Finalizadas las labores en la calle Bolívar, la alcaldía de Vargas prosigue la remodelación del casco histórico de La Guaira con un estacionamiento para 110 vehículos de visitantes que deseen conocer esta zona de cultura y patrimonio.
La Guaira.- Aun cuando ya culminaron los trabajos de restitución de servicios básicos y fachadas de algunos inmuebles en la calle Bolívar de La Guaira, las labores de remodelación del casco histórico prosiguen con el nuevo estacionamiento para vehículos de visitantes y la rehabilitación de otros espacios aledaños.
Esta iniciativa de la alcaldía del municipio Vargas, que inició en los albores del año en curso, no ha tenido una presentación pública y ello ha derivado en cuestionamientos de grupos defensores del patrimonio cultural.
Sin embargo, trascendió a Crónica.Uno que el rescate mínimo en la calle Bolívar (corredor peatonal por detrás de la Casa Guipuzcoana) respetó los lineamientos técnicos del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), adscrito al Ministerio de la Cultura.
En el caso del estacionamiento, el IPC no tiene competencia para intervenir, porque el espacio no es relativo a inmuebles históricos, pero sí aborda la montaña del sector Cerro Caído, una zona que fue declarada de alto riesgo desde la tragedia de las lluvias de 1999.
En torno a las referidas aprehensiones técnicas, tampoco se conocen las posiciones oficiales del Ministerio de Ecosocialismo ni de Protección Civil nacional.
Ellos hacen lo que les da la gana y punto”, comentó un transeúnte por la zona, donde los obreros remueven escombros y tierra, además de levantar estructuras de concreto.
A través de su cuenta de twitter (@alcaldesuarez22), el alcalde José Manuel Suárez Maldonado explicó que el área de aparcadero de automóviles tiene 2650 metros cuadrados. “Gracias a los trabajos que estamos efectuando, se generarán 110 puestos de estacionamiento para los que decidan visitarnos”, puntualizó.
Tras el sueño patrimonial
El mandatario local está convencido de que tal aporte se enfoca hacia el objetivo de la declaración patrimonial de la Organización de Naciones de Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Desde 1997, La Guaira está en una lista del organismo para ser considerada monumento de la humanidad, como Coro (Venezuela), Cartagena de Indias (Colombia) y Santo Domingo (República Dominicana).
En 2005, con los efectos del deslave de 1999, el Fondo de Monumentos Mundiales (organización sin fines de lucro que articula esfuerzos con la Unesco) evaluó al casco colonial de La Guaira y lo incluyó entre los 100 sitios de interés histórico que están comprometidos.
Estamos poniéndole alma y corazón a la construcción del estacionamiento del casco histórico. Hemos removido más de 40.000 metros cúbicos de tierra para lograr el espacio que dará paso a un lugar digno”, añadió el alcalde Suárez en la red social.
Las maquinarias y decenas de obreros en el lugar se divisan desde la avenida Carlos Soublette en dirección hacia el este de la región. Suárez, junto con un grupo de ingenieros, supervisa constantemente la obra, la cual exhibe torrenteras de contención en la montaña.
En un trayecto de 600 metros al nuevo estacionamiento, los residentes de Cerro Caído, Cerro La Chivera, San Antonio de las Flores y El Cantón sueñan con los beneficios de la obra. En su cotidianidad, abundan problemáticas de servicios públicos que se replican en todo el territorio litoralense: el agua potable, la luz eléctrica y el gas doméstico.
Uno espera que este estacionamiento tenga seguridad, porque si no, entonces no tendrá sentido que vengan a visitarnos de Caracas o de cualquier otro estado del país”, manifestó Frank Pedroza, habitante de la comunidad de San Antonio de las Flores.
La intención de la alcaldía de Vargas es que los que deseen conocer el casco histórico de La Guaira caminen por la calle Bolívar, desde el edificio del Instituto Postal Telegráfico de Venezuela (Ipostel) hasta la subida de Las Trincheras, en la populosa esquina de Pachano.
De acuerdo con historiadores locales, en la zona del edificio de Ipostel estaba una de las dos puertas de acceso de la ciudad amurallada de La Guaira. La otra se hallaba en la calle de Las Trincheras, frente a la actual fuente de La Prosperidad.
Con el hallazgo arqueológico de las bóvedas, la muralla y el baluarte de la plataforma en mayo, se comprobó que parte de la ciudad amurallada de La Guaira fue enterrada para construir la avenida Soublette, que se extiende desde el final de la autopista Caracas-Litoral hasta la avenida Álamo en Macuto.
Callecitas sin museo internacional
En un recorrido por los 800 metros del corredor peatonal de la calle Bolívar, se verificó la operatividad de una decena de pequeños negocios (algunos de estilo café y de muy reciente data), la escasa presencia policial y el tránsito a cuenta gotas de personas, en medio de la remodelación general.
Además, se observaron un hotel turístico e inmuebles patrimoniales con fachadas conservadas, como el de la Sociedad Bolivariana, la Casa Vargas (sede de actividades de extensión de la Universidad Simón Bolívar) y la Casa Boulton, en la que funciona la Escuela Taller La Guaira, cuyo personal de la alcaldía forma a cientos de jóvenes en artes y oficios.
Entre la Casa Guipuzcoana y la Plaza Vargas, al borde de la avenida Soublette, también se desarrollan labores de rehabilitación de caminerías, aceras, brocales y la recuperación del sistema de aguas servidas en armonía con los espacios vegetativos. Todo ello muy próximo a la sede principal de la alcaldía de Vargas.
El movimiento de obreros de esta zona llama la atención de no pocos lugareños y visitantes, mientras que Suárez, al evocar la melodía de Billo Frómeta (+), ha prometido que “caminaremos por las callecitas bonitas de La Guaira”.
El optimismo de la autoridad municipal no es compartido por los vecinos. No son pocos los que, a la vista del conjunto de remodelación, exigen que la Casa Guipuzcoana sea un museo internacional, tal como lo ordena el decreto municipal de preservación del patrimonio de 1997.
“No se puede decir que no han hecho nada, pero tampoco se cumplen los propósitos más importantes, la remodelación que más necesita La Guaira para alcanzar el sueño de ser declarada ciudad patrimonial del mundo”, sostuvo Edgar Piñango.
Enfermero de profesión y a la espera de un autobus en la Plaza Vargas, dijo con los hombros encogidos: “No sé si tendré vida para verlo”.
Desde hace dos meses, el gobernador de La Guaira, José Alejandro Terán, cambió su oficina de despacho de la Guipuzcoana hacia la residencia de descanso del Ministerio de la Defensa, ubicada en la urbanización Playa Grande, en la parroquia Urimare.
Pero, en la antigua sede de la compañía de tributos permanecen varias dependencias del ejecutivo regional, en contravención del referido decreto del municipio Vargas.
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