles y en un extremo solo se encuentra una caseta olvidada que sirve de refugio a vagabundos y otro tipo de personas.

“Esto tenía su sistema de riego, sus buenas luces, pero con el pasar de los años todo se ha puesto muy muy feo”, indicó uno de los residentes.

Parque infantil de la plaza General Rafael Urdaneta. Fotografía: Armando Díaz.

Tener la canal tan cerca de la plaza y de las casas es un problema. En vista de que los olores molestan cuando la brisa corre con fuerza. Aunado a esto, la falta de trabajos de limpieza y la poca conciencia de la comunidad ponen en riesgo la zona ante la llegada de las lluvias.

Casi siempre son personas de otros sectores que vienen hasta acá y dejan sus desperdicios. Hace poco tiempo, por ejemplo, vimos cómo una camioneta de una compañía dejaba su basura aquí y los perseguimos”, sostuvo uno de los vecinos.

Plaza General Rafael Urdaneta. Fotografía: Armando Díaz.

La comunidad tiene una lucha perenne, pero no ha dado frutos. Nadie les ha dado una respuesta y aunque en las calles más transitadas se ve la presencia de los camiones de aseo, estos parecen no recorrer todos los tramos. Mucho menos cuando las locaciones quedan en las periferias de la urbanización.

Quizás estar en la periferia y ser poco concurrida ha sido también la condena de la plaza Rafael Urdaneta.

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