La película de Gareth Edwards toma el debate de la inteligencia artificial para plantear el dilema de las relaciones humanas en tiempos hostiles 

Caracas. Casi diez años después vuelve Gareth Edwards con una película de ciencia ficción. Resistencia es el nombre que se le ha dado en español a The Creator.

En 2016, el cineasta dejó la que para muchos es la mejor película de la saga Star Wars en su etapa con Disney, la serie derivada Rogue One: A Star Wars Story, esa que cuenta todo lo que ocurrió para obtener los planos de la Estrella de la Muerte. Vale recordar que el realizador fue sustituido por Tony Gilroy para terminar algunas partes de la obra. Ahora precisa una preocupación actual: el posicionamiento de la inteligencia artificial en las dinámicas humanas.

Resistencia
Desde esta semana Resistencia se encuentra en la cartelera venezolana

Resistencia cuenta la historia de Joshua (John David Washington), un ex agente de las fuerzas especiales que trata de sobreponerse a la muerte de su esposa, a quien pierde luego de un momento de idilio como pareja, a pesar del contexto adverso en el que se encuentran los dos. 

A Joshua lo contratan para asesinar al arquitecto de una poderosa inteligencia artificial. Son momentos difíciles en ese mundo, de enfrentamientos y miedos.

Es así como el protagonista llega a los confines de un grupo clandestino. Conoce a la joven Alphie (Madeleine Yuma Voyles), ser con especial poder con el mundo alrededor. 

Resistencia
La película recuerda obras de ciencia ficción de los ochenta

Empieza entonces una relación que va cambiando con el tiempo, en una historia que se convierte en un efectivo despliegue visual de enfrentamiento entre humanos y la inteligencia artificial.

Cameron y Scott presentes

Con claras influencias del cine de James Cameron y Ridley Scott, el director deja clara también cuál fue su sello en Rogue One: A Star Wars Story, de la que hay varias evocaciones en Resistencia. De eso no hay dudas. Ese universo que construye es hostil. El enfrentamiento entre los bandos está delineado como se espera en una historia apocalíptica, escenarios asfixiantes en los que dos personajes se descubren uno al otro, mientras recorren el campo minado del contexto en el que se encuentran, un mundo que perdió todo resquicio de confianza. 

Uno de los puntos de Resistencia es cómo desdibuja cualquier maniqueísmo entre las partes, por lo que hay cabida para una dosis de humanidad en la inteligencia artificial, más allá de depositar en ese bando la carga antagonista de la trama.

Resistencia
La obra de ciencia ficción trata también sobre la inocencia de quien descubre el mundo

Es verdad que el largometraje tiene falencias en su guion. Hay momentos que le restan verosimilitud a los conflictos planteados, y las decisiones inmediatas para impulsar lo siguiente a veces son inconsistentes. 

Pero más allá de eso, Resistencia se inscribe como la mejor película de ciencia ficción del año. Se trata de una obra que amalgama sus elementos para que a partir de un debate actual, como es la inteligencia artificial en el mundo, retoma lo que el género ha hecho en filmes como Terminator para reinterpretar esos conflictos en el contexto de 2023.

Una obra de alta factura de un autor que sabe cómo homenajear sus referencias con la tensión debida y la reflexión sobre lo que podrían ser las relaciones en un futuro no tan lejano. 


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