La noche del domingo Henrique Capriles Radonski anunció el retiro de su candidatura alegando que su inhabilitación le impedía constituir una alternativa real para la elección de 2024.
Caracas. Lo que había sido un rumor las semanas anteriores se confirmó la noche del domingo, 8 de octubre, cuando Henrique Capriles Radonski, hasta ese momento candidato apoyado por Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, anunció formalmente su decisión de retirarse como candidato a la primaria de la Plataforma Unitaria.
“La realidad es que sigo enfrentando una inhabilitación política que me hace decidir que no puedo continuar en esta carrera electoral”, dice el comunicado que leyó Capriles, dos veces candidato presidencial (2012-2013), en una transmisión web.
Además, calificó la inhabilitación –que tiene desde 2017– como inconstitucional, ilegal y arbitraria, y dijo que este tema no podía convertirse en el centro del debate de cara al 2024, año en el que manifestó “el cambio es posible”.
La inhabilitación política, al obstaculizar este derecho, socava no solo las aspiraciones de una persona, sino también la promesa misma de un cambio significativo y positivo para la nación. Aceptar esta realidad no ha sido fácil, pero es un paso necesario en nuestro camino hacia una Venezuela más unida y fortalecida para lograr el cambio. Jamás seré yo quien vulnere esa posibilidad cierta y cercana”, siguió.
Tras su anuncio, diversos personajes políticos manifestaron con respecto a esta decisión. En su mayoría, los candidatos que apoyaron su decisión y expresaron su respeto por lo que consideran una decisión en pro de la búsqueda de la unidad. En esta línea caen Carlos Prosperi, Delsa Solórzano y Tamara Adrián.
Dos candidatos que no se han pronunciado al respecto son los otros dos inhabilitados que aspiran a la primaria: Freddy Superlano y María Corina Machado, quien es la favorita según los sondeos para salir victoriosa del proceso.
La renuncia de Capriles reanimó la duda sobre qué hacer en caso de que el ganador de la primaria sea un político inhabilitado. Una interrogante que se mantiene vigente a 13 días del evento electoral, no solo por la posibilidad de que Machado gane, sino por opción de que si gana otra persona sea inhabilitada antes de las presidenciales de 2024.
Sin un mecanismo definido, y sin un acuerdo entre los candidatos y los partidos, todo parece indicar que, en caso de que se busque un mecanismo para reemplazar a un posible candidato inhabilitado, esto ocurriría posterior al 22 de octubre.
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